Capitulo 8

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-Una esperanza-

Habían pasado dos semanas desde aquel trágico atentado, Natasha y Steve estaban cada vez más distantes, en general, Natasha no le dirigía la palabra a nadie, rara vez era la que ella deseaba los buenos días o las buenas noches, era como si, con la pérdida de su hija, una parte de ella también se hubiese perdido con Kenzie.

Natasha se sentía cada vez peor, ella pensaba que a cada persona que amaba, la lastimaba, un claro ejemplo de ello era Mackenzie, salió afectada más de una vez por culpa suya, y ahora, todos los vengadores también se veían afectados, y todo eso era su culpa, o al menos eso era lo que ella creía.

Natasha ya tenía todo listo, sabía que quería irse, pero no podía desaparecer de un día a otro sin explicación alguna, no podía hacerle eso a Steve, ya tenía suficientes problemas para preocuparse por ella, así que, decidió escribir la razón de su partida.

Steve, tengo tantas cosas que explicarte, que no se por donde empezar, llegaste a mi vida justo cuando más lo necesitaba, y te amo como no te das una idea, pero tengo que irme, con el paso del tiempo me di cuenta que, lastimo a todas las personas que quiero, y tú no puedes ser el siguiente, buscaré a nuestra hija por mi cuenta, no puedo negarte que tú sigas buscando por tu parte, pero si la encuentras primero, llámame. Te amo

Natasha

Nat salió de la torre, evadiendo las preguntas de los agentes que trabajaban en buscar a Kenzie, lo que la hacía sentirse más culpable, ellos estaban reparando algo que fue causado gracias a ella, definitivamente debía irse.

Por otro lado, Kenzie estaba frustrada y enojada, odiaba estar ahí, la rutina de todos los días era la misma, madrugar, entrenar, comer, ballet, comer, dormir.

Antes, Kenzie amaba el ballet, amaba bailar con su mamá, pero, ahora que bailaba por obligación, las cosas eran distintas, la obligaban a bailar hasta que sus pequeños pies sangraban, tenía múltiples heridas en sus pies y manos, todos los días tenía que entrenar sin alguna protección, porque como Dreykov decía....

"No tendrás tiempo de prepárate en una pelea real".

Mackenzie no entendía como había llegó ahí, todo era muy confuso para ella ¿por qué Dreykov hacia todo eso? si su mamá podía enseñarle a defenderse y a bailar, pero lo que ella no sabía, era lo que vendría después, si los planes de Dreykov salían como el esperaba, apenas y cumpliera los seis años de edad, comenzaría a entrenarla para convertirla en asesina.

- ¡Steve! - gritó Wanda al ver qué Steve se dirigía al elevador.

- Solo voy a ver a Nat, ya vuelvo - respondió.

Steve llegó al piso donde se encontraba la habitación que compartía con Nat, pero el no se detuvo cuando llegó a la puerta, caminó un poco más hasta llegar a la habitación de Kenzie que Tony se había hecho cargo de remodelar.

Desde que Kenzie desapareció, ambos dormían en su habitación, y, cuando tenían el tiempo, pasaban el rato ahí, simplemente apreciando su olor a bebé que se quedó atrapado en las sábanas.

Steve tocó la puerta delicadamente antes de entrar, al no recibir una respuesta tocó de nuevo un poco más fuerte.

- ¿Nat? - tocó de nuevo.

- Nat ¿estás aquí? ¿puedo pasar? - continúo sin recibir respuesta.

- Voy a pasar.... -

Steve encendió la luz de la habitación antes de entrar por completo, esperaba encontrar a Nat acostada en la cama, envuelta en las sábanas y abrazando rl peluche favorito de Kenzie, pero no, lo único que había sobre la cama era una hoja de papel.

| Culpa mía | EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now