BLACK CAT ━━ peter parker ✓

27.┊the return of the living dead

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𝙲𝙰𝙿𝙸́𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚅𝙴𝙸𝙽𝚃𝙸𝚂𝙸𝙴𝚃𝙴

🌓───"El regreso de los muertos vivientes"

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FELICIA HARDY ATERRIZÓ en la terraza de la casa número nueve de Queens. Habían pasado dos días desde que había hablado con su padre, y durante esos dos días había estado reflexionando sobre todo lo que él le había dicho y también sobre la promesa que le había prometido que cumpliría. Por mucho que quisiera dejar atrás su pasado, nunca sería capaz de olvidar a su padre tan fácilmente como él quería.

Esa misma mañana, Hardy entregó todas las memorias USB que robó a la policía. Fue una decisión fácil de tomar, no quería seguir con ellos ya que no tenía metas que cumplir con ellos en sus manos. Gradualmente, el peso sobre su espalda fue disminuyendo, y por el momento, solo le quedaba uno por cumplir.

Quitándose la máscara, la rubia colocó un mechón de su cabello detrás de su oreja, esta era la primera vez que usaba su cabello suelto vestida con el uniforme de la gata negra. Tan pronto como tomó una docena de respiraciones profundas, Felicia finalmente se armó de valor y golpeó tres veces la ventana cerrada. 

No fue una sorpresa que la ventana no se abriera, solo confirmó que su padre tenía razón una vez más. Peter no iba a seguir adelante tan fácilmente como ella pensaba que lo haría. Al ver que no serviría de nada volver a tocar la ventana, Felicia levantó la ventana —que, por suerte para ella, no estaba cerrada— y luego entró en la habitación.

El lugar era un verdadero desastre, el lugar estaba oscuro y apestaba a moho. Los retratos y los estuches estaban rasgados en la pared y los objetos estaban esparcidos por todo el piso. En la esquina de la habitación había una cama desordenada con una persona acostada en ella. Peter tenía unos auriculares en los oídos y tenía la cara hinchada. Él estaba mal.

Todo lo que miraba la rubia la hacía sentir mal, era su culpa que el hombre que amaba estuviera en esa situación. Felicia sintió que le ardía la nariz, habría llorado en ese momento si no la hubiera estado aguantando. Caminando lentamente hacia la cama, la rubia se inclinó en la esquina y apoyó la cabeza contra el borde del colchón. 

Felicia miró a Peter, que tenía los ojos cerrados. Levantando su mano, la colocó en el cabello castaño y comenzó a acariciarlo allí. Tan pronto como sintió el afecto, Peter abrió lentamente los ojos y miró a la figura frente a él.

El moreno miró a Felicia por unos segundos. Su expresión era neutral, parecía cansado de la figura que veía frente a él, como si ya hubiera imaginado esta situación un millón de veces. Pasaron unos segundos cuando abrió mucho los ojos y saltó de la cama, el auricular se le cayó de la oreja en el proceso.

Felicia se sentó en el suelo y apoyó la cabeza entre sus brazos, por más que la ansiedad y el nerviosismo querían apoderarse de ella en ese momento, mantuvo la calma. No quería dejar que las emociones fuertes la controlaran para estropear esta situación.

—Felicia… —susurró.— Esto... Esto... ¡No! ¡No! 

—Esto es real, Peter. —Asintió levantándose del suelo y colocándose frente a él.

—No. No lo es. —Se rió, sus ojos enrojeciendo al mismo tiempo. 

Felicia tomó la mano del castaño y la acercó a su pecho.

—¡Sí, esto es real!

Entonces Peter negó con la cabeza y empezó a llorar. No quería creerlo, ya que su mente le había jugado varias malas pasadas durante la última semana. 

—Tú… ¡tú moriste! No es posible, vi...

Felicia asintió. 

—Eso era parte del plan. —Ella presionó su mano contra la de él.— No esperaba que ocurriera la explosión, pero sucedió. ¡Lo siento, Peter!

En el mismo segundo, apartó la mano de ella y se sentó en la cama. Su cabello estaba apretado mientras bajaba la cabeza, tratando de razonar la situación.

—Pensé que estabas muerta...

—Lo sé, yo... —Trató de explicarse, pero fue interrumpida por él mismo. 

—¡PENSÉ QUE ESTABAS MUERTA! —Gritó. 

Felicia no dijo nada, no juzgaba su reacción, lo esperaba. Lo que hizo Felicia fue imperdonable. Sorprendiendo a ambos, la puerta se abrió de golpe. May estaba del otro lado de la puerta y parecía asustada, al ver a la mujer que estaba parada frente a su sobrino, entendió el motivo del grito y al poco tiempo volvió a cerrar la puerta queriendo darles privacidad.

—¿TIENES ALGUNA IDEA DEL PELIGRO QUE ERA? ¡PODRÍAS HABER MUERTO! ¡CASI MORISTE, TE MORISTE, FELICIA!

—Peter, tienes todo el derecho de estar enojado conmigo... pero, ¡déjame explicarte! —Dio un paso hacia él, pero Peter retrocedió.

—Pensé que estabas muerta. ¿Tienes idea de lo doloroso que fue eso? ¡No había ningún cuerpo para llevar al cementerio ya que el fuego era tan alto que podría haber quemado todos tus huesos en cuestión de segundos!

Ella no dijo nada. 

—No estaba listo para despedirme de ti, no estaba listo para perderte. ¡Podrías haber esperado un minuto, un mísero minuto!

Peter se rió, pasándose las manos por la cara.

—Prometiste que no lo arruinarías. Éramos solo tú y yo. Ese beso había sido una despedida, ¿no? ¿Qué pasaría después de todo eso, eh? Te hiciste la muerta, está bien, eso no debe haber sido difícil para ti. ¿Conseguiste liberar a tu padre? Quiero decir, estás aquí, ¡probablemente tu plan debe haber sido un éxito! ¿Qué viene ahora? ¿Eres la reina de la ciudad? ¿Todos arrodillados a tus pies? ¿Preferirías ser reverenciada por tu inteligencia o por tus mentiras?

—Me rendí.

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