𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐂𝐚𝐧 𝐇𝐮𝐫𝐭 𝐋𝐢𝐤𝐞 𝐓𝐡𝐢𝐬

Capítulo 1

Madrid, España
15 de Mayo de 2034

~13 años después~

Rachel

Suspiro irritada, los Mellizos esquivan mi mirada a toda costa causando más molestia en mi.

Ambos evitan mirarme a toda costa.

Stefan nos observa en la entrada de la sala. Le sonríe a los Mellizos en son de apoyo y le doy una mala mirada.

—Es la cuarta vez que me llaman del instituto en este mes—Les reprocho y Owen observa uno de los cojines como si fuera la cosa más interesante del mundo. Milenka, juega nerviosa con sus dedos y al igual que su hermano esquiva mi mirada.—y como castigo, estarán un mes sin nada de tecnología, clases de música, arte, karate, tiro, danza, repostería, nada de salidas y por su puesto nada de Pucky.

—¿Nada de pucky?— ambos me miran alarmados.

—Nada de pucky.— repito y ambos se muerden el labio conteniendo las ganas de refutar. —Debo ir a la academia, trataré de no tardar más de lo necesario, debemos hablar de lo que pasó hoy en el instituto.

Ambos asienten, agarro mi bolso y antes de irme dejo un beso en la frente de ambos.

Milenka me devuelve el beso, y Owen solo me sonrie.

—Stefan, nada de postres para ellos.

—Como ordenes, angel— dice dándome un saludo militar y los Mellizos ríen a mis espaldas.

Salgo de la casa y alcanzo a escuchar un.

—¿Quien quere pay de limón?— por parte de Stefan.

Y un

—¡Yo!— de  los Mellizos.

Niego mientras subo a mi auto, enciendo el Bugatti negro y emprendo marcha a la academia.

Prendo la estereo y High de dualipa suena a todo volumen.

Cierro mis ojos al recordar ese momento, el día de mi cumpleaños, cuando Christopher y yo follamos en el baño de la discoteca.

Muerdo mi labio  y aprieto las piernas.

Trato de que el recuerdo no nuble mi juicio.

10 minutos después estoy en el estacionamiento de la academia.

Bajo y camino tranquilamente.

Trato de ignorar el echo de que alguien me esta siguiendo.

Actuó normal y entro a paso galante a la academia, saludo a karen, la recepcionista que me sonríe.

Subo al segundo piso donde la música clásica inunda el lugar.

Camino saludando a algunos estudiantes, que me sonríen encantados.

Observo a Jennie, es la mejor alumna de la academia, con 19 años toca y instrumentos diferentes; la flauta, la guitarra, el violín, el piano y el arpa. También canta y baila todo tipo de música, desde bachata, merengue, salsa, entre otros, es una gran estudiante y el orgullo de sus padres.