Sálvame | Capítulo 11

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Sin PDV


Zachary miró fijamente a Claire, mientras pensamientos malignos contra aquella banda de cobardes la cual lideraba el puto Aaron comenzaban a llenar su cabeza. Estaba enojado; no, furioso. Necesitaba desquitarse con algo... o con alguien.

Bajó la cabeza y fijó la mirada en sus pantalones de pijama, para que Claire no se asustara con la mirada asesina de sus ojos.

Sentía la necesidad de protegerla a toda costa de aquellos monstruos que la perseguían en su vida. Matarlos, lastimarlos y hacerlos pagar por el daño que ella había tenido que soportar todo este maldito tiempo.

Sí, él había entendido un poco de la situación cuando la vio camino a casa y había dicho aquello que hizo que su corazón diera un vuelco: ''Espera hasta mañana en la escuela para golpearme''. También había entendido un poco más al ver los rastros de su moretón. Pero quería escucharlo directamente de ella, y quería nombres para hacerles pagar.


Sabía lo que se sentía, ya que él mismo había pasado por aquello. Aunque no de manera tan grave como Claire.


Tenía doce años cuando sus compañeros y las personas que se hacían pasar por ''amigos'' comenzaron a molestarle, golpeándolo, encerrándolo en los baños e insultándolo. Jamás logró saber el porqué de aquella situación. Uno de aquellos chicos que disfrutaba golpeándolo era Aaron Wells, y, luego de 6 años, volvió a encontrarlo.

''Las cosas del destino'', pensó.


Su madre al enterarse de lo que le hacían a su hijo, lo había cambiado de escuela y puesto una demanda al director por la falta de atención hacia los más jóvenes. Zachary pensó que nunca más volvería a encontrarse a Aaron por allí. Pero aquí estaba, yendo a la misma escuela que él. Él sabía que no lo reconocería, ya que a esa edad su cabello era de un castaño levemente claro como el de su padre, pero con el pasar de los años se le fue tornando cada vez más oscuro hasta quedar negro. Además, su forma de rostro ya no era la misma, ni menos su complexión. Cuando tenía doce años, su rostro era ovalado y era, por así decirlo ''rellenito''; una de las muchas razones por el cuál lo molestaban.

El cambio fue realmente notorio y llegó de golpe cuando entró a la pubertad a los catorce años, donde ya estaba yendo a la Sherwood Forest School, al otro extremo de la ciudad. Allí sucedieron cambios en su cuerpo y su mente, lo que lo hizo cambiar la forma de ver la vida.

Su cabello ya estaba negro para ese entonces, sus ojos mucho más azules que de costumbre y había crecido en un mes lo suficiente como para ser uno de los más altos de la escuela. Había adelgazado de golpe, tanto que parecía un chico desnutrido por lo que consideró comenzar a ir a un gimnasio. Allí, había sacado musculatura en los brazos, estómago y piernas. Sus hombros se volvieron mucho más anchos y al cabo de dos meses y medio ya se le remarcaban los pectorales y en su abdomen comenzaban a marcarse aquellos cuadros que las chicas querían siempre.


A mediados de año, Zachary se unió a la banda actual. Para ese entonces, allí solo estaban Michael, Jared y Kyle. Allí consumía drogas y bebía hasta no poder ponerse de pie todos los fines de semana. Luego de un año, llegaron Jason y Marcus. Supieron por ellos que estaban siendo perseguidos, por lo que Michael compró un arma a cada uno y así les enseñó cómo utilizarla. A la semana mató por primera vez.


Los recuerdos invadían de forma perturbante la mente de Zachary, quien había vuelto a poner la mirada fija en la pared detrás de Claire, y que seguía sentado a su lado en la cama.


Claire no dejó de mirarlo con el ceño fruncido. Se le veía realmente hundido en sus pensamientos que, decidió, no decir nada al respecto.



|PDV de Claire|



Sus ojos azules estaban perdidos mirando hacia atrás mío, pero al momento de darme vuelta noté que no había nada interesante allí aparte de la pared.


Estaba pensando en algo... ¿Qué? No lo sé, pero de inmediato comencé a sacar conclusiones. ''Quizás esté pensando lo divertido que sería golpearme, o quizás en las muchas maneras de hacerlo para que a mí me duela'' Me encogí en mi lugar, mientras que disimuladamente intentaba echarme hacía atrás, alejándome del cuerpo de Zachary.


Él me miró de repente. Sus ojos clavados en los míos. Se acercó lentamente, como si estuviera reconsiderando sus acciones. Vi como sus facciones se suavizaban y una leve sonrisa aparecía en su rostro. Me eché para atrás inmediatamente, como un acto reflejo pero antes de chocar con la pared, él agarró mis brazos y me atrajo hacia él, abrazándome.


¿Abrazarme? Me estrechó contra sus brazos, juntando ambos pechos y torsos. Quise apartarme, poniendo ambas manos sobre sus fornidos hombros y empujándolo fuera de mi cuerpo. Zachary solo me apretó más contra su cuerpo, quitándome el aliento por la fuerza con la que lo hacía.


—¿Zachary? ¿Q-qué haces? —pregunté con miedo.


Jamás había recibido un abrazo, no desde que mi madre murió. Quizás me haría daño. Me podría golpear. Cada pensamiento negativo posible llegaba a mi mente como una bomba, poniéndome realmente nerviosa y tensa.

Mi cuerpo inconscientemente comenzó a temblar, y sentía mi frente húmeda por el sudor que el miedo provocaba.


—Sólo relájate, Claire


Intenté hacer lo que él me pidió: relajarme en sus brazos. Pero me costaba mucho. Cerré los ojos por un momento e intenté hacer que mi cuerpo dejara de estar tenso. Zachary comenzó a masajear suavemente mi espalda, sus dedos sintiéndose mágicos sobre ella. En algunas partes dolían por moretones anteriores, pero no me quejaba.

Su abrazo lograba que recordara aquellos tiempos cuando mi madre me abrazaba de igual manera, cuando tenía alguna pesadilla o cuando temía por los monstruos que había bajo mi cama. Su calor me calmaba.

Sentí su respiración sobre mi cabeza, cerca de mi oreja.

Olvidé por un momento mi pasado y mi futuro, solo sintiendo el ahora. El ahora junto a él, quien no me había dañado como todos los demás. Él, que me había defendido de un ataque mayor.


Al final, suspiré y apoyé mi cabeza contra su hombro.

Lo logré.

Sálvame © Onde histórias criam vida. Descubra agora