Por cosas del destino fui enviada al mundo de highschool dxd, pero en este mundo nunca existió hyoudou issei en cambio estoy yo. Me conocen como angelica hyoudou y de cariño me dicen angy y por cosas extrañas del mundo las chicas se enamoraron de mi.
Angy: el club del ocultismo estaba en silencio. Porque lo que había dicho xenovia era algo grave y trataba de saber si nosotros no tuvimos nada que ver. — Ahora que lo recuerdo es aquí donde kiba se enfrenta contra ellas dos, pero tendré que ayudarlo porque en este mundo no existe issei es por eso que luchare con todas mis fuerzas. — Tenia mis ojos cerrados mientras pensaba en eso, porque no me gustaría luchar contra irina. No lo digo que le tenga miedo es que no quisiera lastimarla o que ella me lastimara de seguro recibir un corte de esas espadas excalibur dolerá un montón. Como estaba muy sumergida en mis pensamientos alguien me agarro de la mano y se trataba de asia argento. Ahora que lo recuerdo xenovia la tacha como bruja y quiere eliminarla si sigue creyendo en dios era como para espiar sus pecados, pero no lo iba a permitir ya que la rubia es mi amiga aparte nadie le quisiera hacer daño si tan solo verla te da esa sensación de que es un ángel. Ahora que me lo pregunto no me estaré enamorando de ella por todas las cosas que hace por mí. En eso se vio una mini chibi de mi borrando ese pensamiento negándose a esos hechos. Dejé de lado mis raros momentos y solo abrí mis ojos donde pude ver que xenovia estaba señalando a asia con su espada. — Sera mejor que te calmes Xenovia. Ella no es una mala persona y no permitiré que le hagas ningún daño porque ella pertenece al clan gremory. Si quieres luchar con alguien yo seré tu oponente, pero no me contendré para nada aparte que quiero darte una bofetada por qué hiciste llorar a la tierna asia.
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Asia: sabía que no podía defenderse de lo que decía, pero aun no era capaz de hacerlo por sí misma es por eso que agarro la mano de su amiga que le ayudo todo este tiempo. — Pensaran que soy una inútil y que solo me pongo a llorar, pero no entiendo porque siguen diciendo cosas feas de mí. Si ya no sigo a la iglesia y ahora estoy con los demonios, no sé qué debo hacer. — Antes de que pudiera decir algo pudo oír una voz que la estaba protegiendo. Ahí enfrente tenía a su amiga Angélica que siempre estaba para ella es por eso que dejo escapar unas palabras inaudibles para los demás. — Perdóname por ser una inútil angy.
Angy: Sí que estaba molesta porque oír decir eso de la chica amable y tierna que era asia. Era algo que no se iba a perdonar y solo di un suspiro para calmarme. — Entonces que dices quieres luchar contra mí y si te gano espero que le pidas una disculpa a asia. Porque ella no se merece todo lo que estás diciendo sufrió por muchas cosas, pero ahora como ella parte de mi familia no permitiré que le digan de cosas. — Protegería a cualquier miembro del clan gremory. Sonara raro, pero ahora es mi nueva familia en este mundo y pensar que los vi en un anime hasta leí su novela ligera. Me doy cuenta que sufrieron mucho es por eso que si puedo ayudarlos en algo estaré ahí para brindarles una mano.
Las cosas en el club estaban empeorando por que el caballero del clan gremory igual estaba dispuesto a luchar para proteger la sonrisa de asia. Mejor dicho, todos lo querían hacer y la que estaba más molesta era la presidenta rias porque no le gustaba que trataran mal a sus piezas. Pero se puso contenta ver que su amada salió a defender a su amiga. Es por eso que para ella no había ningún problema en que tuvieran ese combate.
