Randy Cunningham, la leyenda del príncipe ninja

Capitulo 8: El templo en el cielo

Después de su aventura en Ninjarian, los libertadores tuvieron que seguir con su aventura, Ya que todavía les faltaba mucho para llegar a Shinnobi-Mikkyo y aun tenían que seguir con su entrenamiento.

Randy aun seguía algo triste al no volver a ver la ciudad donde iba a reencontrarse con su madre real, pero aun así debían asegurarse de que la profecía se cumpliera.

"Nomi" estaba guiando a los chicos con un mapa en las manos mientras cruzaban el bosque, luego hizo una seña para que caminaran hacia otra dirección.

-Espero que nos estés guiando a Shinnobi-Mikkyo por el camino correcto Resttio.- dice Heidi un poco desesperada.

-No iremos a Shinnobi-Mikkyo. Al menos no todavía.- dice "Nomi" al voltearse para responder la petición de Heidi.

-Pero, ¿Que paso con eso de derrocar a Mcfist? ¿Dejaremos que el mundo estalle en guerra otra vez?- pregunta Theresa con incredulidad ante esas palabras.

-Si vamos a detenerlo, pero antes hay que seguir entrenando para fortalecernos.- aclara "Nomi".

Finalmente les hace una seña a todos de que se detengan, por que finalmente encontraron el lugar al que este estaba buscando.

Habían llegado al pie de una montaña, pero el verdadero destino estaba en la cima,así que comenzaron a escalar la montaña ya que era la única forma de subir y llegar a su destino.

En la entrada principal del templo se había aparecido un monje para limpiar la entrada del polvo acumulado, revelando una piedra tallada con la imagen de los reyes de Shinnobi-Mikkyo. Finalmente vio al grupo formado por Randy,"Nomi", Theresa, Rachel, Heidi, Anahí, Morgan y Debbie Kang. Cuando llegaron, "Nomi" hizo una reverencia al monje de la entrada y luego los invito a pasar. Al subir, los 7 chicos se sorprendieron de que el templo tenía unas escaleras invisibles.

Cuando entraron al templo, vieron que todo estaba limpio y ordenado. Los monjes tomaron las cosas de los chicos para ayudarles a descansar de la carga que estos tenían. Luego Rachel se acerco al monje que los guío hasta adentro.

-Y dime amigo ¿Puedes hablar?- pregunta ella curiosa.

-Rachel, es un monje. Y eso no se pregunta.- le dice Anahí casi al borde del regaño.

-¿Que? Yo solo quería saber.- dice un poco exaltada.

-Aun así. No sabemos si es sordomudo.- la defiende Debbie Kang.

-Claro que hablo y también escucho.- habla el monje para llamar la atención de las chicas.

-Creí por un segundo que tendríamos que hablar con las manos.- dice Morgan al intentar hacer una seña con las manos.

-Chicas y joven príncipe Mornam es parte de la secta de los armoniza-dores. La siguiente parte del entrenamiento es buscar la paz interior y la armonía para trabajar en equipo.- les dice "Nomi".

-Aquí aprenderán a trabajar los unos a los otros y a combinar habilidades.- Agrega Mornam.

Una vez que el resto de los monjes los ayudaron a instalar sus cosas en donde iban a dormir, Mornam guió a los chicos a donde iban a entrenar. Los llevo al llano mas cercano del templo, para su primera actividad que era meditar ya que era el primer paso para encontrar la armonía.

Luego, la siguiente fase de su entrenamiento era aprender el equilibrio y para eso, ademas de pararse en un solo pie, debían mantener en equilibrio cubetas de agua que transportaban en cada lado de un bastón y un tercero en la cabeza e incluso caminaban sobre una cuerda floja. Sin mencionar de que también se paraban sobre un carrizo en un solo pie mientras caminaban para mantenerse de pie sobre ellos.