Acampando con Chubby [Relato -Ginger]

Dora, La Exploradora y otros desastres.

¿Alguna vez han experimentado esa sensación de frustración en la que no saben si reír, llorar o simplemente echarse a morir? Pues yo sí. Y justo ahora la estoy sintiendo.

- Theo, admítelo. Estamos perdidos - murmuré cansada de caminar en círculos. Porque estaba segura que caminábamos en círculos.

- No estamos perdidos, Huffy. Solo... un poco des-ubicados - murmuró y trato de sonreír con confianza. Como dije, trato. Se vio más como "No hagas movimientos bruscos o te atacará"

- Claro. Y yo soy rubia y tu eres un Alíen - bufé exasperada. Estaba comenzado a desesperarme. Llevábamos ya medio día caminando. ¿Qué porque? Porque mi novio tuvo la grandiosa idea de creerse Dora, la Exploradora y, ¿adivinen qué?

Dora, la Exploradora en versión masculina acabo perdido en el bosque y arrastro a su desdichada novia pelirroja con él.

- Negativa. Ya estamos llegando a la tienda seguramente - dijo sin mirarme. Esta mintiéndome. Voy a matarlo.

Si lo matas nunca saldremos de aquí. ¿Sabes lo que significa? Sí, comidas por un oso. No se tú, Ginger externa, pero yo quiero vivir.

Ahora vienes a aparecer. ¿Donde estabas hace media hora, eh? En serio, Ginger Interna. Eres tan inoportuna. No te preocupes. Lo matare cuando estemos en la civilización.

Chica lista.

- ¿Pelirroja? ¡Ginger! - Theo dejo de caminar y se giró. Yo, como estaba distraída, me di de pleno con él y mi trasero acabo como una obra de arte de barro.

- Ouch - murmuré poniéndome en pie. Podía sentir la humedad del barro empapando mi pantalón. Genial. Lo que me faltaba. Ahora mi trasero era una obra de arte de barro. Genial. Simplemente fantástico.

- Nunca te fijas por donde vas. Siempre andas distraída - masculló Theo mientras seguía caminando. No estaba de buen humor. Pues que mal para él, yo tampoco.

Me quede donde estaba y me cruce de brazos. Él no iba a seguir comportándose como un idiota prepotente. No íbamos a ir a ningún lugar si él no admitía que estábamos perdidos.

- ¿ Y ahora qué? - bufó girándose cuando se dio cuenta de que no lo seguía.

- Estoy cansada, me duelen los pies y tú te comportas como un idiota. Así que, buena suerte cariño. Buscaré mi camino de regreso por mi misma - le dije ajustando las correas de mi mochila. ¿Él quería ser Dora, la exploradora? ¡Bien! Que fuese Dora, La Exploradora. Pero yo iba a regresar a esa tienda.

- Ginger, por favor. No seas tonta. Vas a acabar perdiéndote y luego tendré que ir a buscarte. Vamos - dijo mirándome enarcando una ceja. Una sonrisa arrogante surcaba su rostro.

- ¡Pues no te preocupes por mi! Si me pierdo, será mi asunto. Vete tú con tu complejo de Dora, La Exploradora a otro lado - le grité exasperada y me giré sobre mis talones pisando firme. Estaba muy molesta. ¿Quién se creía que era? ¿Go Diego Go?

Debes dejar de comparar a tu novio con caricaturas infantiles, Ginger Externa.

Oh, no. Ni se te ocurra aparecer ahora, Ginger Interna.

Podía escuchar a Theo llamándome pero yo solo seguí caminando hasta que deje de escuchar su voz. Seguí caminando un poco más y cuando me gire las plantas y los árboles se habían tragado a Theo y cualquier sonido que este emitiera.

El nerviosismo y el miedo comenzaron a crear el pánico en mi pero me obligue a mi misma a cercenarme. Me había metido en esta situación por voluntad propia y saldría de ella.

