Roxanne García

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De nuevo, vamos en le tren bala, Víctor recibió la información de la investigación, donde nos informan que las semillas que robamos, tienen componentes relajantes y alucinógenos, pero no es nociva para la salud, y no fue encontrada en los cuerpos de las demás víctimas, solo en los amigos de James Santos, su presunta novia, y su amigo deudor que murió en una alberca, pero el chico de mi primer caso, así como el padre del presidente, no tenían estos componentes, ni en su sangre, ni en sus eses, por lo cual se mantiene la duda de que causo sus muertes, por otro lado, la investigación determino, que los procesos de manipulación genética son bastante parecidos a los utilizados por NostaBeans, por lo cual, oficialmente, es sospechoso, al menos, de tráfico de drogas, así que volveremos para hablar con su dueño, aunque no se ha confirmado que sea un producto de ellos, es probable que sí.

—¿Qué edad tienes? — pregunto Víctor

—siete mil doscientos catorce, y ¿tu?—

—tengo quince mil novecientos dos—

—lo imaginaba—

—pero no soy igual que esos fanáticos de lo antiguo, me gusta el mundo actual—

—eso es bueno, así no consumes sabores del recuerdo, quizá ya estarías muerto—

—¿de verdad crees que tenga que ver con el sustituto de maíz? —

—pues todos los muertos han sido amantes de esos sabores—

—¿Por qué haría eso alguien como Leo Maximoff? — dijo refiriéndose al dueño de NostaBeans

—quizá piensa que es su deber concederle la muerte a todos aquellos de la época de la inmortalización ¿acaso no menciono que estaba seguro de que deseas morir? Quizá cree que esas personas desean morir, y cree que hace algo heroico—

—hemos llegado— dijo al levantarse para bajar, y yo le seguí, estábamos frente el edificio de NostaBeans, de nuevo, nos dejaron entrar sin problemas, y llegaremos pronto a la oficina de Leo Maximoff.

El Dia Que La Inmortalidad MurióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora