𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚𝐬-

31/Mayo/22

Hoy es martes... He descansado un poco en la tarde, no aclaré el alma, pero sí el cuerpo. He soñado con tú presencia, se sentía tan bien, no te lo imaginas; te tenía, nos teníamos, tan inefable sueño para tan estrecha realidad. Siento que estoy siendo algo cerrada, que tal vez hay algo bueno, pero no puedo encontrarlo; tan malo ésta noche que no sostienes mí mano, derramando una que otra lágrima en este papel blanco.

Soy completamente sincera contigo, y hay algo que me está consumiendo la mente un poco. No puedo recordar muchos momentos buenos que pasamos, sé que están, pero no tengo una mínima idea de cuales son o de qué van. Me preocupa, realmente, pero soy consciente que si sigo viendo todo de una forma tan negativa, tal y como está, no seré capaz de desbloquear aquellos recuerdos, así que pido disculpas si me alejo un poco de tu persona, no quiero hacerlo, pero tal vez eso aisle un poco mí mente y me ayude a recuperar aquellas vivencias.

Sé que ayudarás un poco, de manera inconsciente, si me alejo soy sabia en que no me buscarás, me va a doler, lo sé, pero de igual manera puede ayudarme a recordar, y si todo quedará aquí, necesito irme con aquellas memorias que en su debido momento fueron los mejores presentes que he tenido en mí corta vida.

Como puedes darte cuenta, las cartas se vuelven cada vez más extensas, lamento eso, pero las palabras simplemente me quedan cortas. Te cuento, he comprado unos collares para ambos, mí madre ha dado la idea, son realmente hermosos, dos relicarios en forma de corazón con nuestras fotos. Planeo darte el tuyo cuando "celebremos" 4 meses, espero te guste, y sobre todo, lo uses, no sabes cuanto significa que tengas aprecio a algo que yo te he regalado, para mí, demuestra que tengo una importancia en tú vida demasiado grande.

Te amo como no tienes una idea, mí amor, siempre.

Tuya, Valentina.