VII.

18 10 0
                                    

Ese día no me escapé de Lina. Ya no podía seguir huyendo como cobarde.

Nunca me había enamorado y no sabía cómo reaccionar, eso era cierto, y puedo describirlo como un sentimiento ensordecedor y eufórico.

Sentía como mi corazón golpeaba con fuerza, algo que me tomó desprevenido, porque solo lo causó la idea de ver a Lina.

Corrí todo el camino hasta aquel callejón y desde la distancia pude verla. Estaba agachada, jugando con las piedras del suelo, se encontraba mojada por la lluvia que había caído hace un rato.  Mi corazón dolió, ella llevaba horas ahí probablemente, esperando por mi. Que idiota soy.

Grité su nombre mientras seguía corriendo. Capté el momento exacto en que su mirada sin vida volvió a ser luminosa y colorida al verme. Lo supe en ese instante.

Lina también me quería.

Sus ojos me miraban a mi.

Solo fuí capaz de abrazarla con fuerza cuando estuve con ella. Su ropa estaba fría y húmeda pero no era importante, yo le devolvería algo de calor.

"Te extrañé, te amo."

Y ella me besó a cambio.

Perdóname si ya no te amo.Where stories live. Discover now