~Capitulo 3~

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🌼🌼🌼

Abrió los ojos pestañeando varias veces, los rayos del sol entraban por la ventana, no había cerrado las cortinas y la luz lo despertó, se sentó y miró al cielo,  mierda, se había quedado dormido a pesar de la alarma de su celular, lo tomó rápidamente para mirar la hora, eran las 2 p.m, ya se había pasado la hora de almorzar, que idiota ,   su celular estaba en vibrador, por eso no sonó, se supone horas que dormiría una o dos, pero no se echó una " siesta" como de 5 horas, que irresponsable se sentía.

Se levantó de la cama rápidamente cayendo de nuevo por el dolor punzante en su cabeza, parecido a una aguja, aún le dolía, la resaca era de lo peor, se levantó de nuevo pero esta vez con más cuidado.

Se miró en el espejo un momento acomodando sus cabellos rubios antes de salir, tenía que hablar con su padre, tenía que verce como su hijo, bien presentable a cualquier hora.

Cuando llegó a la oficina de su padre se paró frente a la puerta dando un suspiro, se imaginó ya el regaño que le iba a dar, siempre el mismo discurso, ya sabía que le diría.

Dió vuelta al cerrojo y abrió lentamente la puerta, entró a la oficina ya sabiendo que siempre era lo mismo sintió algo de nervios, se adentró y cerró la puerta detrás suyo, su padre sin embargo al notar su presencia no quitó la mirada del computador, jimin se acerco en silencio hacia el escritorio sin saber bien que decir.

-me necesitabas?- preguntaba serio, aunque se sintiera nervioso frente a su padre tenía que ser "profesional", se sentó en una de las sillas frente al escritorio, sabía que tardaría un poco.

-Hasta que al fin decides aparecer, ¿en una fiesta?

-Ya lo sabes, ¿para qué preguntas?

-Sabes lo sacudida que está la prensa en estos momentos y decides irte así no más- dijo el mayor elevando cada vez más su tono de voz- ¡debería darte vergüenza!.

-Solo quería salir a... distraerme.

-¿Distraerte? ¡claro, revolcándote con la primera que se te cruce!- dijo sarcástico y agregó una molesta risa al final.

-Yo no hago eso.- sentenció serio, sintiéndose ofendido por lo dicho por su padre.

-Como si no te conociera.

-No me conoces.- dijo el rubio hablando en serio.

-¿Ah, no?.

-No, por estar todo el día en tu maldito trabajo, siempre son papeles, que discursos, que entrevistas, una reunión y la otra.

-Por eso necesito que te comportes como tal, madures y puedas ya tomar un puesto en la empresa PARK, y no me importan tus quejas, ¡estás castigado!.

-Padre se que estás molesto porque escape, pero solo quería irme un momento- dijo queriendo poder escaparse del castigo.

-¿un momento? ¡No llegaste anoche Park! tu madre estaría decepcionada.

-No hables de ella como si supieras que pensaría, no lo sabes.

-muy seguramente, ¿o crees que estaría orgullosa de ti?- preguntó mirando al rubio a los ojos, suspiró al no recibir más que una mirada de tristeza- okey no la volveré a mencionar.

-¿Al final si vino el hombre con el que querías hablar en la reunión?- cuestionó sin mucho interés, no más lo dijo para cerrar el otro tema.

-Ah sobre eso, si vino, y tú no estabas, era un hombre realmente admirable, y hoy vendrá para la cena.

-¿Qué?

-Sí, y te necesito presentable, así que arreglarte bien, cenaremos un banquete y espero que seas amable con él.

-¿Por qué lo invitaste a cenar?

-Bueno si cierto rubio no hubiera escapado, no lo hubiera tenido que citar.- al decir esto, Jimin se dirigió a la puerta poniendo los ojos en blanco, en definitiva no quería visitas- ¡y ni se te ocurra escapar esta vez!

-Si señor - fue lo único que dijo antes de salir de la oficina.

Salió de la oficina, con las mismas emociones con las que salía cada vez que entraba allí, enojo, frustración, tristeza, todas menos positivas.

Apenas entró a su habitación se tiró a su cama de nuevo, podría soportar una cena, si era un hombre tan importante, tendría que aguantar, el problema es que cuando habían invitados "especiales" hacían banquetes gigantes, para que comieran hasta reventar, esa era la parte que no le gustaba, extrañaba la comida de su madre, esa era la única que comía con tanta emoción.

Esa sería una gran cena, no le agradaba la idea, se sintió un tanto desganado, si era mucha comida subiría de peso, odiaba eso porque tenía que mantener una imagen perfecta, para las revistas el superaba estándares, cuidaba demasiado esa imagen pública, y no es que hiciera mucho ejercicio, cuando le daban ganas e iba al gym, apenas llegaba ya le daba pereza y terminaba comprándose un helado, o cuando se dedicó a hacer por si mismo en su casa, apenas traía de hacer un abdominal se cansaba y Prefirió dormir.

Suspiró pasándose las manos por el rostro, al menos habrá buen vino... y tal vez champán, fue lo que pensó, su padre solo destapaba buenos tragos cuando habían invitados, sonrío un poco dándose ánimos así mismo, el podía, había gente que tenía una vida peor que la de el, el tenía todo, no tenía porque quejarse. 

Se levantó de la cama para ir a darse un baño caliente, tenía que estar listo antes de las 8, y aparte pensaba almorzar algo, no había desayunado y la noche anterior solo bebió, y ya eran las 5 de la tarde, ya le estaba dando hambre, así que luego le pediría a sunny que le preparara algo sencillo y delicioso, como ella siempre hacía.

Eso le alegró un poco.

Se adentró en el baño y llenó la tina de agua no tan fría pero tampoco tan caliente, se desnudó lentamente y antes de entrar, comprobó la temperatura del agua, luego entró plácidamente en el paraíso, era tan relajante estar ahí, se recostó un poco hacia atrás y el agua le llego a tocar un poco sus mejillas, cerró los ojos y se relajó. ~¿a donde me llevas guapo?, ¿a un hotel?~. Un vago recuerdo cruzó por su mente.

El agua entró por su boca y su nariz, se sentó rápidamente tosiendo desesperado, se desconcentró y casi se ahoga, que mierda dije,  no sabía que había hecho, no tenía idea de nada de lo que había hecho la noche anterior, solo tenía leves "flashes" pero eran borrosos, cerró los ojos de nuevo tratando de recordar, con quien hablé, o mas bien a quien mierda llamé "guapo", que yo sepa soy muy estricto con mis gustos, hizo fuerza tratando de recordar pero no era capaz, salió del baño frustrado, lo mejor sería que no se lo volviera a encontrar.

Miró el reloj en la pared, apuntaba las 06:09 p.m., aparentemente tardó mucho tiempo en el baño, como era de costumbre, tenía que terminar y al final del día dormiría plácidamente, eso era el plan perfecto para el.

Nada saldría mal esa noche, cenaría, hablaría con el invitado, sería amable, se despediría y luego iría directo a la cama, ¿que podría salir mal?, solo se trataba de otro negocio con un hombre importante para su padre, no lo arruinaría , y saldría bien.

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Nota de la autora: 🏷️

hola volví :D

¿qué les pareció?

 Ahora si haré el maratón, serán 4 capítulos seguidos, uno cada día.

Recuerden votar, y me ayudarían mucho compartiendo la historia.

Maratón (1/4)






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