Segunda parte de "Perfecta Destrucción" y último libro de la bilogía «Destrucción».
"Yo no estaba preparada para él, y, en realidad, nadie podía estarlo, ninguna persona estaba preparada para experimentar algo como Hades Bach".
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Capítulo Seis: La llamada
—Dijeron que su muerte fue un accidente, cuando en realidad fue un... suicidio.
Margareth se muestra cada vez más desconcertada al escuchar todo lo que ha ocurrido en los últimos siete meses. Para dispersar un poco la confusión de sus ojos parpadea un par de veces y luego menea la cabeza.
—Esto es muy confuso, Char —admite, confundida —. ¿Fuiste novia del hermano del señor Seth Bach?
—Así es.
Me mira por unos segundos antes de mover su cuerpo hacia atrás.
—¿Y él murió? —Cierro mis ojos al escuchar esa pregunta —. Lo siento, lo siento —se disculpa de inmediato.
Al abrir los ojos la encuentro con ambas manos sobre sus labios con la vergüenza cubriendo su faz.
Niego y una pequeña sonrisa se va dibujando en mis labios.
—No pasa nada —contesto, removiéndome en el lugar —Margareth, necesito que me ayudes.
Sus manos bajan hasta que las arregla a los costados de su cuerpo y su entrecejo se arruga.
—¿Ayudarte? ¿A qué?
—Necesito que respondas esa carta y averigües de que se trata ese empleo.
Antes de atreverme a pedirle esto a Margareth tuve que contarle todo lo que ocurrió entre Hades, su familia y yo. Resumí muchas cosas, sin embargo, estoy segura de que ella ha entendido con claridad lo que pretendía explicarle.
Ella suspira algo angustiada como si el aire le faltase y apartándose el cabello del rostro me pregunta:
—¿Para que quieres que haga eso?
De hecho, ahora que ella lo pregunta, no sé muy bien porque quiero que ella haga tal cosa, algo dentro de mi ser me ha gritado desesperadamente que le haga está petición a mi vecina. Lo que no sale de mi cabeza es que esto puede tratarse de Hades y pese a que me intentado convencer que ya Hades no está no puedo evitar querer conocer el motivo de esa carta.
Guardo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
—Quiero ahondar más en lo que en realidad sucedió con Hades —respondo tras un pronunciado silencio.
La veo unir sus dedos y luego los vuelve a separar.
—Char, tal vez la familia está pensando en mudarse...
—Lo sé, sé que hay muchas probabilidades que esto no tenga que ver con... Hades —la interrumpo sin demora —pe-pero algo me dice que... —me quedo en silencio analizando la estupidez que estoy a punto de decir: —Margareth, algo me dice que Hades puede estar vivo.
