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Jungkook miraba el suelo mientras apretaba los labios, no quería soltar un sollozando ni quería que su novio viera que estafa afectado, pero tristemente su cuerpo temblaba por el llanto.

-No tienes que llorar Jungkook, lo estoy haciendo por nuestro bien-Yoongi acarició su cabello-Esto está siendo muy tóxico, yo te amo pero tú no te amas y no puedes amarme.

-Yo lo amo,Yoongi hyung....

-No es así Kookie, solo nos estamos lastimando. No puedes sanar por más que yo quiero sanarte, intento hacer que confíes en mí y me cuentes como te sientes pero no lo haces, huyes y te vas con tus amigos y yo no existo para ti-Jungkook sollozó, nunca se había dado cuenta del daño que le hizo a su hyung-Lo mejor es terminar, no puedo esperarte más tiempo pero tú puedes sanar, y la próxima persona que esté contigo será quien tenga a  Jungkook sano y seguro de sí mismo.

Yoongi lo abrazó y su novio, bueno, ex novio, se escondió en su pecho mientras lloraba con mucho dolor. Yoongi también estaba herido, también quería llorar pero debía demostrar su madurez.

🐣

Jungkook se estacionó frente a la casa de Jimin y sonrió con orgullo, sin duda su amigo había triunfado en grande y el orgullo que sentía por él era sincero, de verdad amaba a su mejor amigo.

Bajó de su auto y fue recibido por una de las sirvientas, quien hizo una reverencia y caminó hacia la puerta sin decir algo. Dos hombres abrieron la puerta de par en par y extendieron su mano señalando el camino para entrar a la mansión. Jungkook estaba aturdido, parecía que su amigo amaba tener controlada su casa.

-El señor Park lo espera en su despacho.

Una de las sirvientas habló, se veía más joven que la primera que lo recibió. Lo guió hasta el final del pasillo del primer piso y tocó la puerta, escuchó un "pase" y finalmente la abrió. Jimin levantó la mirada de su laptop y sonrió en grande al ver que Jungkook ya había llegado.

-¿Qué tal mi casa?

-Eres un loco, tienes sirvientes hasta para el baño.

Jimin dejó caer su cabeza mientras una carcajada inundaba su oficina, era un poco exagerado pero tenía razon, amaba tener su casa en orden.

-Y eso que no has visto la habitación de mi hijo-bromeó, los únicos que lo cuidaban era él junto a su esposo y la ama de llaves, quien era como una madre para él-Llegaste a tiempo para la cena, mi esposo ya debe estar terminando ¿No lo viste al llegar?

-No caminé cerca de la cocina.

Jimin asintió y suspendió su laptop para ponerse de pie, sacudió su camisa blanca y caminó hacía su amigo para chocar los puños.

-¿Quién diseñó tu casa?-preguntó Jungkook al salir de aquella oficina, siguiendo a Jimin.

-Una chica de japón, la conocí en un viaje de negocios y la contraté.

-¿Una aventura?-bromeó Jungkook, ganándose una risa.

-Jamás he engañado a mi esposo, no podría hacerlo.

Eres mío [Kookgi]Where stories live. Discover now