❝ Donde Harry es un gatito que no sabe como cortejar a un pollito Louis ❞
Situaciones cortas donde Louis le enseña a Harry como cortejarlo.
Adaptación Larry Stylinson
Créditos para: Lilium_98
Linda portada y separador echó por EMIJOALOVE muchas grac...
Un nuevo día, el sol estaba en lo alto, iluminando todo cuanto podía con una gran intensidad; sus rayos brindaban el calor necesario para contrarrestar el fuerte viento helado que comenzaba azotar en la región de NYl.
La nieve quería caer y las nubes cada vez iban poniéndose de un color gris, anunciando que antes caería una tormenta.
Pío.
A los pollitos no les gusta mojarse, pero por estar tanto tiempo en su trabajo, Louis el pollito se encontraba caminando a su casa, empapado por completo y temblando mucho del frío.
¡Pío, pio, Pío!
Louis cayó al suelo, estaba congelado por completo, sus piernas y brazos no tenían fuerzas para levantarse y había caído en una cuneta. Esta se iba llenando poco a poco y su respiración se estaba acortando por el agua que llegaba a su nariz.
¡Ayuda!
¡No quiero morir!
El miedo inundó el pequeño cuerpo del muchacho, morir ahogado no era una opción y menos cuando faltaban unos pocos meses para su boda con su prometido Niall, un hermoso alfa de ratón a quien amaba con todo su corazón.
__¡Tranquilo, te sacaré de allí!__una voz ronca gritó, la esperanza se instaló en su casi inerte cuerpo, justo cuando el agua cubrió su nariz unos fuertes brazos le sostuvieron de la cintura y le sacaron del lugar en el que pudo haber muerto.
__Gra-gracias__dijo después de haber tocido y sacado el agua que llegó a tragar mientras intentaba obtener un poco de aire por medio de su boca.
Louis tenía muchísimo frío, por los nervios y el miedo comenzó a llorar y a pillar de terror.
__Tranquilo__la voz del muchacho volvió a escucharse, muy apacible, calmando de inmediato los nervios del pollito__Mi nombre es Harry Styles, estas a salvo pollito.
Harry acercó al pollito a su pecho, brindandole así un poco de confort y calorcito.
Pollito y gatito se abrazaron por primera vez, su camino ya estaba hecho y el destino había obrado desde antes de que ellos nacieran.
Juntitos y abrazados, comprendieron que sólo necesitaban su calor para sentir confort, no de los brazos de nadie más, pues, a los pollitos y a los gatitos les gusta ser mimados por su más grande amor.
Entre pillidos y ronroneos, comenzaron a caminar, por el largo camino que el destino había hecho ya para ellos en la vida, sin importar las dificultades o el no saber nada de los gustos del otro, sabían que debían estar juntos y no desaprovecharian la oportunidad para así tener entre sus brazos, su más grande amor.
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