𝙉𝙤 𝙩𝙚 𝙖𝙢𝙤 ○𝙨𝙤𝙤𝙟𝙪𝙣/𝙮𝙚𝙤𝙣𝙗𝙞𝙣○

capítulo 26

Al día siguiente.

Soobin.

Comienzo a despertar y veo a yeonjun dormir pacíficamente, no pude evitar acercar mi mano y acariciar su cabello, también a peinar el que tenía enfrente de sus ojos.

—quise hacer esto hace mucho...

"Mi corazón vuelve a latir nuevamente... solo late por él ¿por que eres tan estúpido? Porque lo amas ¿no es verdad?"

Yeonjun comienza a despertar y lo primero que hace es mirarme.

—ya despertaste—sonríe cerrando los ojos.

—¿qué hago en tu cama?

—que seas alto no significa que seas pesado, estabas muy cansado y lo único pesado que tienes es él sueño.

—lo siento. Causé molestias.

—estamos a mano, comencemos con la sesión ¿qué te parece? Prepararé el desayuno, tengo ropa en mi armario si quieres.

Se levanta de la cama y se va, me sentía tranquilo, espera. No debo sentirme así.

—¡espera, ¿dijiste que vas a cocinar?! —me levanté rápidamente.

*****

Yeonjun.

Empecé a hacer los ejercicios que me decía soobin, ya no eran tan difíciles como antes, pero aún así cansaban.

—pon más tus rodillas al pecho.

—claro, cómo tú no eres quien lo hace—si dolia. 

—te voy a ayudar—soobin sostiene mis piernas.

Era una flexión muy difícil y no podía poner mis rodillas más a mi pecho, cansado las abro, pero solo ocasioné que soobin caiga sobre mi.

Nos miramos fijamente por unos minutos, sentía como mi corazón volvía agitarse, pero mi mente lo oprimía recordando que "todo debe ser como antes"

—lo siento.

Nos separamos. 

—podemos descansar si quieres.

—c-claro.

Aún sentado, tomo un poco de agua al igual que soobin, aproveché para ver mi tablet.

—y... ¿sabes cómo está la situación de la empresa?

—los números están bien. No hay problema por ahora, ya terminó el periodo de evaluación.

—no vas a ir ¿verdad?

—hice una promesa ¿lo olvidas? Volveré después de las sesiones y resolveré los problemas en el extranjero.

—¿te irás nuevamente?

Irme algo que siempre hago, pero olvidé por un segundo que soobin no lo toma bien. Aunque ya me haya olvidado, según su tono de voz, le sigue afectando.

—es probable, pero no estoy seguro.

—te irás otra vez...

—oye, dije que no estoy seguro. No te empieces a poner triste.

—no estoy triste.

—no parecías no estarlo cuando me fui al extranjero, pero sé que te dolía.

Hubo un pequeño silencio en la habitación, lo dije de un modo molesto, si aún le importa que me vaya, significa que aún tiene ese sentimiento.

—lo sabías, pero aún así te fuiste... Ahora, no me importa lo que hagas ni lo que harás, mientras no afecte en mi felicidad, puedes irte. Es algo que sabes hacer muy bien, no es un problema para ti.

Lo que dijo enserio me dolió, pero tenía razón y le di razones para odiarme, siempre he ido cuando me confesaba su  amor.

—ya terminó la hora. Iré otro día a la sesión, puedes irte a trabajar.

—¿sabes, yeonjun? Creo arreglarías muchas cosas para mi si te fueras, pero sólo te vas, pido que te alejes, no lo haces, pido que no te vayas, no lo haces. Siempre has sido así y por eso estamos como estamos. 

Me conocía a la perfección y odia que me tirara a la cara.

Soobin se levanta del piso apunto de irse, pero corrí a abrazarlo por la espalda.

—sabes que eres importante en mi vida, eres el único que me amó tal y cómo soy... no pienses que tampoco me dolió. Suerte, soobin-ah, sigue siendo mejor persona que tu hyung—sonrío.

Soobin se voltea para verme.

—sonríe levemente—Contigo es una montaña rusa de emociones.

—te gusta los partes de atracciones.

—pero hay que saber cuando bajarse de ese juego ¿no?

—aigoo... que maduro, vete. Debes trabajar.

Soobin se da la vuelta y se va.

Cuando cierro la puerta, me tapé la boca con fuerza y comienzo a llorar. Aunque mis lágrimas eran pequeñas seguían saliendo.

—¿y ahora lloro por ti o por qué no puedo amarte?

Soobin.

Seguía con la cabeza en otro lado, me seguía cuestionado todo lo que estaba pasando, quería una respuesta rápida a lo que me estaba pasando, pero a la vez no la quería.

No quiero dañar a nadie amándote otra vez.

Caminaba por pos pasillos distraído, si alguien me saludaba, no le respondía, solo quiero llegar a trabajar y olvidar todo lo que está pasando por mi mente.

Cuando ingresé vi a hueningkai ordenando algunos papeles en mi escritorio, al ver mi presencia se acerca a mi.

—hola, cariño ¿Cómo estás?

—bien... un poco cansado.

—no... yo conozco esa mirada, hace mucho que no la tienes, ¿en qué tanto piensas?

—sólo... no quiero descuidar lo nuestro con todo lo que está pasando. Eres lo que necesito en la vida.

—tranquilo, ya falta poco para nuestro aniversario—sonríe.

Hueningkai se acerca a mi para darme un beso, pero... no cerré los ojos, no sentía el beso de hueningkai como antes, ya no era tierno, siento otra cosa.

"Lo que me pasa ¿es por ti?"