𝑰 𝒏 𝒔 𝒕 𝒊 𝒏 𝒕 𝒐...

Cobarde

Al salir de las tres escobas el hufflepuff se comenzó a dirigir sin ningún retraso a la casa de los gritos. Solo que se detuvo cuando escucho una voz que conocía perfectamente. Esa fue su señal para saber qué tal vez su día perfecto podría amargarse.

-¡Todd!-

Cerró los ojos al escuchar el insulto y siguió su camino, lo mejor sería evitar problemas y decirse a sí mismo "No escuché nada" "No escuché nada".

-¡Leonard!- Avanzo más rápido, no tenía ganas de lidiar con nadie.

-¡Todd!-

De repente dejo el llamado y creyó que se había alejado lo suficiente del joven por lo que siguió su camino un poco más relajado.

-¡TODD!-

-¡AHHH!- El Gryffindor se había aparecido frente a él haciendo que retrocediera y cayera en la nieve junto con la bolsa donde estaban todos sus regalos.

-¿Eres sordo o qué? ¡Te he hablado desde hace rato!-

Leonard desvió la mirada y comenzó a juntar los dulces que se le habían caído para meterlos otra vez dentro de la bolsa. El pelirrojo se enojó al darse cuenta de que lo estaban ignorando.

-¿Qué es esto Todd?- Tomo una rana de chocolate entre sus manos.

- Creo que es un dulce ¿No te parece?-

El Gryffindor le otorgo una mirada severa, pero no se dio a torcer.

-¿Por qué tantos dulces el día de hoy? ¿Te volviste rico acaso?-

- Es mi cumpleaños por si no recuerdas.- Susurro levemente.

El pelirrojo al escuchar esas palabras abrió los ojos sorprendido para después voltear la cara. Paso una de sus manos alrededor de los hombros del ojigris quien se removió algo nervioso.

- Feliz día Todd.- Menciono sin más separándose de él y devolviéndole el dulce que le había quitado.

"¿Por qué tarda tanto hoy?..."

- Te dejaré en paz el resto del día ¡Pero!- La sonrisa de ilusión en el rostro del hufflepuff se borró al escuchar el "pero"

Tyrone le arrebato de las manos la bolsa en la cual tenía todos sus regalos.

-¿Qué tal si compartimos la mitad de estos dulces? ¿Eh?- El chico le revolvió bruscamente su cabello.

-¿Qué? ¡No! - Quito algo enojado la mano de su atacante. - Mis amigos me lo regalaron con su propio esfuerzo, ¡Si quieres de mis regalos tendrás que quitármelos!- "No te dejes intimidar Leonard... No está vez."

-¿En serio?- Pregunto incrédulo. -¡Si ya tengo esta bolsa en mis manos!-

-¡Te la quitaré!-

El hufflepuff se puso de pie para tomar la bolsa. No quería alterarse o ponerse triste por esa broma, cosa que se le hacía difícil ya que Tyrone alzó aún más el bolso.

-¡Alcánzala y te la doy!- El castaño comenzó a saltar para intentar arrebatársela al Gryffindor que se burlaba en su cara.

-¡Vamos leo! ¡Salta, salta!- El castaño ya molesto alzó la voz.

-¡YA BASTA!- Tyrone le dio un empujón que le hizo aterrizar de espaldas contra la nieve.

Enojado se lanzó contra el gryffindor quien intentaba quitarse de encima al menor que no le soltaba.

-¡Suéltame idiota!-

-¡Dámela!- Exigió a punto de alcanzarla. Sin querer dañar su orgullo por perder contra Todd, el león lanzo con fuerza la bolsa haciendo que se pierda de la vista de ambos; evitando que cualquiera de los dos la alcanzara.