Viernes Azul ☁ [วันศุกร์สีฟ้า ☁]

●Primer Viernes●

 
"Son ya cuatro años. Pronto terminaremos". Una mujer con un vestido recién pintado, estaba frotándose la palma de la mano con emoción. Frente a ella estaba un compañero de clase. El dueño de la posición de la Luna universitaria de hace tres años. "Entremos en materia"
 
"Ah... um, soy yo..." Kesara estaba atónita. El rostro del opuesto estaba en silencio, impredecible. Ella tomó una respiración profunda en sus pulmones. Antes de contenerse, soltó con la cara sonrojada: "¡Me gusta!"
 
"..."
 
"Me gustas desde hace un año. Nunca he salido con nadie Sao. ¿Sería posible si..."
 
"Perdóname"
 
"¿Eh..?"
 
El joven habló en voz baja. La expresión avergonzada parecía contradecir las crueles palabras que acababa de pronunciar. El oyente solo jadeó. Su cabeza estaba mareada, casi no quería saber nada más.
 
"No puedo estar con Kes. Kes es una muy buena amiga. Pero nunca pensé en ti más que eso." Como un cuchillo cortando el corazón. Trató de negar con la cabeza como si no quisiera admitirlo. La voz temblorosa comenzó a sonar como una ronca.
 
"¿Por qué? ¿En qué no soy buena? Para Sao soy tan repugnante".
 
"No digas eso. No me importa, pero veo a Kes solo como una amiga".
 
"¡No lo digas! Sao, hay alguien más." Las palabras sonaban como oraciones reforzadas. Y al mismo tiempo sonaba como una pregunta. Y su breve respuesta la hizo incapaz de contener sus lágrimas, una sensación de plenitud tanto decepción como enojo.
 
"Um".
 
Sabía muy bien que el corazón del señor Wan-Sao, este amigo, estaba poseído por alguien. Si todo este tiempo nunca pensó en aceptarla. Pero ahora tenía que creer aunque no quiera creerlo.
 
"Es Sook, ¿verdad? Sao ama a Sook, ¿verdad?"
 
Wan-Sao parecía un poco sorprendido de que la chica frente a él pudiera haber descubierto el secreto de su corazón. Sus labios estaban apretados como si estuviera pensando en ello. Y al final tuvo que asentir con la cabeza en señal de rendición.
 
"Si".
 
"¡¿Estás loco?!", Gritó Kesara. Ya no le importaba si alguien había oído hablar de esta conversación. "¡Sook es un hombre, Sao!"
 
"Ya sea una mujer o un hombre, no importa. Mientras sea Sook, me gustará ".
 
"¡No digas locuras! ¡¡Sook es tu hermano!!"
 
Ella comenzó a rugir aún más fuerte. Las lágrimas se habían secado. En este momento, solo había ira en su corazón. No sabía por qué debería estar más enojada. Si por negar su amor, por Wan-Sook que robó el corazón del que ama o culpar al cielo, culpar al destino que la hizo tener un sentimiento por alguien que nunca lo miró así.
 
"No se trata del sexo".
 
Palabras frías pusieron tensa la cara de la chica. Jurando que preferiría ser abofeteada en escena que tener que escuchar frases hirientes. Wan-Sao era difícil de alcanzar, todo el mundo lo sabe, pero llevaba tres años intentándolo, convertirse en una de sus amigas, pero ahora toda esperanza se estaba desmoronando, por un chico...
 
Sí... ¡Por Wan-Sook, el niño parásito que robó el corazón de Wan-Sao!
 
 
 

☁ ☁ ☁
 

"Firme de este lado", gritaron los estudiantes de tercer año de una famosa universidad a los nuevos estudiantes, quienes fueron recibidos por un gran número de profesores para ayudar con la orientación de la facultad, y no se podían pulir. Debido a este trabajo, por lo que el Decano fue a supervisar por sí mismo. No guardando su cara en vano.
 
Si había alguien que no tenía que preocuparse por eso. Es el señor Guntigorn, también conocido como el Sr. Gun, un buen chico, que es una persona rica, muy rica. A demás que tiene la posición del sobrino del Decano. El director.
 
"Mira a ese joven", uno de los desempleados le dio un codazo a Guntigorn, quien miraba a las chicas con los ojos entrecerrados, girando para mirar al nuevo niño.
 
Su mirada recorrió rápidamente, con la esperanza de encontrarse con una hermosa joven. Pero lo que se encontró resultó ser un niño delgado. El dueño de una blanca y linda piel. De cabello negro con destellos marrones. Alrededor del costado hacia que se viera... lindo.
 
Qué loco... ¿Por qué tiene una cara tan dulce? Era tan dulce que pensó que era un postre, más sus labios que se pusieron rojos, haciéndolo babear.
 
"¿Cómo te llamas?", le preguntó la voz de un amigo en el mostrador de registro al chico lindo. Accidentalmente se acercó más. Espero escuchar una respuesta. Pero cuando la otra parte abrió la boca. En cambio, su mundo se congeló como una maldición.
 
"Sook... Wan-Sook Wutthiwekhin".
 
Este chico es Wan-Sook, el hermano de Wan-Sao ¡Ese hombre sin corazón que acababa de romper el corazón a su hermana!
 
No podía creer que el niño que le llamaba la atención más que nadie se convirtió en la persona que tenía en mente, que merecía odiar. Debido a su única hermana, Kesara sufría por un amor no correspondido. Que no pudo comer y no durmió durante semanas. Incluso ahora no se había curado. Estudiar no era tan interesante como antes. Su cuerpo se volvió delgado. Sus ojos enrojecían cada vez que lo veía, haciendo que un hermano menor como él también se impacientara.