Capítulo 5

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Lo que hizo Carlota en la capilla solo fue una muestra de autoridad y poder, quiso demostrarnos que aunque la Madre superiora no esté aquí, las reglas se tienen que cumplir y de no ser así, eso conlleva un castigo, uno muy feo.

Hace dos días de lo sucedido y nadie se atreve a decir nada al respecto por miedo a ser castigados. Anoche corrió el rumor de que tuvieron que buscar a un doctor ya que la chica del castillo se había desmayado por el dolor de sus piernas, y por la falta de sueño.

Por otro lado yo estuve estos dos días dándole vueltas a las reglas que impuso la Madre Superiora, las cosas no me huelen bien y la última vez que escuché algo sobre eso fue de dos chicos que aseguraban que el Ala de Purificación era espeluznante, lo que hizo que la curiosidad vibrara con fuerza en mi.

¿Por qué tanto misterio con esa zona del convento?

¿Por qué todo el mundo se negaba a hablar de ello, incluyendo a Elizabeth?

¿Por qué siento que está pudo haber sido la peor decisión de mi vida después del incidente?

Las preguntas se arremolinan en mi mente y cada vez son más, estoy sentada en un banco alrededor de una fuente en el jardín del convento, buscando algo colorido que me distraiga de toda está confusión, pero no encuentro nada ya que todas las flores están quemadas, me atrevería a decir que fue por el sol pero esto es Dunkelheit, aquí no hay sol.

El único color que puede distinguirse es el verde del suelo y algunas hojas en los árboles, descubrí este lugar después de terminar de rezar aquella noche, este lugar es extrañamente calmado y me da paz, aunque, la ausencia de pájaros cantando y flores hermosas hace que me deprima al recordar las flores del jardín de mamá o los pájaros que cantaban y se posaban en mi ventana los sábados por las mañanas.

Mis padres, no puedo negar que los extraño, extraño sentarnos a cenar juntos los domingos, extraño cuando nos sentábamos a ver películas en el sofá, aunque, por lo general casi nunca estaba prestando atención. Después del incidente me costó prestar atención a las cosas que sucedían a mi alrededor, como si fuera una mera espectadora en la vida de alguien más.

Estos últimos días me he sentido más sola que nunca, si es verdad que antes me sentía sola estando rodeada de personas, rodeada de mis padres que sin duda me aman pero la soledad no abandonó mi ser.

Esta situación me enseño que es estar sola de verdad, las unicas veces que hablo con alguien es después de rezar en la capilla o cuando estoy por dormir en la habitación, Elizabeth es una persona bastante espontánea y siempre tiene un tema de conversación por lo que, antes de dormir siempre tenemos una pequeña charla.

Y aquella voz ha estado burlándose de mí estos dos días, mientras como, voy al baño, estoy en el jardín, mientras me ducho, siempre está ahí haciéndome recordar mi mala decisión de venir aquí y no niego que he pensado en escaparme pero, ¿a donde iría?, en caso de ir con mis padres me traerian de vuelta aquí y que yo sepa el resto de mi familia por parte de mi madre murió, la poca familia que tiene mi padre viven en inglaterra y nunca los he visto, así que, no tiene caso intentarlo a menos que quiera terminar como una vagabunda debajo de un puente.

La fuente que está al frente de mi deja de echar agua y todo el jardín se sumerge en una tranquilidad aterradora, la brisa deja de correr a mi alrededor y entonces lo sé.

¡Hola, hola! —escucho el susurro y siento un aliento en mi nuca pero ni siquiera me molesto en buscar a quien pertenece, ya lo he hecho muchas veces y lo único con lo que me encuentro es con la soledad—. ¿Ya no me buscas? debo admitir que me siento un poco decepcionado.

Su risa burlona y ronca llega a mis oídos, reprimo el impulso de preguntarle quién es o de que me conoce pero quiero ahorrarme la humillación.

Vamos princesa, sé que quieres preguntar —dice y siento como si alguien acariciara mi mano suavemente, casi de manera sensual, sacudo la cabeza intentando alejar esos pensamientos, aquí no hay nadie más que yo—. Anda, te concedo una pregunta.

La Oscuridad Al Acecho Where stories live. Discover now