Dos Girasoles | ¡No te ocultes! | T/n y Camilo Madrigal | TERMINADA

025

03 de Octubre

1:10 p.m.

Un día típico para la adolescente que se distrae al pasar frente a los lugares de trabajo de las personas o al jugar ocasionalmente con los niños.

Mientras Camilo, él ayudaba a la gente. Sin nadie más que necesitara su ayuda, se acercó a la adolescente.

Camilo: ¿Divirtiéndote con los niños?

T/n: pues, sí, no sé quien me pateó

Camilo: oh, ¿Estás bien, cariño?, ¿Dónde te duele?

El rizado estaba apunto de tocar el muslo de la adolescente pero fue interrumpido por alguien que había caído frente de ellos.

x: Ay, lo siento

T/n: ¿Te encuentras bien?

La adolescente ayudó al chico que había caído en frente suyo. Un joven con pelo marrón y al levantarse se podían ver esos ojos color almendra.

x: Eh, gracias

T/n: De nada, me llamo T/n Valencia, ¿tú?

Eduardo: Un gusto T/n, soy Eduardo Ramírez, y tú eres Camilo Madrigal ¿verdad?

Camilo: estás en lo correcto

Eduardo: Eh, pues bueno, tropecé debido a mi desesperación por ¿Intentar hablarles?

Camilo: pues, lo lograste, ya estamos hablando contigo

T/n: oh, bien, vamos a pasear, ¿vienes?

Eduardo: ¿De verdad?

T/n: ¡Aja!

Eduardo: me encantaría...

Camilo: pero tienes que ir a casa

T/n: Camilo, tranquilo

Eduardo: ¿Quieren ir por helados?, Yo invito

T/n: bueno, me gustaría

Camilo: Eh, no, gracias Eduardo, pero no podemos ahora

Eduardo: ¿En serió?

T/n: No es verdad

Camilo: claro que lo es

Eduardo: ¿Cuándo podría...

Camilo: no habrá un día

T/n: no le hagas caso, si él no quiere pues su problema, aun que te haya conocido recién te ves una persona linda

Eduardo: Gracias...

Camilo: esta bien, también voy

Los adolescente caminaron hasta el puesto de helados. Ellos estuvieron hablando hasta la entrega de sus helados.

La voz de Eduardo, la de la adolescente y el bullicio de su alrededor sólo estaban presente, mientras que del rizado había desapareció. Él no se sentía bien con la presencia de Eduardo, lo veía raro.

Los ojos de Eduardo concentrados en la faz de la adolescente era raro para el rizado, y aquella mano del chico acercarse a la de la adolescente era sumamente molesto.

Camilo: Eduardo...

Eduardo: Eh, ¿sí?, ¿Qué sucede, Camilo?

Camilo: será mejor que yo y mi enamorada nos vayamos

T/n: ¿Sucede algo?

Camilo: nos tenemos que ir cariño, ahora

Eduardo: espera Camilo...