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Marcy se despertó al escuchar unos ruidos en su cocina, levantó su rostro del sofá, tenía una marca en la mejilla y estaba un poco roja pero la ignoró y observó a Anne en su cocina, llevaba un delantal y el cabello atado.

Marcy sonrió y se terminó de levantar del sofá, caminó hasta ella y la abrazó por detrás poniendo su rostro sobre su hombro.

Anne dió un saltito asustada cuando sintió a Marcy llegar, pero luego tomó las manos de Marcy y las entrelazó con las suyas.

-Buenos días, Mar-Mar.

-Buenos días, Anna-Bananna.

-Hace mucho no me decías así, siempre me ha gustado, eh.

Marcy soltó una risita.

-Siempre has actuado como si te molestara.

-Pues, ya sabes, soy difícil.

-No creo.

-¿Me dices fácil?

-Eso sería doble moral, así que no, no te lo estoy diciendo, te estoy dando una señal de que te traigo en mis pies desde que me conociste.

-¿Sabes algo? Pudrete, ya no vas a desayunar.

-¡No, Anne, era broma!

Anne se rió de Marcy mientras terminaba de servir su comida en un plato, ambas se sentaron a comer y platicaron sobre la historia, claramente ignoraron el hecho de lo que había pasado antes de que empezaran a trabajar.

                                     𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧

Marcy cerró el libro entre sus manos, había estado trabajando toda la tarde en un trabajo para uno de sus maestros.

Se pasó las manos por el rostro y suspiró.

-Maldito licenciado que solo presume de su maldito titu...

-¿Eh, Marcy Wu?

Marcy reaccionó inmediatamente y volteó hacia un chico a su lado, llevaba un montón de papeles en las manos y una rosa.

Marcy lo observó de pies a cabeza.

-Si, soy yo — Marcy fingió una sonrisa.

-Mi nombre es Marco.

-Bien, hola Marco.

Marco le sonrió y se sentó en la silla frente a ella, Marcy solo lo observó confundida mientras esperaba a que le dijera algo.

-Te tengo que decir algo.

-Si, claro, dime.

-Bueno, me cuesta decírtelo con palabras, así que te hice una carta, toma.

Marcy tomó la carta, estaba envuelta en un sobre rojo con textura.

Un poco dudosa lo abrió y sacó la carta para empezar a leerla.

La cara de Marcy era un poema mientras leía la carta, al inicio tenía una sonrisa amable pero mientras más leía la sonrisa se iba cayendo, leyó cada letra de la maldita carta y al finalizar la bajó para ver al chico el cual le entregó la rosa.

Marcy estrujó la carta mientras repasaba las últimas palabras.

"¿Quieres ser mi novia?"

-Eh, Marco ¿Si? — Marcy inició y el chico asintió — Bien, Marco, en este momento no estoy interesada en tener una relación con alguien, se ve que eres muy buena onda pero no hemos hablado en ningún momento y la verdad es que no me sentiría muy cómoda en una relación con alguien con el cual no he hablado hasta que se confesó, ¿Entiendes? No eres tu soy yo, pero tal vez en algún momento — le dió una palmada en el hombro.

The Other Woman ~ Sashannarcy - ✅Where stories live. Discover now