Capítulo 5

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La estampó contra la pared de su habitación. Cerrando la puerta detrás. Jennie soltó un gemido. _______ había empezado a jugar con su cuello de una manera única. Pasó su lengua por él, al mismo tiempo que lo mordía ligeramente. Más abajo, sus manos se encargaban de desabotonar aquella blusa que Jennie había tardado de quitarse cuando estaba en el auto de _______. Pero ahora, no tenía escapatoria. Quería verla desnuda. Sus ganas fueron mayores, arrancado con brutalidad aquella prenda. Los botones se desprendieron toscamente. _______ se le separó... quería mirarla... quería observar sus pechos redondos aún cubiertos por el sujetador. Se inclinó para pasar su lengua por el pecho descubierto de ella.

- Mnh... -murmuró Jennie. Apretó la nuca de _______, invitándolo a que su lengua la tocara aún más intensamente. No podía controlarse, ya no había nada que la hiciera detenerse.

Las manos de _______ se encargaron esta vez. Encontraron rápidamente el broche que ataba la falda de Jennie, bajando a la misma vez su cremallera. Los ojos verdes de ella observaron la fina línea de la bonita braga de Jennie. Se humedecieron, mojando sus labios carnosos y listos para comérsela esa noche. Le bajó la falda completamente. Ahora ella vestía un precioso conjunto de lencería. Joder. Se tensó más. Esto era tan fuerte. Solo viéndola estaba masturbándose mentalmente. Coño. ¿Por qué no la había follado antes? ¿Por qué no la había conocido antes? Había conocido a muchas mujeres... pero ella era diferente. Sus dedos tocaron las nalgas de ella, apretándoselas. Se pegó a ella. Cuerpo a cuerpo. Se tocaron. Se estaban sintiendo entre ellas. _______ podía percibir cuan mojada estaba. Y ella... ella podía notar lo excitada que se encontraba al sentir esa grandísima erección pegándose a su vientre. Pasó a besarle el cuello, mezclando su acogedor aliento con el maravilloso perfume de Jennie. Exquisita. A continuación, sus manos le tocaron la espalda suavemente, sus dedos se resbalaron entre su piel, poco a poco...llegando hasta el broche de su sujetador. Ella se separó escasos centímetros.

- _______... - murmuró. Un murmullo parecido a una queja. _______ la miró a los ojos. - yo... - pero ________ la había besado de nuevo. Comiéndose suavemente.

- Lo disfrutarás, te lo prometo. - desabrochó el sujetador de Jennie, pero ella aún no quitaba sus manos de este para que pudiera caer en paz. Se miraron de nuevo. - créeme... - le dijo ella. Jennie se mordió el labio. - solo déjame a mí, preciosa. Yo me encargo. - cogió sus manos y las separó de sus senos lentamente. Jennie soltó... poco a poco, el sujetador cayó al suelo. ________ tragó saliva. La vista se le nubló un poco más. Tenía la boca hecha agua. Quiso besar esos deliciosos senos ahora mismo. Mordérselos. Hacerla gritar. Que ese jodido miedo se le fuera. Estaba tratando con ella. Con la maestra del sexo.

Volvió a pegarse a ella. Sus senos quedaron atrapados entre su torso. Jennie le abrazó el cuello, mientras ella colocaba sus manos en su cintura. Un beso más. _______ introdujo su húmeda lengua en la dulce boca de ella. Jennie hizo lo mismo. Sus lenguas se juntaron. De pronto, las manos de _______ bajaron un poco más...llegando hasta su culo de nuevo. Lo apretó fuertemente.

- Estás mojada... - le susurró. Jennie asintió casi al unísono. Había perdido completamente la cordura por ella. Necesitaba sentirla dentro de ella ahora mismo. - lo estás... ¿cierto? - preguntó. Sus dedos bajaron por entre el abdomen de ella, hasta llegar al borde de sus braguitas, las estiró ligeramente e introdujo el dedo índice.

- Oh... - Jennie le apretó la espalda, desesperada.

- ¿Qué? - le sonrió _______. - ¿estoy haciendo algo malo? - dijo. Su dedo índice tocó el monte de venus de ella. Lo tocó una vez más. Acariciándoselo. Jennie hizo la cabeza para atrás.

- Dios... - murmuró ella. Nunca había experimentado algo así con alguien. Jamás. Pero eso no había sido todo.

- Quiero que mires. - le susurró _______. Jennie hizo un gran esfuerzo por concentrarse en sus palabras. Sus miradas, llenas de lujuria y deseo, se encontraron. - baja la mirada, bonita... - y ella lo hizo. La bajó y se encontró con la escena más caliente que no había visto jamás.

Lust (Jennie y tú) G¡PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora