Survival is all that matters (Carl Grimes y tu) // TERMINADA.

Capitulo35 "Problemas"

- Me molesta que le hayas dicho eso a Ron - me dijo enojado.

- Era solo un juego, tu sabes que no es verdad.

- Igual, no tenias que decirlo.

- Tu no puedes decirme que no le diga eso después de lo que tu dijiste - me defendí.

- ¿Qué yo dije? - me preguntó incrédulo.

- Si, tu. Dijiste que Brittany no era fea y le sonreíste y todo sabiendo que yo estaba ahí. ¿Cómo crees que me sentí al escuchar eso? 

- ¿Lo hiciste por venganza entonces?

- ¡No! ¡Si! ¡Dah! ¡No lo sé!

- Da igual, no tiene caso - me dijo y se cruzo de brazos.

- ¿Qué cosa no tiene caso? - le pregunté frunciendo el ceño.

- Esto. Esta pelea, nosotros, ya no tiene caso.

- ¿A qué te refieres? 

- Ya no podemos estar juntos.

- Tienes que estar bromeando - le dije sin poder creerlo.

- ¿Me ves cara de broma?

- No tiene sentido. No puedes acabar con nuestra relación solo por un juego.

- No digo de acabarla, solo... dame tiempo.

- ¿Qué te de tu tiempo? Esta bien, ve. Ve detrás de Brittany, ya tienes el camino libre, ve coqueteale. Haz lo que quieras - le dije completamente enfadada. 

- ¿Qué? No, no haré eso Sia.

- Eso dices ahora, ya veremos que harás dentro de dos días.

- ¿Sia, me estas hablando en serio? 

- ¿Sabes qué? ¿Quieres irte? ¿Quieres tomarte tu tiempo? ¿Quieres ir atrás de la puta esa? Pues hazlo. No me importa - me di media vuelta para irme, no quería hablar con el. No puedo creer lo que me esta haciendo.

- ¡Hey, Sia! ¡Espera! ¡No te vayas! - me gritó para que me quedara pero lo ignore y seguí mi camino. Voy a salir, no quiero estar acá, voy a ir afuera. Me dirigí hacia el almacén en el que están las armas. Entre y estaba Olivia.

- Olivia, ¿me das mi arma? - le dije con un tono un poco seco. 

- Claro... ¿estas bien? - me preguntó un poco preocupada.

- Si, solo necesito despejarme.

- De acuerdo, si necesitas algo no dudes en pedírmelo.

- Gracias.

Ella me entrego mi arma y yo me dirigí al portón. Le pedí a Aiden, que era el que estaba de turno, que me abra y así lo hizo, yo salí y comencé a caminar sin rumbo alguno. 

Pasaron unos minutos supuse y empecé a escuchar ruidos, eran ramas y hojas rompiéndose, eran pisadas y no parecían de caminante, eran más precisas. De repente veo todo negro, alguien me tapó los ojos por detrás, no lo dudo ni un segundo y le pego un codazo sea quien sea. Este me destapa los ojos y se retuerce, no miro quién es, solo lo empujo al suelo y me pongo arriba.

- ¿Quién eres y por qué me estas siguiendo? - pregunté.

- Oye, Sia, cálmate - me contestó ¿Ron?

- ¿Ron?

- Si, soy yo.

- Lo siento, no sabia que eras tu - le dije mientras salia de encima suyo.