08- Espalda.

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Los rayos del sol eran atrapados por las gruesas cortinas de la habitación, aún estaba oscuro cuando Eunha se despertó. Se incorporó, frotándose los ojos y observó la delgada figura tumbada en la cama junto a ella. Si no hubiera visto a Sowon en acción con sus propios ojos la noche anterior, en ese momento sería imposible convencerla, que esa chica que duerme ahora, es una guardaespaldas muy hábil. Tumbada boca abajo sobre la cama, el cabello desordenado cayendo sobre su rostro, una pierna doblada hacia arriba con su trasero sobresaliendo, brazos cerrados alrededor de su cabeza. Sowon podría calificar totalmente en el concurso de la niña con las posiciones más incómodas para dormir, pero extrañamente adorables.

Abrazando las rodillas contra su pecho, Eunha contemplo a la guardaespaldas. No quedaba nada para acusar a la guardaespaldas de hacer algo mal. Apenas si podía seguir atacando a la guardaespaldas después de anoche. Recordando la cruda desesperanza inundando su mente, tenía que admitir que había estado muy cerca de la muerte y la guardaespaldas de hecho, había arriesgado su propia vida para salvar la de ella. Así como se lo prometió.

Eunha se movió para tener una mejor visión de la gasa. Estaba envuelta alrededor del antebrazo, justo debajo de la muñeca. Se quedó mirando la evidencia de que alguien, en verdad se lesiono por salvarla. Trató de envolver su mente alrededor del concepto de ponerse en peligro a sí misma por el bien de otro. Pero si ese fuera su trabajo; se recordó ella misma, probablemente huiría y renunciaría. Diablos, ni siquiera sería una guardaespaldas en primer lugar. La analogía de Sowon sobre los bomberos vino a su mente. Morir por una causa noble.

"¿Sería capaz de morir por una causa noble?"

Mientras seguía observando a la guardaespaldas dormir, Eunha noto una marca en el brazo de Sowon, justo por encima del codo. Echando una mirada más de cerca, Eunha se dio cuenta que era un tatuaje, un curioso diseño del símbolo de tres círculos que tenían un punto común. "¿Siempre había estado allí?" No se había dado cuenta antes. "¿Y qué significa? ¿Tenía algo que ver con sus días en la pandilla? ¿O era algo que fue tatuado después de graduarse de la escuela de formación?"

"Me hizo su novia".

Las palabras de Sowon destellaron de repente en su mente, interrumpiendo cualquier otro pensamiento. Ella había preguntado y Sowon lo había confirmado. Pero... ¿Eso significa que la guardaespaldas aún está en ese lado de la acera o había cambiado después de graduarse? Después de todo, ella podría haber estado bajo la influencia de la líder de la banda en ese momento. Pero Sowon tampoco indico que era una cosa del pasado...

Eunha se estremeció ligeramente mientras miraba alrededor de la habitación en penumbra. Tener a la guardaespaldas junto a ella ayudaba, pero no podía evitar sentir un poco de terror en su interior. La sensación de aquella mano en su cuello aún persistía y las comisuras de sus labios le seguía doliendo por la mordaza que había tenido en la boca. La imagen del hombre de pie, fuera de la habitación cuando abrió la puerta, aún flotaba en su mente.

¿Por cuánto tiempo esos sentimientos e imágenes la perseguirían? ¿Cuándo sería capaz de entrar a una habitación de hotel sin ser apuñalada por el miedo?

—¿Te sientes mejor?

Eunha se sobresaltó por la voz ronca. —¿Qué le pasó a tu voz? —le preguntó a la guardaespaldas quien la estaba mirando fijamente con ojos somnolientos.

—Es mi voz de la mañana. Muy sexy —respondió la guardaespaldas con sequedad.

El humor seco llegó a Eunha y provocó una risa. —Sí, muy sexy —bromeó.

—Gracias por el cumplido —dijo la guardaespaldas mientras se sentaba— pero no has respondido mi primera pregunta. ¿Te sientes mejor?

—Un poco.

Mi Guardaespaldas (Wonha)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