Ghost of you /Daryl Dixon/ TERMINADA

4. Sorry - Halsey

—Anni, cielo, debes ir al colegio —Dijo Munique, sentada en la cama de la chica. Sus padres se habían ido de viaje durante la madrugada.

—No pienso ir, no saldré de esta habitación nunca más.

—Daryl entenderá completamente el hecho de que tus padres son unos idiotas, no te preocupes. Además, necesito que vayas, para que le entregues algo —Annia abrió los ojos y observó a Munique— Le he hecho un poncho —Explicó la mujer— Es que dicen que el frio llegará más temprano este año, y el vive en la montaña, me preocupa que pase frío. Además le he hecho sopa con verduras, porque no ha venido a comer esta semana porque estaban tus padres y no sé si en su casa come bien.

Munique se había encariñado terriblemente con Daryl, siempre había querido un hijo y nunca pudo tenerlo. Desde que Annia le contó sobre las cicatrices de Daryl en la espalda, la mujer se ha estado preocupando por el. Incluso algunas veces, cuando no están los padres de Annia, Daryl pasa toda la tarde en su casa y Munique los ayuda con la tarea. O bueno, lo intenta. Daryl Dixon es el secreto mejor guardado de todos los trabajadores de la casa Hornsby. Nadie le ha dicho a Lance o Pam el hecho de que el chico pasa las tardes allí cuando ellos no están.

—Si sabes que el es mayor de edad ¿No? Digo, por si quieres ofrecerle una habitación en tu casa...

—Sabes perfectamente que Daryl Dixon jamás aceptaría ese tipo de ayuda. Es tan testarudo como tu, la verdad que no me sorprende que sean amigos, ambos igual de cabezotas.

—Está bien, nana. Iré al colegio solo para darle a Daryl eso —Suspiró la chica, mientras comenzaba a ponerse de pie. 

Pero Daryl no fue al colegio ese día, Annia le mandó un par de mensajes que el chico no contestó. A la rubia le preocupaba que Daryl hubiese escuchado lo que sus padres y los padres de Leah habían dicho en el evento. Así que no planeaba quedarse de brazos cruzados y en cuanto las clases terminaron, se dirigió hacia la secretaría de estudiantes.

—Disculpa, quería saber si había alguna notificación sobre la ausencia de Daryl Dixon —Le preguntó a la secretaria.

—No hay ningún informe. ¿Por qué quiere saber eso, señorita Hornsby?

—Le estoy dando tutorías para mejorar sus notas —Contestó la chica— Quiero ir a dejarle los deberes. ¿Tiene la dirección de su casa?

—El señor Dixon vive en las montañas, puedo hacerle un mapa para que logre ubicarse —Comentó la mujer, Annia asintió.

Antes de dirigirse a las montañas, Annia pasó por su casa para buscar algunas otras cosas. Llegar hasta la casa de Daryl, no fue tan complicado como la chica se esperaba. Tuvo que caminar bastante, eso si. Era una cabaña pequeña y a diferencia de como muchos podrían imaginarse, no se veía nada acogedora. El padre de Daryl era el leñador del pueblo, por lo que había demasiada leña por todos lados. Annia subió las escaleras del pórtico y tocó la puerta un par de veces.

—Ya voy, ya voy —Gritó una voz del otro lado. Un hombre de cabello rubio oscuro y ojos azules abrió la puerta. Will Dixon, el padre de Daryl. El hombre le dió un sorbo a la botella de cerveza que tenía en la mano— Hola, preciosa.

—Disculpe ¿Daryl Dixon está aquí?

—¿Desde cuando mi hijo paga por prostitutas? —Preguntó el hombre, viendo a la chica de arriba a abajo, con una sonrisa desagradable.

—Desde que vió que a su padre ni las prepagos le hacen caso —Contestó Annia— ¿Está aquí o no?

—Esta en su habitación, pasa muñequita —Dijo el hombre, haciéndose a un lado, Annia sabía lo que iba a pasar incluso antes de poner un pie dentro de la casa, el hombre le manoseó el trasero— En el pasillo, la ultima habitación a la izquierda.