Prt.2

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La puntualidad es algo que me describe, tengo el tiempo medido, no puedo retrasarme ningún solo segundo o el día se echa perder, junta tras junta, libros, aprobaciones, así es mi vida, así es como decidí vivir.

Ahora son las seis veintiséis a.m. en menos de cuatro minutos tendré que ir al baño y para antes de las siete estar saliendo de casa, si, cansado.

Di mis últimas lagartijas antes de salir del pequeño gym de mi casa y subí a mi habitación, la ropa ya está lista y planchada, solo es cuestión de bañarme y quitar todo este sudor.

Abrí la regadera y quite prenda por prenda, entré en ella remojando mi cuerpo con el agua fría deslizando por mi espalda.

Tomó una toalla y la enrollé en mi cuerpo, estaba lista para cambiarme.

Tome el cambio de ropa que me pondría hoy e hice una coleta de caballo. Seis cincuenta y ocho, junto a tiempo, salí de la casa dirigiéndome al carro que ya me esperaba afuera.

- Buenos días señorita Kidman -Abrió la puerta del auto permitiéndole entrar.

- Deja las formalidades -Subí al carro- Sabes que no me gusta que las uses conmigo -Él asintió y cerró la puerta del auto.

Dio la vuelta subiéndose él, el camino comenzó, la empresa quedaba a solo minutos de donde yo vivo, es uno de los lujos que me doy después de mi éxito como escritora.

El auto frenó, elevé mi mirada esperando explicación de lo que sucedía.

- ¿Qué ocurre? -Dije mirando por fuera.

- Al parecer hay embotellamiento señorita -Vi como encogió sus hombros, y por el retrovisor como cerraba sus ojos.

Lo mire seria, solo suspire y comente.

- ¿Puedes salir? -Espere respuesta de su parte.

- Es New York -Respondió.

- ¿Puedes salir? - Volví a preguntar ignorando su respuesta.

- Tardaremos más de lo debido -Me miró por el retrovisor, en su mirada había temor.

Mire el reloj de mano que traía puesto, siete quince.

- Ve ahora -Ordene, siguió mis órdenes saliendo de la ruta que generalmente hace todas las mañanas.

Miraba por la ventana los edificios por los que pasábamos, los reconocía, estábamos cerca del mío. Por la ventana puede ver a un chico que se encontraba en la esquina con un cubrebocas y capucha, su silueta me resultaba similar, sin embargo no le tomé tanta importancia.

- Llegamos -Dijo antes de bajar del auto y abrir mi puerta- En serio lo siento señorita Kidman.

No respondí, seguí mi camino con Nicole esperándome en la puerta del edificio.

- Buenos días señorita Kidman -Me entregó unos papeles los cuales rechacé y seguí mi camino con ella por detrás mío- El señor Rosell se mira preocupado, ¿sucedió algo durante el camino?

- Quiero que lo despidas antes del medio día -Respondi sin pelos en la lengua- Él idiota no supo hacer bien su trabajo.

- ¿No piensa que es un poco exagerado? -Para mí caminar al llegar al elevador- Rosell lleva cinco años trabajando para usted, un pequeño error a estas alturas no es nada.

La miré con seriedad, el elevador se abrió y yo entré sola, Nicole se quedó fuera esperando una respuesta de mi parte, presione el último botón del edificio que dirigía a mi oficina y antes que cerrara la puerta dije.

- Medio día, Nicole -Fueron mis últimas palabras.

.....

Entré a la oficina quitando mis zapatillas y aventandolos a un rincón.

- ¿No crees que es un poco profesional que hagas eso? -Dijo una voz masculina a mis espaldas.

- ¿Qué haces aquí? -Me senté en mi escritorio.

- ¿No puedo venir a visitarte? -Se acercó a la ventana- Tienes una vista hermosa.

- No tengo tiempo para tus estupideces Taehyung, ¿qué quieres? -Encendí mi computadora viendo algunos documentos.

