En una ciudad donde los habitantes son dotados de habilidades especiales, al pequeño Jungwon se le otorga el poder de la invisibilidad.
Seamos honestos, Jungwon sabe que no le da el mejor uso a sus poderes, pero aún así jamás se imagino usándolos p...
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- Oye Sunghoon, ¿no crees que Jungwon ha estado actuando extraño estos días?
De todas las observaciones que ha hecho, Jungwon tiene algo muy claro: Jay es el ser más amable del universo, desinteresado pero cariñoso. Guardaba su almuerzo para los cachorros, ayudaba a los maestros a cargar cajas o libros, apoyaba a sus compañeros de clase en matemáticas sin importar que tan ocupado esté y ha escuchado suficiente de Ni-Ki hablando sobre como es el mejor capitán de todos los tiempos, no ha pasado mucho desde que entró al equipo, pero todos se sienten cómodos con él. Es una persona amigable y cálida también.
- ¿Extraño cómo?
Pero incluso después de saber todo eso, ¿porqué demonios le resulta tan difícil acercarse a Jay como una persona normal?
-No lo sé, está muy tranquilo y reservado últimamente.
- Míralo sonrojarse, pareces un tomatito -. Sunghoon se rió antes de acercarse a Jungwon y rodear sus hombros con un brazo, - Entonces, ¿quién es? - el dúo lo miró intensamente, parecía que estuvieran a punto de tomarlo como rehén en caso de que no respondiera.
- Calla, no estoy enamorado.- dijo Jungwon con firmeza y le dió un gran bocado a su sándwich.
- Es Jay hyung, ¿no?
El chico se atragantó con su sándwich. Quería decir algo, pero estaba demasiado ocupado intentando parar de toser mientras sus amigos disfrutaban internamente de su dolor.
- Vi como lo mirabas en el juego de ayer. ¡Estabas demasiado inmerso en él y solo en él! Y no, no digas que es porque de repente te interesas en el baloncesto! Sabemos que odias los deportes y solo nos acompañas por la comida.- Razonó Sunghoon. Bueno, tenia razón. En el segundo juego de la temporada, solo miraba al chico alto donde quiera que se moviera, como si sus ojos fueran una fancam de Jay.
Es que nadie podía negar que Jay se ve genial jugando baloncesto, aún no sacaba de su cabeza lo jodidamente atractivo que se veía el mayor cuando lanzó el tiro ganador.
- Está bien, tal vez me gusta... Un poco, ¡solo un poquito! - Jungwon dijo en voz baja.- Él es tan agradable y uhm...
- Jungwonie... ni siquiera te he visto hablar con él antes, ni una sola vez.
- ¡Vamos, tienes que ir con él - Sunghoon dijo emocionado apretando la mano de Jungwon mientras el más bajo seguía rojo de vergüenza.
- Conociendo a este engendro, seguro siguió a Jay - Sunoo dijo,- Pero en su versión fantasma.
Los ojos de Jungwon se agrandaron y luego los otros soltaron un grito ahogado.
- ¡No! No no no.- dijo Sunghoon aguantándose la risa,- ¡Dime que no lo hiciste!
