El Amor de Nick y Charlie

DIA 240. SORPRESA

NICK
Estábamos solos, justo en medio de la nada. Unidos, haciendo el amor, lo tenía entre mis brazos embistiéndolo una y otra vez...
—Me vuelves loco–.Le digo al oído y vuelvo a empujar para meterla entera, lo escucho gemir y eso me prende todavía más, lo beso repetidas veces a la vez que acaricio todo su cuerpo, miro su erección y babeo, puedo ver que está tan excitado como yo.

CHARLIE
Estoy con Nick y me siento en las nubes a donde solo él es capaz de transportarme. Nick hace lo que quiere conmigo y yo lo dejo, disfruto hacerlo. Siento dolor, pero es un dolor que se hace equilibrio con el placer. Veo a Nick observar mi erección con enorme deseo y entonces sale de mí, y se agacha sobre mi cadera y se lleva mi pene a su boca. Respiro entrecortado. Puedo sentir como se aferra a mí chupándome y succionando una y otra vez. Se levanta y justo cuando pienso que no seré capaz de aguantar una nueva penetración, él vuelve a introducir su erección en mí, en un movimiento tan rápido y acelerado que me hace gemir de placer. Ahora marca un ritmo tan acelerado que siento que voy a explotar.
—Voy a terminar Nick... ya no aguanto más...- Le anuncio
—Si pequeño, termina para mí...-. Me dice con una mirada seductora y al compás de sus palabras dejo que mi orgasmo explote en una sensación liberadora, a la vez que el también llega al climax, y termina dentro de mí.

NICK
Una hora más tarde estamos en el centro comercial, no fuimos a la escuela y supongo que no me importa, caminábamos juntos por los grandes pasillos del centro comercial.
—Tengo que hacer pis-. Me dijo Charlie con urgencia y señalando el pasillo que daba a los baños.
—Esta bien, te espero aquí-. Le dije y me senté en una banca. Apenas Charlie se alejo unos cuantos pasos cuando mi celular sonó marcando la llamada de un número desconocido, no sabia si contestar, pero al fin tome la llamada.
—Diga?
—Nick, soy Tao, he tenido que pedirle tu número a Harry.. Agghh!! En fin Charlie no contesta y ninguno vino a la escuela y estábamos preocupados....
—Estamos bien Tao, gracias por preocuparse, es solo que no nos sentíamos con ánimos de ir al colegio, nos hemos ido de pinta jaja
—ya..., que bien, gracias por preocuparnos por nada-. Dijo Tao y reí de buena gana al imaginármelo con los ojos entornados viéndonos con furia
—Pero sabes?, celebro que me hayas llamado, quiero darle a Charlie un pequeño regalo y lo he encargado en una tienda, pero me es imposible ir a recogerlo y quería ver si me puedes hacer ese pequeño favor, quiero dárselo el fin de semana cuando sea la fiesta que organiza Harry, ¿puedes ayudarme con eso?
—Mmmm, okeey!
—Pero por favor no le digas nada a Charlie quiero que sea sorpresa, yo te mandare mensaje para darte las indicaciones para que lo recojas.
—Si ya lo sé, ¿me crees idiota? Oh no, hasta luego–. Colgó, supongo que al estar en la escuela algún maestro lo pillo hablando por teléfono.
—¿Todo bien? -. Dijo Charlie parado junto a mí. Dios a que hora ha llegado espero que no haya escuchado nada.
—S..Sii-. Sonreí nerviosamente-. El me mira y asiente no muy convencido.

CHARLIE
Después que salí del baño alcance a ver que Nick hablaba con alguien por teléfono y no me menciono nada, pero ya habíamos discutido bastante ese día como para volver a lo mismo así que muy a mi pesar lo deje pasar.
Al día siguiente en la escuela, note que extrañamente Tao se comportaba raro conmigo, como si tuviera algo que decirme o como si me estuviera ocultando algo, se le da fatal decir mentiras.
Estábamos en clase de matemáticas cuando alguien no dejaba de enviarle mensajes y el contestaba a toda prisa.
—¿Quién te escribe?-. Trate de ver en su celular, pero lo oculto rápidamente.
—Cielos!! Que entrometido, que acaso no puedo tener algo de misterio-. Me dijo riendo.
Seguí con la clase resolviendo las ecuaciones que tenía apuntabas en mi cuaderno, pero al estar sentado tan cerca de Tao, vi que la pantalla de su celular brillo nuevamente y lo aparto tan rápidamente, pero casi estoy seguro de haber visto el nombre "Nicholas N." en el mensaje que le ha llegado y me quede hundido en mis propios pensamientos mordiendo la goma de mi lápiz, tratando de convencerme a mí mismo de que lo que estaba pensando no podía estar pasando en realidad.
En realidad hacía año y medio que había estado internado en una clínica por anorexia y ansiedad, y lo estaba superando claro lleva tiempo, pero a veces la mente juega peligrosamente, es tan difícil para mi llevar este trastorno sin poder explicar a las personas que me rodean como es que me siento, como es que esa oleada de malos pensamientos siempre llegan hacía mí, mi psicólogo me explico algo de que las personas con ansiedad en su cerebro la membrana que dicta la felicidad es mas pequeña que la de las personas "normales" o algo así, por eso nos cuesta más ser optimistas, nos cuesta más entender que le importamos a la gente. Dios como le explico esto a la gente, como explico que hasta usar cierto tipo de ropa a veces me incomoda tanto y no me siento a gusto en mi cuerpo, que ha veces por la noche siento que me ahogo y que algo presiona fuertemente mi pecho y solo quiero escapar de mi mismo y de las voces que suenan en mi cabeza.
Sonó el timbre anunciando la hora del almuerzo al fin y me saco de mis pensamientos, y cuando abrí los ojos Tao y Aled me miraban como si no supieran que hacer y fue cuando me di cuenta que estaba llorando, tenía los ojos inundados de lagrimas y las mejillas mojadas por el llanto, mis manos temblaban y había rayado una gruesa línea en zigzag sobre mis apuntes como queriendo romper la hoja con el lápiz, asustado solté el lápiz y cayó al suelo.
—Te encuentras bien-. me dijo Tao preocupado.
Pero no conteste me levante apresuradamente y salí del salón.

