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Nahoya tenía un terrible carácter, uno pésimo que se volvía la razón de que todos sus ex novios lo dejaran. No pretendía cambiar el bello carácter que tenía sin embargo cuando se enamoro de su mejor amigo pensó que Muto no lo soportaría siendo novio. Era celoso, posesivo, enojón y decía cosas hirientes la mayoría del tiempo pero pese a eso Muto lo quería, pese a sus horribles actitudes lo quería. No podía creer que alguien tan serio y maduro como Muto lo quisiera como era. Entonces pensó que era el destino "dudo mucho que alguien me quiera de esta forma" pensaba Nahoya cada vez que Muto lo abrazaba y besaba.

Con tal de que Muto lo quisiera era capaz de querer mejorar como persona solo para que siguiera a su lado pero los celos le podían, le podían muchísimo y desde que el Haitani le había dicho que sabía un secreto de Muto todo empeoro.

Llevaba más de 2 días ignorandose con Muto, ya ni Mikey se esforzaba en intentar que se llevarán bien pues era su pareja favorita y no le gustaba verlos peleados pero ninguno de los dos pensaba ceder. Se extrañaban el doble pero mantenian sus orgullos en alto.

Estaba la mayoría de su día solo pues su hermanito se la pasaba pegado a su celular y realmente no tenía tantos amigos pues todos sus amigos también eran amigos de Muto y no quería que lo vieran en un estado tan lamentable.

...

Usualmente cuando compraba mangas lo hacía en compañía de Muto o Souta pero ese día le tocaba ir solo. Intentaba conseguir el último tomo de un manga que le gustaba pero no lo encontraba por ninguna parte, estaba desesperado y no dudaría en golpear al vendedor siguiente que le dijera que no.

Dicho y hecho, Nahoya sostenía por la camiseta al pobre hombre que vendía mangas.

- A ver, raro ¿Quien carajos se lo llevo?- Pregunto el demonio sonriente

- No puedo decirlo, es información confidencial- Dijo el chico levantando sus manos

- Confidencial tus pelotas peludas. Escúchame bien, si no me dices quien fue, voy a cortar tu virgen y pequeño pene hasta que solo queden pedacitos ¿Fui claro?- Murmuro amenazante

- Fue un chico con trenzas, traía un palo y dijo que si no se lo daba me mataría- Confesó el otro ya sudando frío

Nahoya borro su sonrisa por un momento y empezó a reír como un loco- MALDITO BUITRE MAL NACIDO HIJO DE PERRA LO VOY A MATAR-

Salió enfadado del lugar y empezó a caminar por la calle buscando señal alguna del mayor.

- Nahoya chan~- Llamo Ran con voz dulce desde un callejón y volvió a esconderse dentro

Smiley miro en esa dirección y pensó: ¿Ese manga es tan importante? La respuesta definitiva fue si así que fue hasta el callejón dónde estaba el otro con una sonrisa

- ¿Tan desesperado estás?- Pregunto Nahoya cansado

Ran se lo pensó un poco, ofendiendose pero alzó los hombros- La verdad es que si así que te ofrezco mi amistad a cambio de este manga-

Nahoya lo miro y miro el manga- Amistad y cada mes un nuevo manga-

- no tengo otra mejor forma de malgastar mi dinero así que no veo porque no- Sonrío Ran y le dió el manga

Nahoya lo tomo con enojo y salio del callejón pero a la salida se paró en seco- ¿Vienes o no?-

El Haitani pestañeo un par de veces y como un perro emocionado fue detrás de Nahoya.

...

Así pasaron los meses siendo amigos. Todos los meses Ran le regalaba un manga a Nahoya a cambio de que lo dejara estar a su lado y con esto, Ran tenía la esperanza de que sus sentimientos se fueran o que Nahoya lo correspondiera pero ninguno pasaba.  A Ran le dolía el corazón al ver cómo su gran amor no lo veía más como proveedor de mangas y caprichos pero cada vez que escuchaba a Nahoya hablar se olvidaba del dolor, al menos por momentos

Ran trataba con cierta delicadeza  a Nahoya y este lo notaba puesto que ya lo había visto pelear y cuando estaba recién levantado en la mañana. Ran procuraba siempre que Nahoya estuviera cómodo y seguro, sin dolor en su sistema incluso con el cabello que tanto adoraba.

- ¿Estas seguro que sabes planchar el cabello?- Pregunto Nahoya mirando hacia atrás pero la mano de Ran lo guío a mirar hacia delante de nuevo

- Si, mi estilista me enseño- Contesto Ran concentrado

- ¿Vas a la peluquería?- rio Nahoya

- Estilista, cuida de mi cabello- Explico con paciencia- Podría llevarte si quieres-

Nahoya se lo pensó un poco, eso sonaba como una cita pero estaba acostumbrado a que Ran lo invitará a lugares costosos o lo sacará a pasear por todo Roppongi saludando a todas las personas como si de un rey se tratase y a veces se sentía que mientras estuviera al lado de Ran era alguien igual de importante.

- Oye, Ran- Llamo por su nombre

El mayor se sorprendió y paro de planchar por un momento. Al darse cuenta de su sorpresa y avergonzado carraspeó su garganta- Dime-

- ¿Que sientes por mi?- pregunto el otro moviendo un poco su cabeza

- Eso ya lo sabes- Continuo con el cabello

- ¿Quieres que sea tu novio o tu amigo?- Se dió vuelta por completo

Ran lo miro a los ojos, casi sin expresión o eso intentaba ¿Cómo le explicaba que quería que fuera ambos?

- Dime que quieres de mi ¿Por qué te dañas tanto estando aquí sabiendo que quiero a otro?-

Ran se paró enojado y desconecto la plancha para empezar a enrollar el cable- Quiero ser tu amigo y ya está, tu relación casi destruida no es mi problema-

- ¿Como sabes que está destruida?- pregunto Nahoya enojado

- Dije casi, no destruida. Además no hay que ser tan inteligente para darse cuenta que Muto no te quiere, si te quisiera ¿Crees que dejaría que otro chico estuviera aqui? Yo no dejaría que nadie estuviera junto a ti a menos que yo lo quisiera, serías para mi y solo para mi-

Hubo un silencio entre ambos y Nahoya suspirando estiró su mano para que volvería al suelo. El mayor se dejó guiar de nuevo al suelo, cerca de Nahoya que acariciaba su mano.

- ¿Tanto me quieres?- Pregunto Nahoya- Esto no está bien, no quiero que mi amigo sufra de esa manera-

Sin que ambos se lo esperaran Ran lo beso, ya tenía su corazón casi hecho trizas y solo le quedaba una carta por jugar. Se separó con cuidado y se dió cuenta que Nahoya no estaba para nada tenso, como si el beso no le hubiera molestado.

- Si Muto te quiere de verdad, si te quiere más de lo que yo te quiero entonces te dejare de molestar por el resto de mi vida y las que siguen- Prometió Ran- Pero no seas ingenuo, pregúntale a Muto dónde estaba en mi fiesta y con quien-

Sin que Nahoya pudiera preguntar a que se refería salió casi corriendo de la habitación pues había plantado la semilla de la discordia.

...

Este capítulo estuvo bien cursi ohsiohsi

BuitreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora