Capítulo 3•

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第三章

Los dos entraron en el salón, donde Beitang Yazhi estaba sentado frente al sofá esperándolos.

"Qian, quiero tener una buena conversación contigo."

"Sé lo que vas a decir." Beitang Minqian tiró de Su Yuanheng y se sentó frente a ella.

Beitang Yazhi miró sus manos entrelazadas, sus hermosas y delicadas cejas se arrugaron imperceptiblemente, y sonrió: "Tú y el Señor Su tienen una buena relación."

"No es asunto tuyo." Dijo Beitang Minqian con frialdad y despreocupación.

"Mientras tu apellido sea Beitang, es asunto mío."

"Desafortunadamente, Señora Ji, parece haber olvidado que su apellido ya no es Beitang."

Beitang Yazhi siguió sonriendo con gracia, agarró el té que le sirvió el mayordomo, tomó un sorbo y dijo lentamente: "Qian, ya no eres un niño. Hay muchos pares de ojos mirándote en esta familia, ¿cómo vas a explicarles este asunto?"

Los ojos de Beitang Yazhi se posaron en las manos entrelazadas de las dos personas. Su Yuanheng se dio cuenta y luchó un poco para retirar su mano, pero Beitang Minqian agarró su mano aún más fuerte.

"¿Por qué debería explicarlo?" La voz de Beitang Minqian era muy plana, como si la persona frente a él estuviera hablando de un tema que le era completamente irrelevante.

"Ya tienes veinticuatro años. Creo que ya has estado bastante tiempo fuera de casa."

"Tal vez." Beitang Minqian se quitó las gafas de sol despreocupadamente y miró a su hermana mayor con una expresión fría: "Si tienes algo que decir, solo dilo. No me gusta andarme por las ramas."

"Sabes muy bien lo que estoy a punto de decir." Beitang Yazhi enarcó las cejas, dejó la taza del té, se reclinó elegantemente en el sofá, cruzó las piernas y dijo sin prisas: "Quiero que vuelvas a casa y te hagas cargo del negocio familiar, que te comprometas con la hija mayor de la Corporación Lin, que te cases pronto y que des a luz a un heredero lo antes posible."

El corazón de Su Yuanheng se apretó y trató de retirar su mano de nuevo, pero siguió sin conseguirlo.

Beitang Minqian la miró con una sonrisa forzada. Levantó la mano de Su Yuanheng hacia sus labios y la besó, diciendo con un poco de provocación y desdén: "Creo que conoces mi orientación sexual."

"Mucha gente es bisexual hoy en día, a nadie le importará. Además...." Beitang Yazhi  dijo con indiferencia: "Necesitas un heredero."

"No soy yo quien lo necesita, es la familia Beitang la que lo necesita."

"Aun así, es tu deber. Aunque los tiempos han avanzado, los herederos siguen siendo una cuestión importante, especialmente para una familia de nuestra talla. Te gustan los hombres, pero desafortunadamente no tienes la constitución de los Moyes, y no puedes tener hijos tú mismo, de lo contrario no me opondría a que estuvieran juntos."

Beitang Minqian entrecerró los ojos y resopló con frialdad.

"Señor Su, usted está en el campo de la medicina. Me pregunto si alguna vez ha oído hablar de los cromosomas sexuales duales del pueblo Moye." Beitang Yazhi se volvió de repente hacia Su Yuanheng.

El corazón de Su Yuanheng dio un salto cuando la oyó mencionar la palabra "Moye", pero en ese momento asintió con calma: "He oído hablar de ello."

Beitang Yazhi sonrió ligeramente: "No es que nuestra familia Beitang nunca haya tenido un hombre que dé a luz a un hijo. Sin embargo, los genes del pueblo Moye sólo se transmiten en los cromosomas X. Cuando un hombre Moye da a luz a un hijo con un hombre, sólo puede transmitir sus propios cromosomas X, por lo que si se combina con los cromosomas X o Y del otro hombre, el nacido, sea niño o niña, tendrá genes Moye."

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