En la cornisa.

Capitulo 5

Omnisciente.

La casa de su familia era inundada por la presencia de los tres hermanos Jauregui, había pasado una semana completa en la vida de Lauren y Camila, las cosas seguían igual que siempre, con una abogada que intentaba de lugar poder solucionar las cosas con la morena, incluso después del rechazo para salir a comer juntas, pero Camila no daba su brazo a torcer, ella seguía en su misma posición de estar cerrada, lejana a Lauren en todos los sentidos de la palabra.

Las cosas no estaban bien entre ambas, y no había que ser ciego para no darse cuenta de aquello, en especial sus padre, no era ajeno para Mike ver a su hija más triste o preocupada de lo normal, e incluso lo veía en esos momentos cuando las dos estaban lejos de la otra a pesar de que todos los demás parecían estar en una luna de miel.

Notaba como ese matrimonio estaba vivo por los hijos que tenían, no por algo entre ellas y eso le preocupaba porque sabía que Lauren amaba a Camila, sabía que cada día su hija se seguía culpando por lo que había hecho de meterse en el juego, apostar más de la cuenta olvidándose de la sensatez dejando que las horas en el casino perdiera la cercanía con su mujer. Le dolía saber que Lauren estaba sufriendo por eso, más cuando había luchado tanto por el amor de la morena.

-Abuelo quiero más carne.- decia Lucy con una sonrisa hermosa, derritiendo el corazón de su abuelo.

Lauren río levemente mirando cómo los ojos de sus papá brillaban.

-¿Cual quieres mi amor?.- cuestionó.

La niña en los brazos de su mamá miro pensativa el asador hasta elegir un trozo, que su abuelo le dio, felizmente fue a la mesa a seguir comiendo con su prima Doroty.

-Tiene tus mismas facciones.- le dice su papá.

-Pero el color de los ojos de Camila, es hermosa.- aseguro Lauren.

-Lo es.- dio un giro a la carne, mientras bebía un poco de vino. -Supe que va súper avanzado el caso de la planta nuclear.-

-Si, porque violaron muchas bases Administrativas.-  le comentó. -De hecho es una demanda del estado hacia ellos.- comentó Lauren.

-Entonces no la tienes fácil.-

-Para nada, solo bajar el pago del daño que han generado y que se enrielen, porque los abogados anteriores no se fijaron en cosas básicas, cosas que ahora están trayendo más de un dolor de cabeza.-

-Pero están pagando bien.-

-Si... estaba sacando la cuenta el otro día, y no se donde vamos a meter tanto dinero papá, mínimo ganamos dos millones de dólares y si logramos el objetivo mucho más.- le explica Lauren. -Es una planta de energía.-

-Tu abuelo estaría orgulloso.- palmea su hombro con una sonrisa. -Por que yo lo estoy.-

Lauren sonrió, dejándose ahora abrazar por su papá.

-¿Las cosas con Camila no han mejorado?.- cuestionó él aún abrazando a su hija.

-No mucho, se niega a salir conmigo, así que no se... pero en unos días más estamos de aniversario así que pretendo sorprenderla con algo.- le explica. -En parte se que fue mi responsabilidad.-

-Lo entiendo, pero tú estuviste enferma Lauren, tener una adiccion es una enfermedad al fin del día, y te trataste, ella mejor que nadie debería entenderlo.- le recuerda.

-Es que no creo que vaya solo por entender eso, sino por algo de confianza, ella no confía en que yo esté haciendo las cosas bien, o que no le estoy mintiendo... sin más ella tenía un mes de embarazo cuando pasó todo.- le dice.