Llevaba una gran cantidad de tiempo caminando sin encontrar nada nuevo. Me había comido todas las barrigas energéticas que tenía en la mochila y solo me quedaba un poco de agua.

Estaba pensando en Theo y en todo lo que había sucedido que no me di cuenta cuando mi vista se despejo y la imagen de la tienda apareció ante mis ojos. Estaba por saltar de la emoción cuando una figura arrodillada en el piso capto mi atención. Era Theo.
Y estaba llorando. ¿Pero qué...?

- ¿Chubby? - susurre acercándome a él. Se veía tan frágil que me daba miedo romperlo si hablaba muy fuerte.

Alzó su cabeza como si tuviese un resorte y me miro con los ojos abiertos como platos. Se puso en pie de un salto y me envolvió en sus brazos. Todo el cansancio, el calor, la fatiga y la tensión salieron de mi cuerpo. Siempre que Theo me abrazaba se sentía como si me diesen un fuerte energizante. Podía hacerme sentir bien en cuestión de segundos. Se apartó de mi y tomo mi rostro entre sus manos. Sus ojos azules de clavaron en los míos observándome con preocupación y alivio.

- Por Dios, Huffy. Estaba desesperado. Cuando te fuiste salí corriendo detrás de ti. Pero no te encontré y mientras te buscaba encontré la tienda. Tenía la esperanza de que la hubieses encontrado y que estuvieses aquí con esa mirada de suficiencia tuya. Pero cuando no te encontré... - la voz se le quebró y yo no pude hacer más nada que besarlo.

Este era mi novio. Este era mi Theo. Y no importaba cuan desesperante, irritante, arrogante y pretencioso pudiera ser, lo quería. Y sé que él a mi.

- ¿Porque no vas a casa, Chubby? - le dije cuando nos separamos - Creo que tuvimos suficiente aventura por ahora.

- Pero... tu madre no te espera hasta mañana - dijo Theo haciendo una mueca inconforme.

- Ella me querrá de vuelta así sea un día antes, Chubby - comenté riendo.

Recogimos las cosas y comenzamos nuestro camino hacia el auto. Tuve que cambiarme el pantalón porque Theo dijo que no iba a ensuciar los asientos de su preciado auto con barro.

En cuanto todo estuvo empacado y listo Theo encendió el auto y salimos de aquel lugar. Esperaba no volver en una larga temporada.

El camino a casa estuvo lleno de juegos, risas y canciones cantadas a todo pulmón. No se en que momento me quede dormida pero cuando abrí mis ojos estaba oscureciendo y estábamos a un par de cuadras de mi casa.

- Buenos días, bella durmiente - dijo Theo cuando noto que estaba desierta.

- Querrás decir buenas noches - lo corregí mientras me estiraba en el asiento.

Llegamos a casa y Theo aparco el auto justo enfrente. Apago el motor y me ayudo a bajar mis cosas.

Cuando entramos a la casa me encontré con Kim, Alai y Jake en la sala junto con mi madre.

- ¿El club de "Amamos a Ginger" inicio sesión sin mi? - bromeo Theo luciendo cansado.

- ¡Pecosa! Pensamos que volverías mañana - dijo Kim abrazándome.

- Así era. Pero hubo un cambio de planes - dije riendo. No quería hablar de lo sucedido. Mamá mataría a Theo si se enteraba de que me dejo sola en el bosque.

- Bueno, no importa. Ya que estas aquí te diremos. Jake ha tenido una gran idea - dijo Alai emocionada - ¡Vayamos de acampada!

Theo y yo nos miramos asustados y luego estallamos en carcajadas. Tenía que ser una broma.

- Oh, no. Nada de acampadas por el resto de lo que me queda de vida. Ya tuve suficiente acampando con Chubby - dije riéndome haciendo que todos estallaran en carcajadas.

Había sido un largo fin de semana.