The last heart ||Jon Snow & Daenerys Targaryen|| °One Shots y más°

20. Beyond the time - II.

V. El cuervo y el salvaje. 

La casa de Tormund estaba ubicada a dos horas del pueblo en el que había visto a la reencarnación de Daenerys.  Todavía estaba impresionado por haberla visto después de 600 años. Ella lucía exactamente igual que antes, con los ojos violetas llenos de una pena y agonía que parecía ser eterna, ojos que alguna vez lo vieron con amor y con miedo, con el mismo cabello plateado largo. 

Jon apartó esos pensamientos para tocar la puerta de la casa de su amigo. Era curioso ver como había cambiado pero aún conservaba algunos gustos de su vida pasada como el fuerte sabor de la cerveza amarga. Unos pocos minutos, Tormund salió para dejarle pasar mientras le palmeaba la espalda con una sonrisa. 

—Mi buen amigo cuervo —le dijo para invitarlo a pasar a su sala—. ¿Cómo has estado? 

Habían pasado un par de meses desde que se vieron. Su vista pasó rápidamente por la morada de Tormund, reconociendo las fotos familiares con sus hijas y su hijo, con su esposa. Un hincón leve se clavó en su corazón ante la idea de que él pudo haber tenido la misma oportunidad de tener su propia familia junto a Dany como su esposa. Pero todos esos sueños se habían esfumado por las acciones del pasado. 

No le quedaba más que intentar encontrar un poco de paz en su muerte. 

—Bien —respondió tajante tomando asiento en el escritorio de Tormund—. Ahora que avance, me siento bien —susurró viendo el ceño fruncido de su amigo—. Encontré a la reencarnación de Daenerys —le dijo—. Después de 600 años, la encontré. 

Tormund se sorprendió para luego tomar su laptop. 

—¿Cuándo? —preguntó él. 

—Fue hoy. Antes de venir aquí —respondió Jon—. Ella esta en Escocia, en un pueblo que antes solía ser King's Landing —añadió mientras recordaba el momento una vez más, viendo la mano con la que había tocado su brazo—. Pero, hay algo que me preocupa. Cuando la seguí hasta su casa, vi a un hombre que al parecer la estaba acechando. 

—¿Cómo era él? —preguntó Tormund. Su expresión de asombro se había vuelto más sombría. 

—Era un hombre de complexión delgada, un poco alto. Vestía de negro pero no pude verle el rostro porque el lugar estaba muy oscuro —respondió Jon. 

Tormund buscó algo en su laptop para luego girar el aparato hacia él señalando lo que era un video. Reconoció una grabación de hace años donde se veía un carro afuera de una casa. 

—Encontré esto después de revisar el caso de un accidente automovilístico extraño —dijo Tormund—. Recordé un caso sonado en Londres cuando trabajaba como policía de esa ciudad así que busque entre las grabaciones —mencionó para reproducir el video—. ¿Ves? Esta familia estaba saliendo de su casa para subir al auto y antes de que pudieran arrancar, esta furgoneta apareció e impacto contra el carro a gran velocidad causando que el auto donde iba la familia se estrellara —musitó. Tormund señaló con su dedo a la pantalla—. Este hombre bajó de la furgoneta y luego se desvaneció en un segundo. Nunca pudimos encontrarlo y el caso se cerró. 

Jon detuvo el video en el momento en que el hombre desaparecía. Llevó sus dedos al touchpad para tratar de acercar la imagen del hombre cuando reconoció el perfil de alguien a quien no había visto en 600 años. 

—Es Bran —susurró Jon jadeando ante la sorpresa —. ¿Porqué hizo eso? 

—Hay una segunda versión del video desde otro ángulo —dijo Tormund evadiendo su respuesta—. Pero no creo que te guste lo que vas a ver.