Ad Sentire Terrebis (Leyendas Y Creepypastas)

El Tío De La Habitación 302

Es verano y estás fuera de tus clases universitarias durante una semana o dos antes de que comience el próximo semestre.

Has pasado todo este tiempo holgazaneando y durmiendo mucho. Sin embargo, la correspondencia entre tus amigos y tu últimamente ha disminuido. No pasan por tu apartamento a visitarte. Tu teléfono ha estado en silencio desde unos días y todas tus listas de mensajes instantáneos están vacías.

Después de cinco días de esto, te aburres lo suficiente como para probar las salas de chat. Están todas vacías; incluso las más grandes. Todos los correos electrónicos que envías no obtienen respuesta.

Cuando sales de tu apartamento, el edificio está rodeado por un silencio sobrenatural. El único ruido que se produce es el zumbido del tren automatizado en el exterior. Nadie responde cuando llamas. Todos los edificios están oscuros y cerrados y los únicos autos están estacionados, callados y mustios.

Una búsqueda en todo el edificio y más allá no arroja nada. No hay vida; el único movimiento es del viento, o de las piezas automatizadas de maquinaria. Derrotado, regresas sigilosamente al complejo de apartamentos vacío.

En tu puerta hay una nota clavada:

Resulta que el chico de la habitación 302 podría dormir hasta el fin del mundo.

La nota está fechada de cinco días atrás...