Todo el mundo se arrepiente de algo durante un largo tiempo, ya sea por cosas que debieron hacer y no hicieron, o simplemente por una persona.
Para mi, es esa persona.
Hay veces en las que me replanteo que hubiera pasado si no hubiera hablado con él, si no hubiera pedido su teléfono, si no hubiera dicho nada a nadie, si no hubiera hecho caso a la gente, si no hubiera ido a ese instituto, si no le hubiera conocido, si no le hubiera metido en mi corazón.
¿Qué pasaría si nada de esto hubiera sucedido?
¿Seguiría todo igual?
¿Sería diferente?
La respuesta es subjetiva, pero todos estamos de acuerdo en que sería un no.
Nada hubiera sido igual si no hubiera pasado eso.
¿Hubiera ido peor o mejor?
Otra pregunta con doble respuesta. Está claro que no hubiera ido peor, no le conoces al final.
Pero tampoco hubiera ido mejor, pues no hablarías con él.
Me arrepiento de haberte conocido cada maldito segundo, me arrepiento de haberte hablado y haber escrito cada maldita palabra. Me arrepiento de haberte hecho ver que te amaba, pero de lo que más me arrepiento, es de haberte puesto delante mía. Haberte mostrado cada puto defecto mío, haberte ayudado cuando más lo necesitabas, sin recibir nada a cambio, de haberte creído.
Lo admito, me engañaste, me usaste, me mentiste y te reíste.
¿Pero tanto esfuerzo para que? Si al final sabías que te iba a olvidar, que te iba a cambiar, que te dejaría en paz como siempre quisiste, que no te volvería a hablar, que te esfumarías de mis sueños y que esta fantasía se acabaría. Cuando pudiste deshacerte de mi, volviste.
Volviste a mirarme, volviste a hablarme, volviste a ser amable conmigo.
¿Para que? Para volver a usarme, para volver a ser tu chiste, para volver a lastimarme, para volver a infravalorarme, para volver a ser tu perrito faldero.
Pero todos tenemos un límite, y tú y tus estúpidos amigos lo hicisteis, os reísteis y os burlasteis, me dañasteis solo por diversión, me humillasteis y me lastimasteis. Pero eso no es lo que más me duele, no son tus amigos los que me causaron lágrimas, fuiste tú. Tú eres quien me rompió y se río de ello, tú sabías todo lo que tus amigos hacían y decían, pero aún así no dijiste nada y solo te reíste como ellos hacían, solo me humillaste como ellos hacían.
No te mereces mi perdón, eso lo tengo claro, pero te lo di, siempre te di mi puto perdón, siempre. Pero aún así no te bastó, nunca te bastó nada.
Dime, ¿Qué te hice a ti, dime?
¿Te lastimé?
¿Te hice llorar?
¿Te hice sufrir?
¿Te hice ser insuficiente?
¿Qué coño te hice?
Dime, ¿Qué coño te hice?
No te hice llorar, no te lastimé, no te hice sufrir, no te infravaloré. Pero tú, aún sabiendo los problemas que tenía, lo hiciste, todo lo que yo no hice, tu sí.
Yo te idolatré, tú me hiciste insuficiente.
Me hiciste sentirme una mierda.
Tú y tus estúpidos amigos perfectos.
YA SÉ QUE ELLOS SON PERFECTOS, YA LO SÉ. YA SÉ QUE NO SOY NADA, NI NADIE, YA LO SÉ, JODER.
¿PERO POR QUÉ YO?
QUE TE HICE, JODER, QUE TE HICE
¿POR QUÉ SIEMPRE SOY YO? NO TE LASTIMÉ, NI SIQUIERA SE ME PASÓ PPOR LA PUTA MENTE, PERO TÚ SI LO HICISTE, TE AMABA JODER, TE AMABA, TE DIJE LO QUE SENTÍA, TE LO DIJE, JODER, PERO AÚN ASÍ NO TE BASTÓ PARA DESTROZARME.
Cada puta vez que veo tu nombre, mi puto mundo se derriba, se cae en pedazos, se destruye.
Se destruye aún sabiendo que a ti no, aún sabiendo que tú sales con tus amigos sin si quiera pensar en mí, aún sabiendo que te gusta otra chica, para la cuál solo tienes ojos para ella.
Aún sabiendo que para ti solo fui una burla, una juego, y una humillación más en tu vida.
