La Víctima || Eddie's Munson Version

Part one || You save my life twice, primor.

Me recibió un cartel al lado de la carretera "Welcome to Hwakins" y así supe que había llegado.

No había sabido nada desde hace un tiempo ya, no tenía idea de nada de sus vidas desde aquel incidente.

Mi celular empezó a sonar y empecé a buscarlo entre todas las cosas del asiento de atrás, en momentos volteaba mi vista de la carretera hacia el asiento de atrás hasta que por fin encontré el dispositivo.

Iba a contestar pero la llamada se cortó, me fijé y era Susan, le regresé la llamada pero no obtuve respuesta.

Seguí mi camino y Biss se subió en mis piernas, empecé a acariciar su pelo hasta que el felino quedó dormido sobre mis piernas.

Empecé a rondar por todo el pueblo, cada lugar por el que pasaba me traía recuerdos y no todos eran precisamente buenos.

Decidí irme mejor a casa, no era nada fuera de lo normal, una casa ordinaria que pasaba desapercibida.

Entré y estaba limpia, las personas que se habían quedado aquí la había cuidado bien, desepaque lo poco que traía y me di cuenta que estaba muy vacía, hacía falta comprar más cosas pero ahora era muy tarde ya.

Decidí solo buscar un establecimiento para rentar algunas películas.

—Hola, buen día— me recibió una voz cálida al entrar a la tienda.

—Hola— sonreí y entré.

Empecé a pasear por el lugar, no encontraba nada de mi agrado, hasta que la chica queme recibió llegó a mi lado.

—¿Buscas algo?—

—La verdad es que no me decido, creo que repetiré el género, ¿Cuál me recomiendas?

—Tengo una sección con las mejores de terror— giró sobre su punto y la seguí —Aquí hay terror psicológico, sangrientas y de suspenso— dijo señalando ciertas secciones.

Empecé a ver una que otra.

—En mi opinion— noté que se había estado conteniendo —Deberías ver esta— se notaba que a ella le gustaba —es simplemente increíble, no te vas a arrepentir.

—Okay, la llevaré —asentí.

—Hiciste una gran elección —me aseguró —¿sería todo? —asentí y fuimos hasta la caja para que me cobrara —Ten una buena noche y vuelve pronto.

—Si son buenas, volveré —asegure sonriendo mientras abría la puerta.

—Te estaré esperando entonces.

—Gracias.

—Soy Robin, por cierto —escuche después de cerrar la puerta.

—Soy Y/n —aseguré.

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—Nunca fui suficiente para ti, tu ambición siempre quiso más, yo no podía pero tu exigías —Billy se acercaba a mi cada vez más.

—No, yo nunca quise eso, solo quería que nuestra relación fuera más sana.

—¿Sana? —su grito me hizo sobresaltar —Tú sabias como era yo y aún así me aceptaste, no podías cambiarme, así que decidiste matarme.

—Eso no es cierto, yo no te mate —grite con lagrimas en los ojos de la misma manera.

Aparecieron heridas y sangre en su rostro, a su espalda se podía ver aquel día.