Ambrosía [Bnior/JJP]

〔 5 〕

Jaebeom nunca había corrido tan rápido en su larga vida.

Después de que Jinyoung azotó la puerta, pasó cinco segundos golpeándose la cabeza contra la pared antes de correr tras él. Sabía que iría directamente a The haunt y la idea le hizo hervir la sangre.

Otro vampiro bebiendo SU sangre hizo que quisiera estrangular a alguien.

Corrió al local y miró a su alrededor rápidamente. Había otras personas en el vestíbulo, pero su oído vampírico inmediatamente captó la débil voz de Jinyoung hacia el fondo de la sala. Así que, caminó directamente hacia la cortina y la arrojó a un lado.

Sus ojos se abrieron en sorpresa al ver a Jinyoung caer al suelo sin gracia.

—¡Jinyoung! —gritó impotente. Miró a Seoham que estaba de pie sobre él, con la boca cubierta con sangre. —¡¿Qué demonios te pasa?! —siseó.

Seoham levantó una ceja.

—¿Y quién eres tú?

Los ojos de Jaebeom se pusieron de un rojo brillante mientras se abalanzaba sobre Seoham. Lo tiró al suelo y comenzó a golpearlo en la cara.

—¡Quítate de encima! —Seoham gruñó, retorciéndose.

Empujó a Jaebeom y voló de regreso a la pared. Seoham se levantó rápidamente y agarró el cuello del contrario asfixiándolo y obligándolo a ponerse de pie.

—Es de mala educación interrumpir en medio de la comida de alguien —escupió Seoham, mirándolo fijamente.

—Vete a la mierda —jadeó mientras lo pateaba en el estómago.

El otro gimió de dolor y soltó a Jaebeom, cayendo al suelo. Sin dudarlo, este corrió hacia Jinyoung y lo levantó en sus brazos antes de salir corriendo del local.

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—Jinyoung... ¡Jinyoung! ¿Puedes oírme?

Escuchó la voz nadar alrededor de su cabeza, pero todo estaba muy confuso.

Parpadeó para abrir los ojos solo para cerrarlos de la luz brillante. Gimió de dolor y finalmente los abrió completamente. Estaba en una cama familiar y una figura estaba sentada a su lado. Tuvo que concentrarse varias veces antes de distinguir los detalles.

—¡Jinyoung! —Youngjae dijo con un suspiro de alivio. —Gracias a Dios que estás despierto. Has estado durmiendo toda la noche

Jinyoung levantó una ceja confundido.

—¿Qué... dónde estoy? ¿Youngjae? —preguntó sosteniendo su cabeza.

Miró a su alrededor y vio la habitación de Youngjae tal como lo recordaba. Trabajaba con él en el centro comercial y se enviaban mensajes de texto casi todos los días junto con su otro compañero de trabajo, Jackson.

—¿Cómo llegué aquí? —preguntó finalmente.

El menor se encogió de hombros.

—Le estás preguntando a la persona equivocada. ¡Te dejaron caer en mi puerta como un saco de papas! Sin embargo, alguien tocó el timbre y ahí fue cuando te encontré como a las dos de la mañana —colocó su mano sobre la de él. —Lo importante es, ¿estás bien?

Jinyoung hizo una rápida autoevaluación y asintió.

—Creo que estoy bien, aunque al parecer me desmaye. Estaba en The haunt cuando... —se calló y sus ojos se abrieron como platos. —¡Jaebeom! —gritó.