Capítulo ST 24

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Capítulo 24

Holly:

Nunca, en toda mi vida me había sentido tan tranquila, era como volver a respirar. Era sentir mi pulso volver a latir. Quizá estar con Louis -tan bien como ahora- era la mejor forma de regresar de la muerte. En el tiempo que estuve con Adam perdí la voluntad, la autoestima, la fuerza de querer seguir viviendo, lo más importante que perdí en el primer golpe, fue a mí. En estas dos semanas, en las que Adam estaba en un viaje en España con su familia, me dedique a descansar y olvidarme de todo, me enfoque en las cosas que eran buenas, en lo bien que podía estar. Louis se dedicó a enseñarme una vida llena de sorpresas y amor. Por primera vez en meses me sentí sin miedo a que alguien fuera a pegarme.

"Todo es un proceso" decía la psicóloga a la que empezaba a ver a escondidas de mamá y papá. Aun no estaba lista para decirle lo que pasaba con Adam, me aterraba la idea de serle sincera. Lou fue cuidadoso con llevarme hasta ella, explicarme que si quería estar junto a él debía empezar a buscar ayuda. No voy a mentir, hablar de mis miedos con alguien especializado, era increíble. Sabia escucharme y saber que estaba mal conmigo, daba los mejores consejos. Con Louis estábamos intentando hacer esto de la mejor manera, buscando ayuda era la correcta. Quería que esto funcionara entre nosotros, quería que esto funcionara.

-Repítelo conmigo -dijo Vein, la psicóloga.

-Valgo demasiado para dejar que alguien me falte el respeto -repetí las palabras como si fueran mi mantra. En realidad me parecían algo estúpidas, pero Lou decía que tenía que esforzarme para mejorar rápido antes que "el idiota" regresara. Sí, claro que Adam se tragaría su propia mierda cuando me viera como una mujer fuerte.

-No puedes sentirte débil por un hombre, ni siquiera por el bombón de tu novio -fruncí el ceño. Adam no era un bombón ¿Qué diablos está hablando? Se supone que queremos olvidarnos de él -. ¡Ups! Todo esto es muy confuso. Me refiero a tu futuro novio, Louis.

- ¡Ah! -dije comprendiendo todo -. Él. Ya entiendo. Sí, bueno... no creo que me pegue nunca, él tiene valores pero no quita que me ayuda a sentirme fuerte. Es un sentimiento extraño.

-Pero con Adam también te hacía sentir fuerte, invencible en un principio y luego... ¿Qué paso Holly?

Maldita, odiaba que hiciera eso. Me cuestionaba todo, como si reclamarme fuera la mejor forma ¡Ya lo reconocí mujer! Es obvio que esto no estaba para nada bien. Asintiendo con la cabeza decidí ignorarla. Ya estaba bien, necesitaba mejorar mi auto estima.

Hablamos media hora más acerca de lo que requería ser una mujer fuerte y por más que me sintiera cansada de escucharla, me dije que era lo mejor que podía hacer. Louis y yo necesitábamos esto. Necesitábamos mejorar, al menos yo sí. Saliendo de la clínica, vi a Louis leyendo un libro de esos de medicina que pesaban una tonelada. Cada vez admiraba más a ese hombre, la manera en que siempre intentaba ser diferente. Buscar su yo interior, nunca se dejó guiar por la elite, esa maldita elite que en un principio no lo quiso aceptar por tener dos tipos de sangre. La real y la mortal.

No dijimos nada, tampoco tuve que esperar a pagar la cita, Lou se había encargado de eso. Mi vida estaba cambiando, mi vida completa estaba tomando un rumbo más fijo, uno que nunca pensé en tomar. Dos días más para ver a Adam y explicarle que esto se terminó. Ya había mando la carta a la elite central para demostrar mi rechazo a la petición de Adam. En un mes exacto seria la fiesta de compromiso, al menos me di cuenta de esta mierda antes de dar ese sí.

De haber dicho que sí ese día, las cosas se complicarían muchísimo. La elite daba ciertas opciones, unas que no podías romper como mis padres lo hicieron en un pasado. Si tomabas una decisión, tenías que cargarla por el resto de tu vida. Dándole la mano a Louis agradecí tenerlo en mi camino, que me ayudara a salir de este desastre. Siempre era él, desde pequeños cuidándonos como locos, como hermano mayor. Eran mis dos súper héroes, mi hermano y Lou. Solo que ahora si tenía a un hermano y a un novio, o futuro novio, como sea... era mío.

SIEMPRE TÚ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora