El libro.

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Ya a pasado un tiempo desde la discusión que tuve con Sam, de hecho ya casi es navidad, y bueno,  no hemos hablado mucho si os soy sincero,  ojala pudiera vivir en esas pelis navideñas donde hay dos personas que se enamoran y son felices, no hay problemas mentales, ni familiares, ni problemas económicos, ni nada que pueda afectar a los enamorados.
Estaba en el salón, viendo una peli de navidad con Otis y Lucas, esa misma mañana había hablado con Sam, mucho de hecho, pero desgraciadamente por el maldito problema de la homofobia en mi familia, me daba mucho miedo decirle a Sam lo que sentía verdaderamente por el, es decir, todos sabemos que al tonto de Sam, le medio atraigo, si le digo que me gusta, puede que comencemos a salir, no tiene por que, pero poneros en ese plan, no creo que pueda ocultarlo a mi familia o seguir viviendo con la mierda de padres que tengo, con insultos homófobos durante mi día a día y encima teniendo novio, verdaderamente no podría, así que e decidido distanciarme de el un poco, haber si deja de gustarme tanto, mi yo de segundo de eso me daría una paliza si me oyera ahora mismo, aunque ninguno de los dos ganaría, seria como si una palomita luchara contra una pluma, dos cosas extremadamente débiles que no sirven para luchar.
Al acabar la peli, Otis y yo subimos a mi habitación, quería explicarle lo de distanciarme, le había dado muchas largas a Sam para no quedar o no hablar.
—He decidido distanciarme de Sam, al menos un poco, haber si deja de gustarme tanto.
—¿Como? Oliver me estas diciendo que me llevas dando la lata 10 años desde primaria con Sam, Sam y Sam, que nunca te has atrevido a hablar con el o a intentar algo y ahora que por fin lo consigues, me dices que vas a distanciarte?
—Si, es lo que he dicho.
—Algún día de estos me mataras de un infarto.
—En serio, creo que es mejor para los dos que nos distanciemos.
—¿A Sam le parece bien?
—No se lo he dicho, pero se ve que no, me insiste mucho en quedar, hablar y también en si estoy bien.
—Es normal, se nota que se preocupa por ti.
—Cállate no es verdad.
—Bueno Oli, me voy que mi madre me dice que vaya a casa a decorar el árbol con mis hermanas, adiós te quiero.
Me tire en la cama, me sentía raro, supongo que en Navidad siempre me siento así, igualmente me encanta, aunque me sienta solo la mayor parte del tiempo, adoro las vacaciones de navidad hacía dos días que habían empezado y me encantaban.
Me llegó un mensaje de Sam, decía que quería hablar conmigo en persona, le dije que tenía toda la semana ocupada con mi familia por los preparativos de navidad y toda esa movida, era verdad, aunque exagerar las cosas en algunos casos va bien, por que esos preparativos que le dije eran poner el árbol y ir a comprar comida para la cena de navidad con mis hermanos, cosa que en un día estaban hechos y no en una semana, pero bueno.
Víctor toco mi puerta
—Oliver, voy con Lucas a comprar parte de la comida para la semana que viene ¿Quieres venir?
—¿Mama no viene?
—No, no quiere venir.
Sabia que probablemente era por que iba yo, pero no me importaba, me encantaba salir con mis hermanos, aunque solo fuese para hacer la compra. Víctor se había sacado el carnet de conducir hacia unas pocas semanas, y le hacia mucha ilusión ir en coche.
—¿Lucas llevas el casco?
—Oliver y Lucas se puede saber que hacéis llevando un casco.
—Precaución Víctor, precaución.
—En fin, hermanos para esto.
La verdad es que ir con Lucas al supermercado, es prácticamente imposible, por que siempre esta agarrando cualquier producto que le haya llamado la atención y lo pone en el carro, Víctor lleva siglos enseñándole que eso no se hace pero igualmente lo hace.
—Lucas, como sigas poniendo cosas en el carro, no te compro las galletas de Kung fu panda que vienen con un regalito.
—Vale, ya paro.
No sabemos como, pero paro, realmente tiene una obsesión con Kung fu panda.
Al llegar a casa, Víctor me dio un paquete con una carta que había llegado para mi, fui a mi habitación para abrirlo ¿Os acordáis que hace ya bastante le preste un libro a Sam? Pues dentro del paquete estaba ese libro, había un posit pegado con una carita sonriente, y un escrito que decía que le encantó el libro, también habían 5 estrellas dibujadas, las 5 estaban pintadas, lo que significaba que le gustó mucho. La carta decía esto.
Hola Oliver, perdona por haber tardado tanto en devolvértelo, si te soy sincero me lo acabé antes de que empezaran las vacaciones de navidad, pero como me dijiste que estabas muy liado, pensé en devolvértelo mas tarde, el libro me gustó muchísimo, espero que puedas prestarme mas libros, o recomendarme algunos y me los compro yo, espero que pronto podamos hablar más. xxx
Sam.
DIOS MIO, no pude evitar sonreír y casi se me disloca la mandíbula, luego habían unas 4 paginas por delante y por detrás hablando del libro, definitivamente ahora me gustaba mucho más.
Me ponía muy feliz que hubiera tomado parte de su tiempo para escribirme 4 paginas POR DELANTE Y POR DETRAS hablando del libro y dándome las gracias.
—Joder, intento que no me guste, pero es imposible.
Le mandé un mensaje dándole las gracias, también le dije que le prestaría mas libros. Intentaré hablar mas con el, mis drásticos cambios de personalidad asustan en serio.
Mis hermanos y yo guardamos toda la compra en la cocina después de que yo abriera el maravilloso paquete de Sam
—¿Queréis ver algo en la tele?
—EL ESPECIAL DE NAVIDAD DE KUNG FU PANDA.
Víctor y yo gritamos en nombre de nuestro hermano y nos echamos a reír, habíamos visto ese especial miles veces, yo no sé cómo mi hermano no se cansaba de verlo, pero bueno es como el Grinch, todos la hemos visto millones de veces pero para mi es tradición vérmela al menos una vez cada navidad.

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