capítulo 10

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Narrador omnisciente

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Amelia descansaba en uno de los sofás, cuando Steve, Nancy y Robin subieron las escaleras, quedándose dormida ante la repentina tranquilidad.

Minutos más tarde, Steve regresó observando como su hermana dormía en aquel sofá, notó lo frágil que se podía ver y se acordó a sí mismo estar atento a cualquier cosa que pudiera pasarle.

Max por su parte, estaba terminando de escribir lo que parecía ser unas cartas, mientras los dos chicos, junto ahora, Steve, no le sacaban los ojos de encima.

- sé que me están mirando - dijo en un modo de molestia

- ¿qué pasa? -

- ¿necesitas algo? -

- solo estamos sentados.-

Fingían no comprender de qué hablaba la pelirroja, ambos niños haciendo ver que leían periódicos y libros mientras que Steve lanzaba una pelota al aire.

- ¿por qué creen que clavarme los ojos en la nuca me protegerá de vecna? Es estúpido - se puso en pie con varios sobres de papel marrón en sus manos.

Se acercó a ellos, y notó como éstos fingían que lo que hacían era lo más interesante del mundo.

La expresión en el rostro de Max denotaba cansancio y mal humor.

- ya pueden mirarme -

- gracias. Perdón - balbuceaban los tres, volviendo a mirarle

Ella se acercó un poco más, algo nerviosa está vez y les extendió los sobres con las cartas.

- para ti - le indicó a Dustin - para ti - esta vez a Steve - y para ti - por último a lucas.

Ellos la miraron algo sorprendidos y extrañados por aquello.

- ah, y estas son para Ce, Mike y Will..- se las entregó también.- si llegan a verlos otra vez -

Los tres estaban por abrir los sobres y leer las cartas, aún sin comprender.

- ¿oigan qué hacen? No son para ahora.. no las abran - Max se apresuró a decir, avergonzada

- ¿no? Okey -respondió Dustin volviendo a guardar la carta - pero, ¿qué es esto? - se refirió tanto al sobre cómo a la razón por la cual se los dio.

- es... por si acaso - respondió incómoda - ya saben.. por si las cosas no salen bien.. - su voz salió apagada en ese momento.

Ellos se miraron entre sí, preocupados y sorprendidos.

- espera, oye Max, las cosas van a salir bien - lucas intentó animar

- No - lo corto molesta - no necesito que traten de tranquilizarme y me digan que todo saldrá bien.. porque, muchas personas a lo largo de mi vida me lo dijeron y casi nunca es cierto.. nunca es cierto -

Su voz salía con una mezcla de sentimientos, estaba asustada.
Todos en realidad, y ante sus palabras no tenían claro qué hacer o decir.

- claro que esta maldición iba a caer sobre mí - afirmó con amargura intentando no llorar - debí haberlo esperado.

El silencio se hizo presente por unos minutos, ellos mirándola sin quitar esa preocupación de sus ojos, y ella intentando contener aquel llanto que amenazaba con salir.

Dio un fuerte suspiro y miró a su derecha, allí vio al walkie talkie de Dustin y una idea invadió su mente.
Caminó hasta este y lo tomo en sus manos.

- si vamos al Este de Hawkins, ¿la señal llegará a Pennhurst? - miró a Dustin

Él asintió con su cabeza, afirmando que eso iba a pasar.

- ¿por qué hablamos de ir al Este? - Steve habló.

Miró a Max y allí lo comprendió, comenzó a mover su cabeza de un lado a otro.

- no... no, ¡no! - dijo con voz firme, aclarando que no irían hasta allí.

A Max no pareció importarle sus palabras, por lo que decidió subir las escaleras y salir de la casa con un Steve detrás intentando detenerla.

Lucas rápidamente los siguió, mientras Dustin se dedicó a despertar a la castaña que seguía durmiendo sin enterarse qué es lo que sucedía a su alrededor.

Se acercó a ella y le agitó suavemente su hombro unos segundos, ganándose así un quejido pero logrando que Amelia abriera sus ojos.

- ¿qué sucede? - preguntó con la voz apagada

- debemos irnos, es Max -

Ella hizo un gesto de desagrado y se dijo a sí misma "¿qué acaso no me dejaran descansar?" Mientras se ponía de pie con ayuda de el niño.

Subieron las escaleras con algo de lentitud y salieron de la casa, con intencion de que los padres de Nancy no los vieran.

Amelia aún seguía agotada, pero agradecía ese rato de sueño. Ya que ese dolor de cabeza se había esfumado y ahora podía mantenerse de pie sin ayuda.

Llegó hasta donde los demás estaban, vío como su hermano discutía con la pelirroja y rodó sus ojos.

- conozco un abogado - Soltó la menor, amenazante

Se puso al lado de ambos, viendo así, como el rostro de Max denotaba seguridad y mal humor. Mientras que el de Steve mostraba fastidio y preocupación.

- ¿qué sucede, dónde está Robin? - preguntó la castaña.

Max solo la miro breve, para volver a mirar amenazante al chico.

Ella quería responder las preguntas de la mayor, pero no quería romper ese valor con el que retaba a Steve.

Steve suspiró y abrió la puerta del auto, para antes de entrar decirle a Dustin;

- será mejor que ese aparato tuyo funcione - le apuntó con el dedo amenazante.

Amelia elevó una ceja con gracia, ella no podía tomar en serio casi nunca a su hermano cuando actúa así.
Pero poco duro la mueca, ya que vio como todos subían al carro y sin más remedio, bufando subió también sin tener idea a donde irían o a qué.

......

El tiempo pasó, Max les indicó que primero quería ir hasta su casa, por eso ahora los cuatro esperan pacientemente a la pelirroja en el auto.

Bueno, no todos esperan con paciencia.

- ¿cuánto tiempo está tardando? - preguntó Steve, su pierna subía y bajaba con rapidez.

- solo van unos minutos, espera un poco - Amelia respondió fastidiada.

Era la tercera vez que preguntaba lo mismo.

Segundos después de que aquellas palabras salieron de sus labios, pudieron ver la silueta de Max acercándose al carro.

Esta se subió de forma brusca y rápida, manteniendo la mirada perdida.

- ¿todo en orden? - Amelia le miró preocupada

Max observó su rostro y aclaró su garganta antes de hablar.

- si, todo está bien - aseguró aún sin tener un lugar fijo donde mirar.

Aquella respuesta no logró que Amelia le creyera, algo le decía que la cosa no andaba bien. Tal vez la ansiedad que se mostraba en el rostro de Max, o el leve sudor que dejaban a la luz aquellos bellos pelirrojos humedos que tenía en su frente.
Frunció sus cejas observándole unos segundos más para luego apartar la mirada, decidiendo no hacer más preguntas.

Sabía que Max no estaba bien, que la menor moría de miedo al sentir que en cualquier momento algo horrible le podía pasar.

Entendía que la pelirroja sentía eso sin necesidad de que se lo confirmara, porque al final, ella sentía el mismo miedo.

Estaba segura que algo les acechaba desde lo lejos.

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Editado.

~▪︎blu navy▪︎~Where stories live. Discover now