capitulo 4

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Seungmin no reaccionó hasta cuando se encontraba a sí mismo enrollando sus brazos alrededor de su cuello para profundizar el beso.

Minho gruñó al sentir la suavidad de su piel aplastarse contra su torso.

En contra de su voluntad, se frotó contra el y Seungmin gimió al sentir su erección presionar contra su entrepierna.

Lo podía sentir tan duro que juraría que en cualquier momento la cremallera de su pantalón se rompería.

—Mhh, sí.— jadeó Seungmin cuando Minho bajó sus labios hasta su cuello y capturó su piel con sus dientes.

Escalofríos le recorrieron a Seungmin cuando sintió la caliente boca de Minho succionar su piel.

Ya imaginaba a esa lengua pasar por otras partes.

—Sabes condenadamente delicioso.— murmuro Minho sobre su cuello, para luego ahuecar su cara entre sus manos y aplastar sus labios con los suyos.

Diablos, el sabia tan bien. Aun Minho se preguntaba por qué no lo alejaba de un empujón, pero había algo en el que simplemente lo enloquecía. Algo en el que lo hacía débil ante su tacto.

—Fóllame, Minho, fóllame...— pidió el, su voz entremedio de un jadeo.

Seungmin no lo podía ver, pero juraría que en ese momento Minho estaba sonriendo.

Pequeño y frágil.

Seungmin mostraba la apariencia de un ángel pero una vez que la conoces, podía ser el mismísimo diablo en persona.

Minho deslizó sus manos en su espalda hasta bajar y acunar su trasero para levantarlo hasta que enrollara sus piernas en su cintura.

—Dime dónde esta tu habitación, gatito.— dijo él, su voz ronca y áspera, llena de deseo.

—Es la que está a mano izquierda después del baño.

Minho caminó mientras que Kim-Chan lo seguía por detrás, ladrándole.

Una vez que llegó a la habitación, dejó delicadamente a Seungmin encima de la cama y se volvió a la puerta para cerrarla.

—Quítate de mi camino, perro, antes de que te dé una patada en el hocico.— le gruñó Minho, antes de cerrar la puerta y dejar al perro ladrando afuera.

—¿Minho ?— lo llamó Seungmin.

—Aquí estoy.— dijo Minho, dirigiéndose hacia el. —odio a tu perro.

—¿Por qué?

—Porque me quiere alejar de ti.

Y las palabras sobraron, cuando él comenzó a comerle la boca con desesperación.

Minho le desabotonó la camisa para acariciar su torso y después besarlo, succionó sus botones de una manera que a Seungmin le enloqueció.

El gimió cuando Minho deslizó su lengua alrededor de su pezón derecho, trazando excitantes círculos.

—Más...— jadeó Seungmin, enterrando sus dedos en su cabello para acercarlo más a el.

Luego de un delicioso festín con sus botones y dejar a Seungmin totalmente saciado, el bajó sus manos hasta su cintura y trató de encontrar la hebilla de su pantalón mediante el tacto para desabrocharlo.

—Seungmin, amor, déjame que yo lo hago.— dijo Minho, en un intento por ayudarlo al ver que tenia problemas con desabrocharle el pantalón.

—No, yo lo hago.— gruñó, con firmeza en su voz.

Minho sintió cierta ternura al ver que Seungmin quería desvestirlo, aunque su pene sufría por ser liberado ya.

Luchó por bajarle los pantalones, pero una vez que lo consiguió los retiró junto con los boxers a un lado de la habitación.

El le ayudó a quitarse sus jeans junto con sus boxer y Seungmin a él a quitarle la camisa.

Minho se posicionó al medio de el, presionó la cabeza de su pene en su entrada y empujó de una sola vez.

Seungmin se arqueó y chilló. Dios, sensaciones nuevas.

Entre el dolor y el placer, Seungmin se aferró a Minho y su espalda fue victima de sus uñas.

Minho entonces entendió, y lo miró, conmocionado.

—¿Eres....— tragó saliva —virgen?

—Solo cállate y no dejes de moverte.

Minho pudo sentir el quiebre en su voz.

Aléjate. La voz volvió a sonar en su mente. Y nuevamente, no lo hizo. Algo en su interior quería quedarse junto a el, quizás... ¿Su corazón?

Minho gimió cuando empezó a entrar en el, cada vez más rápido, y su espalda fue nuevamente victima de los arañazos de Seungmin.

La velocidad aumentó, y endureció los dientes cuando Seungmin lo apretó, encerrando todo su pene alrededor de su entrada.

El grito de Seungmin al llegar al orgasmo invadió sus oídos, para luego seguirle él y desparramar toda su semilla dentro de el.

Minho colapsó encima de el.

A Seungmin le encantó la idea de poder sentir todo el peso de su cuerpo encima suyo.

Lo hacia sentir poderoso, protegido, pero sobre todo... amado.

•••

Gracias por leer<3

✧*。tocame ›¡𔘓! knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora