Prologo.

172 9 13
                                    

—Ese maldito color, ese maldito color—decía un ser el cual odiaba los colores que mandaba a todo el universo—el reino de Roloc lo deseo en oscuridad y tristeza. Muy pronto lo hare y sus gemas arcoíris serán mías.

—Ya tenemos el arma—dijo un ser parecido a un fantasma que era transparente—y del color que a usted la....

—No digas color—arrebatándole el arma de las manos—no me gustan los colores.

—Lo siento mucho—arrodillándose y pidiendo clemencia por lo que dijo

—Aunque este color me gusta mucho—apretando el gatillo el cual salió un rayo de color negro el cual destruía cualquier cosa que estaba en su camino—es mi color favorito y al cual deseo convertir este mundo.

En eso el ser mira aquel reino, el cual, al parecer era muy colorido y divertido el cual a él no le gustaba y lo mismo sus seguidores.

—La oscuridad llenara a todo Roloc—dijo mientras un gran grupo de seres fantasmales se formaba y estaban dispuestos—quiero que todos estén listo, cuando el sol se ponga y deje a Roloc sin su protección atacaremos.

En eso un gran grupo de seres fantasmales de un color verde luminoso aparecen en aquella oscuridad de aquel reino, mientras en el reino de Roloc al parecer todo era fiesta, diversión y comida.

Los reyes estaban sentados viendo como siempre las cosas iban bien sin embargo la reina estaba con una preocupación.

—qué te pasa quería—dijo el rey a su esposa

—Ayer tuve una pesadilla—menciona a su esposo con algo de miedo—que todo nuestro reino y el universo que depende de nosotros queda en completa oscuridad, una noche eterna, sin estrellas, frio sin nada de luz o color conocido.

—Ya veo—le dijo algo pensativo—esta paz podría ser algo malo. Hace mucho que no nos han atacado.

—Que podríamos hacer—dijo la reina—desearía dejare de tener esas pesadillas.

—tienes razón—menciona—nosotros cuidamos el poder de los colores, si esas gemas son destruidas

En ese momento el sol comienza a esconderse y la noche comenzó a reemplazarla y en eso de la cúpula del castillo en donde ellos estaban una especie de ventanas comienza salir 7 rayos de luz que comienzan a iluminar las estrellas, los astros y todo el universo. Los seres de aquel reino veían ese fenómeno como algo normal.

En ese momento un enorme grupo de seres fantasmales aparece y comienzan a atacar a los aldeanos, mientras su líder aparece por detrás y comienza a atacar con su arma, la cual al impactar a uno de los seres se convirtió en un ser parecido a un esqueleto negro que al final se volvía como aceite negro.

Los soldados de Roloc se arman con sables de luz y comienzan a matar los espectros los cuales son destruidos al contacto de estas armas.

—Debemos proteger los cristales—dijo el rey quien revela su armadura—será igual que siempre.

Los seres atacaron en la noche pero esta vez con un número mayor, aprovechando la noche y lo que nadie se esperaba dejaron de atacar para que ellos bajaran la guardia.

Aquella arma mataba a más seres que tenían aspecto humano con armaduras medievales nada más que estas eran de colores y cada color representaba al universo, a la vida y muchas cosas más. Morir por Roloc no solo era un honor ya que proteger la luz que su mundo mandaba el universo.

—vamos debemos llegar a los cristales—dijo el ser quien mataba más seres que se le aparecían en su camino—con esta arma logro acabarlo en segundos.

Doraemon y el reino detrás del arcoírisWhere stories live. Discover now