Capítulo 12 | A ciegas

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Levi:

El aroma a humedad y el tacto de un suelo frío era lo único que podía percibir. Intenté abrir mis ojos pero estaban cubiertos por una venda, también probé mover alguna de mis extremidades, sin embargo, estaban atadas, al igual que mis labios estaban cubiertos para impedir mi habla.

"Avisa que ya despertó uno" escuché decir a alguien a mis espaldas.

A lo lejos oí que alguien abría una puerta, parecía vieja por el rechinar que emitió.

–Que mal, yo quería que despertara primero la mujer– comentó un hombre con decepción, a diferencia del otro, tenía la voz más suave.

–¿Y para qué? – cuestionó otro– El que nos importa es este– me dio una patada.

Solté un quejido por el dolor que me causó, mi cuerpo aún no estaba recuperado del accidente, cualquier rasguño me dolía el doble.

–Es un llorón – se burló al escuchar mis lamentos.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que pude percatarme de que alguien se acercaba a la habitación, escuché varias pisadas diferentes, ¿Cuántos eran?

–Veamos que tenemos aquí – habló alguien nuevo– ¿Qué te parece Hange?– preguntó con entusiasmo.

–¿Levi?– dijo mi amiga con miedo, su voz era temblorosa.

–También tenemos a alguien más. Mira al fondo.

–¿T/N?

Intenté hablar pero solo pude balbucear con desesperación.

–Dejalo hablar– ordenó el nuevo.

Sentí como me arrancaban un trapo de la boca para finalmente poder decir lo que pensaba.

–Quítenme también la venda de los ojos para que pueda ver sus estúpidas caras– expresé con enojo.

–Tu amiguito es muy gruñón – rió uno.

Antes de que Hange contestara, los quejidos de T/N se hicieron presentes, quería gritar pero no podía, seguramente también estaba atada.

–¿La desato?– preguntó el de la voz suave.

–Nah, el que importa es... Se me olvida tu nombre– chasqueo los dedos– Oh si, Levi.

–¿Entonces para qué la trajeron a ella?– cuestionó la castaña.

–No sé pero, es bonita, ¿No? – contestó con perversión –Ya veremos que pasa con ella.

Ese idiota hijo de puta.

–Si te atreves a tocarla haré que te arrepientas de haber nacido– advertí en voz alta.

–Uy, parece que a alguien le importa lo que hagamos con esta mujer.

No podía ver nada, era frustrante no saber qué pasaba a mi al rededor, no saber si ella está bien o si algún tipo vulgar se la comía con la mirada.
Pero era aún más abrumador no saber lo que pasaría con nosotros.

T/N:

Desperté con dolor de cabeza, abrí mis ojos pero no podía ver nada, solo sentía frío y dolor en mis muñecas y tobillos. Cuando intenté hablar, algo estorbaba en mi boca, se sentía un pedazo de tela, entonces recordé lo que había pasado antes de dormir, nunca llegué a casa, alguien me sorprendió por detrás, tapando mi nariz con algún pañuelo que tenía una sustancia.

Quise gritar pero solo salían quejidos de mi boca, y segundos después escuché a algunos hombres hablar.

–Si te atreves a tocarla haré que te arrepientas de haber nacido– habló ¿Levi? ¿A él también lo secuestraron?

Intenté pronunciar su nombre una y otra vez, a cambio solo logré enojar a los hombres.

–Cállenla – ordenó molesto.

Alguien empezó a caminar hacía mi, lo noté por el sonido de las pisadas haciéndose cada vez más fuertes.

–¡No, espera!– gritó Levi haciendo que el ruido cesara – Ella va a guardar silencio, ¿Verdad?

–Mmju– contesté asintiendo con miedo.

El tipo que al parecer daba las órdenes comenzó a hablar con el pelinegro, aclaró que su intención no era matarnos, solo buscaba recuperar el dinero que Hange tomó prestado años atrás. También le advirtió que tenía menos de una semana para regresar el dinero, pues tenía algunos problemas que atender con esa cantidad pero el chico solo contestó de mala manera.

–Soy un universitario, ¿En serio crees que tengo el dinero suficiente para pagarte esa cantidad?

–No me importa si eres estudiante, trabajador o un bueno para nada, te estoy diciendo que me vas a dar el dinero que necesito.

–Si no fueran tan estúpidos e investigaran un poco acerca de las personas que secuestran, se darían cuenta del número en nuestras cuentas bancarias – exclamó Levi enojado.

–Es más divertido ponerlos en apuros– comentó el hombre con una risa baja –En fin, tienen dos días para conseguir el dinero y solo tres oportunidades de llamar a alguien.

–Versión barata de una película de terror – susurró divertido el pelinegro.

Lo próximo que escuché fue un golpe muy fuerte y las quejas de dolor del chico, lo estaban golpeando, sentí impotencia al no poder hacer nada para detener el dolor de Levi.

–Dejalos ir y yo te daré el dinero– pidió Hange.

–Tuviste mucho tiempo para hacerlo.

–Te propongo un trato– dijo con desconfianza.

–Hablemos en otro lado.

Varias personas se alejaron hasta que dejé de percibir sus pisada, todo se quedó en silencio, ¿Estaba sola?

–¿Levi?– pregunté en voz baja, mi habla no era clara pero me forzaba a pronunciar bien.

–Aquí estoy– habló adolorido–¿Cómo estás?

–Viva.

–¿Tú puedes ver algo?

–No– sacudí mi cabeza.

–Estás atada, ¿Verdad?– suspiró.

–Ujum– confirmé desmotivada.

"Mierda" fue lo único que escuché decir a Levi, después fue un total silencio en el lugar.

Estaba asustada, no tenía idea de dónde estaba, solo sentía frío y unas ganas inmensas de llorar, eran demasiados eventos que procesar, no podía con tanto.
Los minutos eran eternos, mil preguntas corrían por mi mente.

¿Cómo saldremos de aquí?

¿Por qué a mi?

¿Qué he hecho mal?

¿Qué harán conmigo?

¿Qué harán con Levi?

¿Voy a morir? Y si lo hago... ¿Podré ver al pelinegro odioso por última vez?

No pude evitar sollozar, contenía lo más que podía las lágrimas, no estaba segura de si mi lloriqueo le molestaría a esas personas.

–Aquí estoy – susurró Levi –Todo va a estar bien.
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Holaa, es un capítulo corto pero es que hay una parte decisiva y necesito que me ayuden.

Tengo dos finales para este fic pero quiero saber qué prefieren.

El primero dejaría el fic como una historia de misterio, sin tanto romance y el segundo desarrolla un poco la relación entre los protas pero hay escenas cardíacas y unas cuantas cosas que serán como una apuñalada al corazón.

¿Cuál quieren?

Si es la primera entonces le quedarían unos tres capítulos al fic.

Si es la segunda se extiende por aproximadamente otros ocho.

Ambas son un buen cierre.

Shape of my heart | Levi Ackerman Where stories live. Discover now