𝙎𝙞𝙣𝙛𝙪𝙡 𝙑𝙞𝙚𝙬

𝗬𝗼𝘂

Si le preguntas a Rodrigo qué piensa de Ivan, probablemente te responda con algo sobre lo molesto que es, lo grosero que es y cómo es una plaga con la que lidiar (y lo extrañamente lindo que era).

Desde que eran niños, Ivan siempre iba primero, primero en la clase, primero en la escuela, primer lugar en campeonatos, etc. Rodrigo, por otro lado, siempre llegaba en segundo lugar justo detrás de Ivan, ¿era molesto? Sí. ¿Por qué? Porque Ivan siempre se lo restregaba en la cara.

Pero esta vez Rodrigo iba primero.

Ivan es el capitán del equipo y el mejor jugador de su equipo de voleibol. Es el día en el que jugaran contra su escuela rival, contra Los Leones.

Rodrigo corrió hacia la pelota gritando "Es mia" hasta que un chico al que reconoció terriblemente se interpuso en el camino y le robó el ataque. La multitud de chicas que definitivamente no sabían lo que estaba pasando vitoreando a todo pulmón.

"Ivan, ¿qué mierda? ¿Acaso estas sordo? Dije que la pelota era mia"

"Ah, lo siento Rodri, tal vez deberias gritar más rápido para que pueda escucharlo". Se inclinó y susurró: "Tal vez seré yo el que grite tu nombre hoy en vez".

Ante eso, se alejó astutamente dejando solo a un Rodrigo confundido pero nervioso. No tengas una erección, no tengas una erección, era todo en lo que podía pensar. ¿Que quiso decir con eso? ¿Estaba Ivan tratando de engañarlo o estaba coqueteando con él? Se quitó todos esos pensamientos de la cabeza cuando escuchó un ruido sordo y un cuerpo chocando con el suyo.

Antes de darse cuenta, tenía a Ivan encima, pero cuando miró hacia abajo, sus pantalones cortos habían bajado mostrando su línea en V. No se dio cuenta de que tenía las manos en la cintura de Ivan hasta que el le preguntó si podía dejarlo ir.

Mierda, Ivan va a ser su muerte.

Todos regresaron a las duchas antes de que llegara la otra escuela. 

"Oye, Rodrigo, ¿estás bien?" Ah, tenía amigos. Por supuesto, el moreno tenía que ser el que hablara con él.

"Sí, ¿por qué? ¿Parece que no estoy bien?"

"No no no, es solo que um... tienes un problema ahí abajo"

Puta madre.

Nervioso, Rodrigo se dio la vuelta y se dirigió directamente a los baños. Gracias a Dios no había nadie para escucharlo. Rápidamente se bajó los pantalones cortos y se comenzó a trabajar solo. Su polla ya estaba dura como una roca pensando en Ivan, mierda, ¿por qué tenía que tener proporciones corporales tan divinas? Sus delicados hombros hasta su delgada, delgada cintura  lo volvían absolutamente loco. Lo suficientemente loco como para llevarlo al limite, siguió bombeando su polla mientras imaginaba a Ivan debajo de él, sus hermosos gemidos, el rascándole y marcando su espalda. Sus hermosos muslos, al carajo con las ganas que tenía de marcarlos. La imagen de él tendido sobre su espalda, jadeando y despeinado fue suficiente para que comenzara a cantar el nombre de Ivan como si fuera una oración.