Alicia

CAPITULO 4

Para: Alicia.

De: Alonzo

Querida Alicia es un placer saludarte de nuevo, me han dicho que estas muy preocupada por mi repentina desaparición y que te notan un poco distraída.

No te preocupes yo estoy bien, y se que me dirás que soy muy anticuado por escribirte una carta a pesar de que tengamos un dispositivo y sobre todo q llegaría en cuestión de minutos pero quería saber cuál era la emoción de mandar una carta a alguien como tú, la empresa de la familia esta bien y las negociaciones están mejor que nunca, aun me tengo que quedar unos meses aquí pero te aseguro que hablare contigo en su momento, solo quiero que te quede claro cuanto te adoro y lo genial y valiosa que eres para todos los que te rodean, pero en especial para mi que me aceptaste y me cuidaste en mis peores momentos, y aunque no este contigo quiero que sepas que todo lo que hago y hare será por ti y para ti, cuando regrese quiero ir a el parque como en los viejos tiempos pero esta vez para decirte algo importante.........

Con cariño Alonzo.

Debo admitir que no me esperaba las palabras tan abiertas de Alonzo, y claro que iríamos al parque como en los tiempos en los que éramos unos niños, pero esta vez no seriamos solo nosotros dos, también estaría Jonathan lo bueno del plan es que en el parque hay tres columpios sufrientes para todos, no puedo esperar para que Jonathan y Alonzo se conozcan, seguro se llevaran de maravilla....

Guarde la carta en una pequeña caja y la coloque en lo alto de mi ropero, con suerte rosita es mas baja que yo y estoy segura que no lo alcanzara sin necesidad de una silla.

Al bajar las escaleras veo en la sala principal a mi padre, pero no veo al chico de sonrisa Colgate así que espero a que rosita aparezca para preguntar sin que lo oiga mi padre.

- ¿rosita?

- Si, dígame señorita, que desea....

- Primero baja la voz, no quiero que mi padre oiga, segundo ¿sabes donde esta Jonathan?

Ella me mira extrañada por mi primera orden y luego continúa diciendo

- El joven a salido hace media hora después del desayuno y pensé que le había dicho o se había ido con el cómo ha hecho en estos días.... – me dice casi en un susurro.

- Ok, gracias por informarme....

- Y por cierto señorita, su padre ya sabe de su salida y yo si alcanzo su ropero así que deje de esconder lo que no quiere que se sepa, por favor ya no es una niña chiquita madure – y con esto dicho se va no sin antes poner una sonrisa en su rostro de triunfo completo.

Me acerco a mi padre para sentarme a su lado ya que hoy no tengo mucho que hacer y la ausencia de mi madre me come por dentro en eso mi padre me habla.

- No tardara mucho - me dice con la vista perdida en algunos papeles que sostiene en las manos.

- Ya lo sé, pero gracias por decirlo no es que yo este preocupada ni nada.

- Siiii, se nota – dice con un poco de sarcasmo en su voz - por eso nole preguntaste a rosita hace literalmente 15 minutos.

Me pongo colorada ante lo que dice y finjo mejor no haber escuchado eso, pero continua

- Y te agrada ese chico ¿verdad? – le pregunto de repente

- Si me agrada mucho- dice con el rostro entre los papeles- pero lo importante es que a ti te guste- me dice mientras levanta la cara y me mira a los ojos.

- Ya lo se padre- le recuerdo con una sonrisa en los labios – solo no estoy tan segura en estos momentos y no me siento preparada aún.

- Todo a su tiempo- termina diciéndome mientras yo me cuestiono si pararme e irme o escucharlo quejarse del negocio

***********

- Esta bien hijo- escucho a mi madre suspirar desde la otra línea

- Sabes que te quiero madre- le digo y con eso en mente cuelgo y me dedico a caminar por las calles de la ciudad sin rumbo alguno.

La verdad es que hubiera preferido salir a caminar con Alicia para que así me enseñara todo de la ciudad, pero luego de verle a escondidas la cara de preocupación y luego de alegría que puso esta mañana cuando recibió la carta me dio a entender que tal vez no era el momento más adecuado para poder salir......... y creo saber de quien es esa carta.......... solo falta confirmar las sospechas.

Paso por una heladería de camino a la casa y entro para poder comprar un poco de helado sabor a galleta Orio, se que es el favorito de Alicia por que lo investigue antes de venir para acá, y sé que ella piensa que no se nada de su vida, pero se equivoca, se todo.

Mi teléfono empieza a sonar y se quien es, así que contesto.

- ¿Qué quieres? - es lo primero que me sale para la persona que esta en la otra línea.

- Que bien la estas pasando – me dice mientras se ríe.

- ¡¡¡dime de una maldita vez que es lo que quieres¡¡¡¡ - le digo con la poca paciencia que me queda y como si todo estuviera malévolamente planeado habla.

- ¿Viste la cara que puso cuando recibió la carta? ¿Cómo fue? ¿Se puso triste? - guarda silencio unos minutos para luego agregar.

- que te alejes de ella – me dice en un tono todo menos pasivo.

- Y si no.... ¿Qué? – le digo más animado que él.

- Sino te alejas......... dice en ese mismo tono amenazador, pero se queda a medias, y me sorprende lo que escucho después.

- Te estas enamorando de Alicia- me dice con un tono de tristeza en su voz.

Confuso por lo que acaba de decir, le contesto con emoción y felicidad sin olvidar sacar mi lado frio y calculador.

- Si, me he enamorado de ella- y con esto en mente le cuelgo sin esperar respuesta.

Después de una hora y media de seguir caminando llego a la casa y me olvido del mal trago que acabo de recibir cuando subo a la habitación de Ali, me doy cuenta de que ya esta acostada y durmiendo, a diferencia de lo que puedan pensar no me quito nada y solo me descalzo y me acuesto a su lado para abrazarla, porque me crean o no si me he enamorado de ella y no es muy rápido ni sorprendente ya que nos conocemos desde niños.

- Llegaste- me dice mientras me abraza y yo la rodeo con los brazos también intentando terminar de meterme en su cama.

- Si, ya llegué- le digo- y te traje helado para compensar la ausencia de hoy.

- Ummmmm que rico, pero tengo mas sueño que hambre dice mientras vuelve a cerrar los ojos.

- El sueño puede más que el hambre- le dijo y ella se ríe.

- Si, puede más- me dice y con eso en mente vuelve a cerrar los ojos y quedarse dormida.

Me quedo 15 minutos más viéndola dormir y me levantopara irme a mi habitación ya que pasar una noche con ella es sufriente para mí,y mañana hay que seguir.