NICK
Me he encontrado con Tao y me ha contado preocupado que Charlie tuvo una crisis en el salón de clases, me conto también lo de la clínica que Charlie estuvo demasiado mal a causa de una anorexia fuertísima y aparte la ansiedad, demonios no tenía ni idea, soy un estúpido de haberlo sabido antes creo que no me hubiera comportado como lo he estado haciendo con Charlie. En fin, lo buscamos por toda la escuela sin encontrarlo. La campana volvió a sonar poniendo fin al almuerzo y regresábamos a las aulas, cuando Harry me intercepta y su rostro parecía preocupado.
—Hey amigo Charlie esta muy mal, lo han visto llorando cerca de las canchas de rugby, deberías ir.
Ni siquiera le conteste y eche a correr de prisa, ¡por supuesto! ¡nuestro lugar! nuestro lugar secreto y solitario para almorzar, supongo que ahí estuvo todo este tiempo. Me acerco lentamente y puedo verlo sentado en el piso, recargado en la pared. No dije nada solo me senté junto a él y lo abracé, él tampoco dijo nada y así estuvimos en silencio hasta el final de las clases.
Se llego el fin de semana y Charlie había seguido un poco raro desde ese entonces pero ahora consciente de los problemas que afectaban su mente, fui demasiado paciente con él, estos últimos días peleaba por cualquier cosa, ni siquiera quiso hacer el amor, no quería comer (cosa que me preocupaba bastante) pero no sabía que hacer o que decirle, pero solo fui paciente y aunque el buscara pelea yo no cedí ni discutí con él.
Esa tarde sería la fiesta que organizaba Harry en su casa, sin embargo, no pude acompañar a Charlie porque tenía que llevar a mi madre fuera de la ciudad a un compromiso que tenía, me tomaría algunas horas, era un viaje corto de ida y vuelta supongo que para las 8 estaría de vuelta y sorprendería a Charlie con su regalo, era algo tonto, pero me hacía ilusión regalárselo, quizá así su mal humor se esfumaría.

CHARLIE
La noche del sábado Tao pasa por mí en su coche para ir a la fiesta, y observo que continuamente asecha su celular como esperando un mensaje o una llamada, pero no dice nada. Llegamos a la fiesta y nos reunimos con Elle y Aled que ya están ahí y aunque todos estaban pasando un buen rato charlando animadamente yo me sentía ensombrecido, había días que sentía que algo no iba bien y no me atrevía a discutirlo con Nick, continuamente miraba mi reloj y después mi celular, sabía que Nick estaría con su mamá pero yo quería que estuviera conmigo ahora, comenzaba a extrañarlo.
La noche avanzo y todos bailaban y conversaban en el gran salón, la música estaba tan fuerte que casi teníamos que hablar con mímica, de pronto vi a mi alrededor y descubrí que no estaba Tao.
No dije nada y me separe mis amigos para ir a buscarlo, me detuve en el bar y me serví vodka en un vaso y lo tome de un jiron, y luego me serví otro y otro.
—Hey Charlie, deja un poco para después-. Dijo Harry burlonamente que llego a servirse un trago. Lo mire y me servi mas vodka en el vaso.
—Creo Nick estará buscándote, lo acabo de ver que se veía muy ansioso y se fue a la terraza, imagine que estaría buscándote.
—Ohh, esta bien. - Dije sorprendido. ¿Nick esta aquí? Comprobé mi celular, pero no tenía ningún mensaje, ni siquiera me aviso que ya venía, o que había llegado, quizá solo Harry lo imagino de lo ebrio que estaba. De igual forma me dirigí a la terraza donde todo era silencio, la estruendosa música del sótano no podía llegar ahí, estaba a punto de salir cuando escuché voces y me detuve en seco.
Espié por la gran puerta que estaba entre abierta y eran Nick y Tao, parados uno frente al otro, rápidamente escondí la cabeza para que no me vieran, pero pude escuchar lo que decían:
Nick: —Por favor se discreto, Charlie no sabe nada de esto aún...
Tao: —Tranquilo, a mi tampoco me conviene que se entere, me mataría ya sabes ¿no?
Después se escucho la cristalina risa de Nick, algo nerviosa
Tao: —¿Sabes? nunca pensé que fueras así, no te conocía bien, pensé que no te importaba...
Nick: —Y yo tampoco sabía que fueras así...
Y en ese momento no fui capaz de escuchar nada más mi cuerpo temblaba, es real lo que acabo de presenciar? Mi novio y mi mejor amigo, reunidos a solas, ¿pero que demonios?
Me aleje corriendo y dando tumbos, mis ojos nublados por el llanto me impedían ver por dónde iba y tropecé en las escaleras camino abajo un par de veces