El silencio se hizo presente, solo podía escuchar la respiración agitada de él, cuando menos lo pensé, unas manos tomaron mis cintura colocándose arriba de mi escritorio acomodándose entre mis piernas.

- Te quiero a ti -Comenzó a besar mi cuello- M~ usas el perfume que te regale -Aspiraba el aroma.

- Te he dicho que no puedo -Empuje levemente su pecho.

- Será rápido, no tardaremos -Metió una de sus manos por debajo de mi falda acariciando mi intimidad sobre la tela de mis bragas.

Los jadeos se hicieron presentes, mi cabeza se inclinó hacia atrás mordiendo ligeramente mis labios, hizo a un lado mis bragas metiendo dos de sus dedos en mi intimidad.

- A~ maldición -Tome sus mejillas entre mis manos uniendo nuestros labios- Vamos ~ -Susurre en su oído- Se que puedes hacer algo mejor que eso -Mordí su lóbulo.

Mis palabras fueron órdenes, dirigió sus manos a su pantalón desabotonando su pantalón y bajando el cierre, de un tiro bajo su pantalón junto con su bóxer dejándome a la vista su miembro venoso. Mordí mi labio al verlo, lo acaricio un poco y lo introdujo en mí con brusquedad.

- A~ joder~ -Me sujete de su espalda- Muevete más rápido -Hordene.

Pronto el momento de excitación fue interrumpido por el sonido de la puerta abrirse, era obvio quien era, no había necesidad de voltear.

Taehyung se separó de mi rápido subiendo con velocidad sus pantalones.

- ¿Qué te he dicho de tocar la puerta Nicole? -Baje del escritorio acomodando mi ropa- ¿Qué quieres?

- T-tiene una junta en dos minutos, los inversionistas están en la sala de juntas -Dijo cabizbaja mientras jugaba con sus manos.

- Agh -Me quejé- Ahora voy -Coji mis zapatillas colocándolas de nuevo- Interrumpiste algo importante, te costará caro -Dije seria.

- Vamos, hermosa... -Dijo Taehyung- ¿No me digas que despedirán a esta hermosura?

- Sabes Taehyung, ¿por qué no te vas?, creo que ya no tienes nada que hacer aquí -Lo mire sería.

- Adiós linda -Dijo por último antes de salir por la puerta.

- Y tú -Me acerque a Nicole pasando por su lado- Sigueme -Ordene.

El silencio en el elevador era incómodo, creo que más para Nicole, después de lo que pasó en la oficina debe de estar preocupada por si la despediré o no.

- Sabes que no te despediré -Hable- Eres mi mejor empleada, cualquier persona que quiera tu puesto le quedaría grande -La mire- Eres la indicada para este puesto.

Soltó un suspiro de alivio ante mi respuesta, dirijo mi vista a la pequeña pantalla que dice en qué piso nos encontramos, llegamos al salón de reuniones, la puerta se abrió y ambas salimos.

Caminamos hasta llegar a la pequeña sala de juntas que solo la dividía un vidrio, pare después de entrar por la puerta.

- Pero un error más como ese y tendré que contratar a otra secretaria, me importará poco si está al alcance o no -Sentencie antes de entrar.

- Señora Kidman -Pronunció el señor Gosling parándose de su asiento mientras me ofrecía su mano.

- Buenos días -Estreche su mano- Y buenos días a todos -Dije a los demás inversionistas- Perdón por el retraso -Me senté en la silla- Pero ocurrió un inconveniente -Mire a Nicole- Ahora, ¿a qué se debe su visita?

- Las inversiones de la empresa han ido demasiado bien, los libros salen y se vende a la perfección -Dijo mirando a los demás inversionistas después clavando su mirada en mi.

- Vaya al grano señor Goling, sabe que no soy una persona con mucha paciencia -Dije seria.

- -Suspiro hondo tensando su mandíbula- Si el adelanto del libro no lo tenemos este sábado, el contrato se tendrá que cancelar.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2022 ⏰

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