Capítulo 9

205 18 8
                                    

¿He sido un verdadero capullo? La respuesta es sí, ¿para qué engañarnos? ¿Qué coño buscaba invitando a Heather a cenar, paseándola por ahí como si fuese un trofeo? ¿Es que acaso intentaba demostrar algo? Lo peor ha sido ver la actitud esquiva de L...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




¿He sido un verdadero capullo? La respuesta es sí, ¿para qué engañarnos? ¿Qué coño buscaba invitando a Heather a cenar, paseándola por ahí como si fuese un trofeo? ¿Es que acaso intentaba demostrar algo? Lo peor ha sido ver la actitud esquiva de Lucero en cuanto Jen las presentó, para luego marcharse enfadada y herida, casi sin despedirse del resto.

Le gusto. Eso es más que evidente y, por si eso fuera poco, mi amiga ya me ha dejado claro que se está enamorando de mí, pero sería un cínico pretendiendo algo más.

¿Qué dirían los que me rodean si mantuviera una relación con una chica como ella? ¿Y mi padre? Si se enterara, me mandaría al quinto infierno a recoger leña. Hasta puedo imaginar sus despectivas palabras: «¿Una sorda? ¿De verdad, Neil?»

Me importa muy poco obtener su aprobación con respecto a la chica con la que decida salir, pero sé que haría lo imposible por apartarla de mi entorno, lo cual la lastimaría con toda seguridad.

No. Imposible. Mejor me dejo de gilipolleces. Tengo que alejarla de mi pensamiento como sea. No estoy dispuesto a complicarme la vida solo por un calentón, y menos involucrarla a ella. Porque es eso... ¿verdad? Me atrae, es preciosa, tiene un culo y unas tetas que me vuelven loco. Y su ternura, su forma de mirarme... Ese rostro perfecto... Las ganas con las que me agarró la polla aquel día... Mierda. Ya estoy empalmado y ni siquiera ronda por aquí cerca. ¿Qué demonios me ocurre?

Sacudo la cabeza, como quien quiere deshacerse de algo que lo perturba. Hoy hemos quedado para jugar por la tarde y luego acudiré a San Francisco para visitar a mi madre, aprovechando que ya hemos superado la primera tanda de exámenes. Aunque mis notas no han sido las mejores, por lo menos he pasado raspando con unos cuantos notables.

Las horas en la pista de baloncesto sirven para aplacar un poco mi ánimo taciturno. Tony ha logrado arrancarme alguna sonrisa después de un buen rato. No puedo negar que asumir que veré a mi madre después de casi diez días sin saber de ella, me trae de los nervios.

Aiden no lo tiene mejor que yo, me ha contado que después del partido contra los Aztecs, Anderson decidió ajustar algunas estrategias, dándoles ciertos consejos de cara a los próximos encuentros de la temporada. El que se disputará a primeros de noviembre contra los Arkansas Razorbacks, es el más temido. Jefferson es conocido por sus famosas ofensivas y sus implacables touchdowns, y su entrenador no está dispuesto a perder otra contienda tras lo ocurrido en Pasadena.

—¿Tienes planes para esta noche? —me pregunta, en cuanto nos encontramos en los vestuarios. He venido a buscarlo. No sé para qué en realidad. Cada vez me apetece menos pasar el tiempo con él, lo cual no me ocurre con Tony.

—Iré a casa de mis padres.

—Pensé que hablabas con tu madre por teléfono.

—Está enferma, Aiden. Hace días que no la veo y sé que le hace bien.

Oírte Decir "Te amo" #crisálidas1Where stories live. Discover now