descubierto

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Óbito se había encerrado en un cubículo del baño de chicos, sentado en la tapa de uno de los sanitarios

—no, no puede estar pasando ¿Porque?— pensó con desespero, no podía pensar en nada coherente, temblando, sus manos jalaban su cabello buscando la forma de tranquilizarse...empezaba a hiperventilar, sus lagrimas amenazaban con salir de sus ojos

No se dio cuenta de la presencia contraria, hasta que abrieron la puerta de su cubículo revelando a un kakashi mirándolo con preocupados

—Obito, ¿Porque estás así?— dijo tomando las mejillas de óbito para limpiar las lágrimas que en algún momento empezaron a salir

—yo...— intento hablar Obito, pero sentía su garganta arder, desvío su mirada

—tus feromonas, puedo sentir que estás mal ¿Que sucede?— pregunto acercándo la cabeza de óbito a su pecho, acariciando con cariño su cabello azabache

—no me hagas esto...kakashi— dijo con voz ronca, abrazando al contrario por la cintura sin despegar la cabeza de su pecho

—¿De qué hablas? Óbito, por favor, respondeme— dijo Kakashi alejandose un poco del contrario, tomando nuevamente las mejillas del azabache obligándolo a mirarlo a los ojos

—¿Me perdonas?— dijo Obito mirando seriamente los ojos de Kakashi, quien lo miro confundido antes de asentir

No esperaba que óbito se levantará tomándolo de la mejilla y de improvisto, había devorado sus labios. Kakashi abrió sus ojos de la sorpresa, no podía creerlo. No supo cómo ni porque, pero correspondió el beso cerrando igual que Obito sus ojos, el azabache se sintió en el cielo. Kakashi tomo la corbata de Obito, jalandola con fuerza para acercarlo más

Obito, complacido por esto, paso su lengua por el labio del contrario, pidiendo permiso para introducir su lengua. Permiso concedido, Óbito exploró la boca de Kakashi con su lengua

Cuando el aire empezó a faltar, se separaron, un hilo de saliva bajaba por la barbilla de un kakashi completamente sonrojado. Óbito sonrió, mirando con deseo los ojos del contrario

—te amo— confesó Obito, Kakashi sonrió con cariño

—crei que nunca lo dirías— dijo Kakashi con una mirada coqueta, sorprendiendo a Obito

Kakashi empujó suavemente al contrario, obligándolo a sentarse donde anteriormente estaba. Kakashi se sentó encima abrazando a Obito por el cuello

—y ¿Esto significa que...?— dijo Obito mirando con esperanza a Kakashi

—tambien te amo, siempre me has gustado...— dijo sonriendo —pero...sabes que ambos somos alfas y no es bien visto las parejas asi— dijo desviando la mirada

—no me importa si todo el mundo me odia, si es por ti— dijo Obito con determinación, Kakashi pudo notar en sus ojos una increíble adoración y cariño

—pues si a ti no te importa, a mi tampoco— dijo Kakashi felizmente, dando un casto beso en los labios del azabache

—entonces...¿Significa que...quieres ser mi novio?— dijo Obito con ojos brillantes, Kakashi río suavemente y asintió

—ahora, supongo que debemos ir a clase— dijo Kakashi suspirando, Obito se sintió desanimado

Ambos salieron del baño, y antes de separarse, kakashi se acercó al oído de Obito

—aun tenemos un asunto pendiente, lo hablaremos en casa~— dijo Kakashi con una sonrisa de lado y las mejillas enrojecidas, era obvio que tras esas palabras había un doble sentido. Óbito se puso como un tomate, aquellas palabras hicieron un cortocircuito en la cabeza del azabache

Kakashi río y se fue por el pasillo a su salón de clase, dejando a un Obito embobado en medio de pasillo...

Itachi iba hacia su salón de clase, encontrándose a Obito con la mirada perdida y mejillas rojas. Le pareció sospechoso, así que se acercó

—¿Que te paso? ¿Acaso te liaste con kakashi o qué?— dijo itachi, pero no esperaba ver a Obito todavía mas rojo por sus palabras...solo lo decía de joda pero...las feromonas de Obito revelaban que estaba feliz y enamorado

—l-lo hice, ¿Acaso esto es el cielo?— dijo Obito aún perdido. Itachi suspiro, sonriendo feliz por su amigo

—me alegra, pero debemos ir a clase— dijo tomando la muñeca de Obito para arrastrarlo al salón de clase

Ese día Obito estuvo todo el día en las nubes

Porque si, si tenía a Kakashi no importaba nada más, ni siquiera los malditos estándares sociales que les impedía demostrar su amor libremente...

Mi Alfa PreferidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora