Mire a los lados y luego lo miré — ¿Qué estás haciendo? — hablé sintiendo su mano en mi cintura.
— Intento bailar contigo — hablo con relajo y una disimulada sonrisa.
— Así no bailan las personas — respondí, estamos atras del palacio,y yo, parezco ser el único con miedo a que alguien nos descubra
— Pero nosotros sí — cuando Uziel habló, sentí mi cara relajarse y sentir un par de calentura en mis mejillas "como puedes decir eso con tanta naturalidad?"
Seguí sus pasos de baile... ¿Esto está bien?, Uziel siempre actúa así de imprudente.
— ¿Acaso no te gusta ser príncipe? — Pregunto mirándolo, porque si le gustara no estaría haciendo estas cosas imprudentes.
— ¿Tú quieres serlo?
— Claro que no... sabes que alguien puede vernos.
— Solo diré que tomé demasiado y te hice bailar a la fuerza conmigo. — se defendió con una sonrisa.
— Eso empeorará las cosas. — Suspiré, aunque seguía hablando sobre su imprudencia, continuaba bailando con él.
Es como si mi conciencia decía una cosa pero mi corazón le daba la contra, siempre era así. Desde que nos conocimos.
Pero luego recordé, los padres de Uziel, los reyes, quieren que él se case con mi hermana, levante la mirada para observarlo, sus ojos cerrados y con una sonrisa mientras bailamos.
