0 7. Amigos

767 101 117
                                    

______ Allen.

Empezó a sonar una melodía, venía de una tienda de vinilos.

— Baila conmigo— Se acercó sin soltarme.

— ¿Aquí? Estás loco.

El miro a su alrededor.

— Piensa en que no volverás a verme. Si nos ven haciendo esto, se olvidarán. Pero tú, lo recordarás siempre.

Dudosa asentí, el estrechó mi mano y bajo la otra a mi cintura. Empezábamos a movernos despacio al tiempo que la música nos envolvía.

Subí mis manos a su cuello. El suspiro viendo a un lado hacia abajo.

— ¿Estás bien?

— Te apartarías si te lo dijera.

— Aidan...

Carraspeó su garganta— Bastante tiempo solo.

Entonces sí, me miro. Fue tan intenso cómo sincero. Tenía las pestañas largas y oscuras. Sus ojos estaban fijos en los míos. Abrasadores.

Me pegó más a él. Despertando un escalofrío inesperado. Solo quería que el recuerdo de la canción le perteneciera a este chico.

Uno que a simple vista se ve como si quisiera todo en la vida pero a la vez, nada de ella.

Mi boca estaba a tan solo unos centímetros de la suya. Me había desconectado. Sus pupilas estaban tan dilatadas que apenas podía ver su verde.

— ¿Has hecho esto antes?— Pregunté.

— ¿Que esperas escuchar?

— Que no.

— No, nunca.

Entrecerré mis ojos— Prefiero oír la verdad.

Se echó a reír, abrió los labios para responderme pero

— ¡AIDAN! ¡Ahí estás!— Gritó alguien fuera de la pista.

Nos giramos hacia el. Era el rubio acompañado de una morena.

🌙

Estábamos al rededor de una fogata a fuera de su cabaña. Yo, Aidan, Dante, Cameron y Edén. Ella fue a quien se le ocurrió la idea de pasar el rato antes de que se fueran por la mañana.

Y conocernos.

Tenía una mala impresión del rubio. Un estupido con retraso cerebral que al final de cuentas resultó amigable.

Aidan estaba sentado frente a mi vista, el fuego nos tenía separados. En ocasiones mientras los demás hablaban sin parar nosotros compartíamos miradas en silencio.

— ¿Que crees que es lo que echarás de menos de el?— Susurro Dante a mi oído.

Lo pensé. Aidan tenía algo. Ese algo que no podemos explicar con palabras cuando conocemos a alguien.

No era porque fuese atractivo, era porque podía leer en él cosas. Cuando lo escuchaba a pesar de estar riendo. Lo sentía, sentía su vacío.

— No lo sé— Respondí.

— Vamos a hacer algo— Propuso Dante con picardía— Verdad o reto.

— ¿Me estás jodiendo, verdad?— Respondió Aidan sonriendo.

— ¡Para nada! Es más, ponme a prueba.

— Vale— Se relamió el labio— Te reto a besar a Edén.

Cameron le soltó un golpe en la cabeza.

— ¡Ella tiene novio!— Grito el rubio.

— ¡Solo bromeaba!

— Mejor besa a una que no tenga, blanquito ¿qué tal a _____?— Le sugirió Cameron.

Me paralice. Mire a Aidan, el apenas me observó un segundo y volvió la vista a Dante. Sin palabras. Sin sonrisa.

— No lo creo— Respondió mi mejor amigo.

— Que sea para reforzar la amistad— Bromeó Edén.

— Está bien, pero solo de piquito— El se volteó hacia mi. Yo me quede inmóvil sin mirarlo, solo esperando.

Podía ver cómo los ojos de Aidan seguían el acercamiento de Dante hacia mí.

— Si, vale ¿dijeron que querían pizza?— Aidan se puso de pie—Creo que quedaron rebanadas, vamos por ellas Allen— Me dio un gesto para que lo siguiera.

Me paré sin dudarlo. No iba a cumplir ese reto con un chico que podría ser mi hermano.

El me invito a pasar a la cabaña. Entre y eché un vistazo rápido hasta que oí que cerró la puerta. Me giré hacia el, estaba recargándose en ella con sus ojos clavados en mi.

— ¿Que es eso que acabas de hacer?— Pregunté.



🪴
Holaaaa, ¿cómo están?¿han terminado la última temporada? porque a mi me dejó crisis emocional.

YOU, volver a brillar ©Where stories live. Discover now