1985 (L.S.)

Capítulo 12: "Bienvenido a 1985"

—¿Qué hora es? —susurra Harry removiéndose en el asiento del copiloto, Louis ha manejado más de cuarenta minutos hasta el centro de Londres para ir a dejar a Harry; el chico bastante cansado balbucea cualquier cosa mientras Louis ríe escuchando las noticias matutinas en la radio.

—Las siete...

—S-siento... que no debí de beber tanto.

—Harry... bebiste tres vasos... en cambio yo fui víctima de tus seductores shots y mírame... manejando hasta su edificio.

—Porque quieres —bufa contra el respaldo —, bien pudo David haberme traído.

—Quiero ser caballeroso... no dejas que lo sea.

—Já —ríe —caballeroso. ¡Lo hubieras sido  mientras me cogías!, ¡no dominándome!, ¡y todavía haciéndome suplicar!, ¡imbécil! —bufó rodando los ojos para cerrarlos y dejar caer su rostro contra el cristal.

Louis carcajea sabiendo que no hay más que decir; continuará manejando varios minutos más.

(...)

—¿Estás seguro que no quieres quedar conmigo? —suplica Harry —, quizás unos minutos más... solo...

—No —asegura guardando en su pantalón las llaves del auto; Harry mira a Louis volteando hacia atrás por encima de su hombro, Louis lo encuentra con ojos suplicantes; eso solo hace rodar los suyos mientras niega; Harry forma un puchero con sus labios forzando la manija para que esta se abra —, llevamos más de tres días juntos, ¿no te has enfadado?

—¿Tendría que hacerlo? —alude el joven.

Harry en su estado natural, es como un niño más.

Louis niega divertido sosteniendo la mochila repleta de ropa que Harry tomó "prestada" de su armario y sus propias prendas como tangas y uno que otro brillo labial.

—¡Alto! —gritan detrás de la puerta; Harry mira extrañado a Louis, este solo alza los hombros sin una clara explicación.

—¿Nick?

—¡¿HASTA AHORA TIENES EL PUTO DESCARO DE APARECER, PUTA?! —exclama con un paraguas en sus manos listo para lanzar desde la cama superior y golpear a quien esté enfrente —, ¡estaba dormido y entras sin tocar!, ¡puta mierda, Harry!

Harry mira detrás Louis quien aguanta una sonora carcajada.

—Perdón... no sabía que estarías aquí —menciona abriéndose paso arrastrando la caída puerta de madera por el suelo.

Ambos ingresan encontrando al chico sobre la cama vestido con solo una trusa.

Al ver a Louis ir atrás de Harry; Nick comienza a balbucear buscando taparse con la sabana.

—¡SANTA MIERDA! —grita el amigo al ver a Louis ingresar con una increíble tranquilidad.

Como si Nick no estuviera casi desnudo arriba de una cama.

Como si no fuera un famoso millonario.

Como si no fuera un cantante de espectáculo.

Simplemente... como un humano más que respira con tranquilidad, como si no fuera todos esos adjetivos que cruzan por la mente de cualquiera que sabe de su existencia en revistas y televisión.

—¿Es todo? —cuestiona el castaño dejando la mochila.

—Si... ¿vendrás más tarde?

—No lo sé, cariño. Tengo una junta con John —señala tomando a Harry de la cintura —, no sé a qué hora termine... fijarán mi calendario para el próximo año, gira, fechas... entrevistas...