Pobre apetito.

69 11 0
                                    

Haruto había adelgazado apenas un poco desde que su diminuto se fue, después de todo junto al tiempo a solas también lo visitaba constantemente el Pobre apetito, quedándose esté con sus ganas de preparar algo de comer y dejándole solo pequeños refrigerios desabridos y algún que otro tazón de ramen instantáneo.

El japonés sabia que su madre estaba un poco preocupada desde que supo que su diminuto se había ido, no era fácil para nadie cuando su diminuto decidía no estar más ahí, todos afrontaban aquella perdida emocional de manera diferentes, algunos se enfrascaban en si mismos mientras que otros salían al mundo con tal de despejarse por solo un momento.

Perder a tu diminuto era como ahogarte sin la necesidad de estar rodeado de agua, como tener miedo a la oscuridad en un cuarto lleno de luces, como perderte y tener en tus manos un mapa y brújula.

Perder a tu diminuto era asegurar visitas diarias de pobre apetito en tu hogar y dejar que ni un abrigo suave logré brindarte un poco de calidez en un mundo frío y de constantes lloviznas ligeras.

Mi Diminuto ✨ HarukyuWhere stories live. Discover now