Enséñame A Amar [En Proceso]

Prólogo

Estábamos en el coche de Brenda rumbo al centro comercial ya que decidimos tener un día de hermanas mientras que Jeff cuida de nuestra sobrinita de 4años Sofía.

Rumbo al centro comercial mi hermana coloca un poco de música y empezamos a cantar a todo pulmón como solo nosotras sabemos hacer. Hasta que ella interrumpió nuestro karaoke.

—Sabes estás son las cosas que más amo de pasar tiempo contigo, bueno esto y verte jugar con Sofía a las princesas sin poner ninguna queja.— me dice con una sonrisa mirándome por un segundo antes de volver su vista al frente.

—Que te puedo decir no se le puede decir que no a Sofi y a mi me encanta jugar con ella. Me hace recordar cuando tú y yo jugábamos juntas en nuestro cuarto. Además también amo cuando hacemos karaoke de verdad somos unas estrellas— dije lo que hizo reír a mi hermana.

—Sabes Bianca amo que seas mi hermana y me encanta que Sofía tenga una tía como tú, una chica especial, amable, sencilla, honestas, guerrera, luchadora y sobretodo amorosa.— dice mirándome a los ojos.— Si algo me llegará a pasar se que Sofi estará en buenas manos y que tú la cuidaras como a tu hija.

—Si bueno eso tenlo por seguro, amo a esa niña como a mi hija y a ti te considero mi madre porque eso es lo que fuiste para mí siempre una madre, cuando mamá murió tu me cuidaste y te encargaste de darme ese amor maternal que de niña me hizo falta, pero tú supiste como reemplazarlo. Y por eso te amo Brenda.—la mire — Te Amo hermana

—No me arrepiento de nada porque me encantó ser tu madre.— me dijo con una cálida sonrisa.

Cuando mamá murió yo tenía 5años y Brenda 10años así que ella se encargaba de cuidarme siempre, a pesar de que Nana siempre estaba al pendiente de nosotras y que papá cada que podía nos ayudaba con los deberes de la escuela y nos brindaba ese amor paternal para que sintieramos que él estaba con nosotras siempre y que además Jeff nos cuidaba a ambas. Ella fue la que se encargo de hacerme sentir bien y de que apesar de extrañar demasiado a mamá ella supo cómo ocupar ese lugar. Sin duda alguna Sofi tiene a la mejor mamá de todo el mundo.

—Yo aún te considero mi madre ¿sabes? Eso no va a cambiar nunca.—dije y volví mi vista al frente.

—Me alegra escuchar eso porque quiero seguir siendo tu madre siempre.—dice con una enorme sonrisa.— No solo tengo una niña de 4años sino que también una de 22años wooo si que fui mamá desde muy joven.—dijo para luego soltar una sonora carcajada la cual es muy contagiosa y termino riendo junto a ella.

—Sii quien lo diría.—dije aún riendo.

En ese momento fijé mi mirada al frente y me di cuenta que un carro venía hacia nosotras y mis alarmas se encendieron.

—Brenda cuidado!!!— dije a lo que mi hermana giro bruscamente el volante de auto haciendo que fuéramos directo a un arbol que estaba a un costado del camino y chocaramos contra él.

Mi mundo se volvió negro en ese momento para luego caer inconsciente.

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Al despertar siento que todo mi cuerpo duele y no sé en dónde me encuentro hasta que intento moverme y empiezo a quejarme por el dolor y es allí cuando una voz familiar me habla.

—Bianca, por fin despiertas.— me dice mi hermano Jeff— como te sientes pequeña?

—Me duele todo.—digo y es en ese momento en el que me doy cuenta que estoy en una cama de hospital y solo una cosa se me vino a la cabeza— dónde está Brenda?—pregunté por ella—como está?

—Brenda está en cuidados intensivos—dice con tristeza.—los doctores no nos dan buenos pronóstico dicen que hay que esperar a que despierte para saber en qué estado se encuentra.